Apuntes
Hugo Vargas
Lunes 21 de Mayo de 2007
No quiero parecer sarcástico, pero en política, dicen por ahí, todo se vale. La tríada de los dinosaurios políticos del ex partido en el poder, fueron fieles representantes de todo tipo de triquiñuelas al momento de designar cargos de elección popular, estando en el centro de atracción de la política nacional.
Durante siete décadas el absolutismo y el contubernio gobierno-partido reinó en el poder, y debemos agregarle seis años más pero de diferente partido político; un sistema político que se ha desgarrado en consecuencia de los caprichos de los poderosos y anexos.
“Legisladores federales del PRI denunciaron que la Dirección de Obras Públicas (de Yucatán), a cargo de Nora Victoria Sansores, entregó material de construcción en Tizimín, así como un apoyo económico de 350 pesos mediante recibos oficiales”.
Esta denuncia viene al caso con las cerradas elecciones que se sucedieron en Yucatán, en donde el show está entre el PRI y el PAN, sin haberse dilucidado un ganador en el momento de escribir esta presunta columna.
Quizás esté pensando que es una sopa de su propio chocolate, estimado lector, o en su defecto, se están utilizando por otros partidos las viejas tácticas que usó el PRI, quitándole, quizás, los derechos de autor a los que están acostumbrados.
Evidentemente, el sistema político sigue coartado, en donde importan más los partidos que los representados, que eligieron a los “representantes populares”; también existe el hecho ineludible que el “trabajo” de los partidos se da momentos antes de que se llegue a una elección, dejando mucho que decir del papel que deben jugar como parte de eso que se conoce como democracia.
No es para reírse. Es verdaderamente lastimoso lo que sucede en nuestro país, en donde el rico se hace más rico, y los jodidos siguen en el fondo del abismo, sin tener alternativas para un desarrollo económico armónico y equilibrado.
Un jueguito es la política con sueldos altamente remunerados, para personas que no tienen la capacidad para legislar, aunque siempre salgan con sus trajecitos (no sé si siguen siendo de Milano, ¿existe todavía?), o diputados federales burgueses que ahora se “preocupan”, y pueden llevarse de piquete de glúteos con los del Barzón, por los sucesos del INFONAVIT y otros más.
El vacío político
No hay que olvidar los gobiernos militares que han reinado en la América Latina con resultados desastrosos. La democracia empieza a extinguirse ante la incompetencia del poder civil, pues se crea un vacío que busca llenarse con lo más cercano: el ejército.
Ya basta de los contubernios políticos como el caso del Jefe Diego que no necesitaba –se negaba-, ser político, pues como representante de su partido podía acceder a todo tipo de negociaciones en beneficio propio.
O los todavía dinosaurios o los presuntos sustitutos de éstos, que están negociando un país que solamente beneficia a lo que Roger Hansen, llamaba la coalición o familia revolucionaria.
Tenemos crisis recurrentes y periódicas que deben blindarse para evitar el espasmo en el cual nos encontramos, pues no hay que olvidar que si a Estados Unidos le da gripa, a México le ataca la pulmonía.
Y se debe tener mucho cuidado, pues los “gringos” enfrentan una desaceleración económica, que abarca una tasa de desempleo abierto del 4.5 % (¡Recáspita!), una disminución del gasto público y una inflación que va del 3 al 4 %, entre otras cosas.