Alegorías
Jesús Huerta Suárez
Martes 15 de Mayo de 2007
Más que un agravio, lo tomamos como una lección; es que, precisamente, el 10 de mayo, como regalo de día de madres, temprano en la mañana nos cortaron el agua y así nos quedamos, sin agua, durante 24 horas.
En cuanto me di cuenta del corte salí inmediatamente a pagarla, por suerte tenía con que hacerlo, pero cuantos habrá que no tienen pensé y así viven por días trayendo agua en cubetas de con los vecinos.
Al ver que pasaban las horas y no la reconectaban llamé al 073 del OOMAPASC, para preguntarles que pasaba, amablemente me informaban cada vez que llame, unas 6 veces en 24 horas, que ya mero quedaba.
Por supuesto que en ningún momento perdí la calma con las personas que me atendían, y les comenté, es que antes te daban hasta 90 días para pagar y ahora dan sólo 60 días, pero como no avisaron que cambiarían de 3 a 2 meses de tolerancia, pues me pase del tiempo y me la cortaron, pero no, la señorita amablemente me dijo:
No, no hemos cambiado nada, aún son 90 días el margen de pago para evitar el corte. Ah caramba, le dije pues se equivocaron porque yo solo debo 2 meses. Hay, usted disculpe, me respondió. En fin, sólo queda pagar la multa y esperar…
Y es que es la primera vez en mi vida que me cortan el agua, y lo peor que fue por equivocación, por lo que no es algo a lo que esté acostumbrado (¿habrá alguien que se acostumbre a estar sin agua?), lo dudo.
Pero sí que es difícil y desesperante estar sin el vital recurso.
Cuando quise preparar algo de comer, hijole, pues nomás no porque sin lavarme las manos y sin lavar las verduras como que no me hacia a la idea, bueno dije, me haré un sándwich para comer, y una vez terminado, me fui a lavar los dientes, hay pues si no tengo agua, por supuesto que no me alcance a bañar, andaba en mi jugo, pues.
Como es mi costumbre salí al patio para ponerles agua a los perros, hay, pues si no tengo agua, y así me la pase durante 24 horas, tomando en cuenta lo imprescindible que este recurso en nuestras vidas.
Me hizo pensar en millones de personas en el mundo que tienen años sin este servicio, más otros miles que día a día estarán aumentado las estadísticas.
También pensé en lo que pasaría si todos esos miles de millones de dólares que se gastan en las guerras, si todo ese dinero que se pierde en manos de políticos corruptos se usara para desarrollar tecnologías que nos permitieran asegurarnos el abasto del agua para consumo humano y para el cultivo del campo.
Al menos en mi caso era cuestión de un error, y que con unos pesos lo pude resolver. Pero si no nos apuramos y somos más eficientes en uso y distribución del vital líquido, si no comenzamos a desalar agua de los mares, al menos en nuestro Estado, en unos años, ni con todo el dinero del mundo podremos apagarnos la sed.
Viejo Borracho
Por cierto, y hablando del agua, un día me le acerque a una vecina que solía tirar mucho agua para decirle que por el bien de ella y de sus pequeños hijos debía de ser más cuidadosa con el agua, y que en un futuro las cosas se iban a complicar y el recurso nos haría falta, y así, seguí bla, bla, bla, hasta que me di cuenta que quizá estaba exagerando, y para romper el hielo le dije: Mire, para uno no es problema la falta de agua, total, con unas cervezas bien heladas me quito la sed, y la doña levantó la cabeza y me dijo: ¡Viejo borracho!.
“Yo me siento joven, pero mi cuerpo no”
Bryant Gumbel
Jesushuerta3000@hotmail.com