El proyecto de Bours
Hugo Vargas Becerril
Domingo 03 de Junio de 2007
El Programa Sonora Proyecta del gobernador Eduardo Bours ha levantado ámpula en el medio político. Ya los panistas han definido su postura acerca de esos compromisos a futuro que quiere firmar el Gobernador de Sonora, con el objeto de pagar el pasivo del Estado e invertir la diferencia en obras de desarrollo económico para el Estado.
Qué hay de cierto en todo esto, podría preguntarse, amigo lector. Ni nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario. No se sabe de momento. Todo está planteado en papel en insulsas palabras y números que pueden manejarse de la manera como uno desee.
Lo que nadie puede negar es que el Estado es uno de los más endeudados del país; paradójicamente desde que Manlio Fabio Beltrones fue el Gobernador. Un periodo caracterizado por corrupción y acciones dudosas por sus allegados, puso en tela de duda la capacidad económica de dicho gobierno, para dejar paso a las decisiones políticas de quienes detentaban el poder en ese entonces.
Lo curioso es que el Señor Gobernador siendo economista no haya tenido la perspectiva de la crisis que se avecinaba en el país, aún cuando era una “crisis largamente anunciada”. El hecho es que desarrolló Hermosillo apostando la mayoría de los recursos del Estado a engrandecer a la capital, descuidando al resto del Estado, quizás pensando que en sus últimos tres años podría hacer algo por el tercer mundo estatal; sin embargo, la crisis los envolvió como por arte de gracia y todo quedó en eso… Simples promesas.
Ante dicha perspectiva, Manlio Fabio debía dejar quién le cuidara las espaldas y por ello optó por Armando López Nogales, cuyo gobierno fue menos que gris, aplicando aquello de “laissez faire, laissez pass” (dejar hacer, dejar pasar), tan de moda en el siglo XIX y parte del XX, por los entonces economistas clásicos encabezados por Adam Smith y David Ricardo.
Las decisiones políticas lo único que dejaron fue una mayor marginación y un crecimiento de una población que tiene un gran problema: escasez de agua. Y pese a todo, en la contienda política entre Bours y Corral, el primero de ello se alza con el triunfo, encontrando una no muy clara definición del rumbo estatal.
Si bien es cierto Bours ha presentado una nueva perspectiva y claridez de Sonora, pretende ahora a través de un nuevo proyecto de allegarse recursos para darle un nuevo cariz al Estado: Comprometer los ingresos por concepto de tenencia y el ISAN, entre otros, por los próximos treinta años, para tener acceso a alrededor de aproximadamente 9,000 millones de pesos.
Con esa política establecida se pretende pagar la deuda estatal de 5,200 millones de pesos y tener un colchón de 4,000 millones para obras de infraestructura que el Estado requiere para repuntar en eso que se conoce como globalización.
En simples palabras suena bonito, pero independientemente de la situación jurídica que pueda traer, sería interesante conocer la opinión “no de políticos”, sino de quienes van a soportar la carga por treinta años: el pueblo.
Es importante entender que una decisión de esta naturaleza pueda definirse de la noche a la mañana, pues para los políticos –entiéndase los diputados locales-, sería fácil hacerlo de la noche a la mañana, pero la pregunta es, ¿por qué no hacer un referéndum con el pueblo, quien es el que sustenta la carga y los gastos gubernamentales?
Si esta generación decide que esta es la mejor opción presentada para que Sonora siga creciendo, deberán ser éstos quienes tengan que explicar a sus hijos el porqué de la decisión económica tomada en el 2007 en apoyo del gobernador Bours. ¿Será mucho pedir?