Alegorías
Jesús Huerta Suárez
Jueves 26 de Julio de 2007
Me puse a sacar cuentas sobre los gastos de luz que estoy teniendo por el uso del aire acondicionado en casa, y salió tan alto que me convino mejor irme a vivir a un camión de los nuevos, de esos del SUBA, pero cual fue mi sorpresa que ninguno de los tres a los que pretendí tomar como nuevo hogar traían el aire acondicionado funcionando, que dizque les estaban dando mantenimiento, lo raro es que son nuevos, pensé, aunque en verdad si se puede tomar uno de estos camiones como hogar, digo, por lo de calientes.
Y pues, ahí te voy, pa´bajo con todo y chivas, y yo que hasta mis dos perros me había llevado a vivir a uno de estos camiones urbanos, con refri y toda la cosa. Ni modo, tendré que seguir pagando los recibos de la luz.
Por cierto que desde cuando andan nuestros ilustres diputados y senadores “buscando” descuentos en los recibos de la luz de los sonorenses. Espero que nos toque verlo, pues no dicen que tenemos la legislatura más lenta de TODA la historia de Sonora y la de la república, pues no hace malos quesos. ¿O si?
No te pongas tan pirata
Con razón, ahora entiendo porqué mi compadre se pone tan pirata cuando se hecha sus traguitos.
Ahora resulta que según los Servicios a la Comunidad de la Fundación de Investigaciones Sociales, y el Instituto Politécnico Nacional, el 40% de las bebidas alcohólicas que se consumen en nuestro país están “Adulteradas” ya que su composición química ha sido alterada o falsificada y no cubren las normas de la Ley Genera de Salud.
Así que ya estamos advertidos, mucho cuidado pues este tipo de bebidas pueden dañar la vista, el cerebro y causar la muerte.
¡Nomás eso nos faltaba!, imagínate, a los mexicanos nos encanta rendirle culto al dios Baco (Ahora, Caco), al rato seremos un país de ciegos ¿ah, todavía no? en donde el Tuerto, (que es el que permite, fomenta o ignora) esta situación seguirá, como siempre, siendo el Rey. ¡Viva México! ¡Salud!
Y llegaron los Jumiles
Además de plantas limpias y rozagantes, baches y soquete, las lluvias nos han dejado nubes de Jumiles que danzan frenéticas, cual políticos tras el hueso, alrededor de la luces.
Como siempre, para las almas superfluas, estos animalitos son suplicio, pero la verdad que, además de que son comestibles, y no saben mal (secos), son sinónimos de la vida que se desborda con el agua, sobre todo en los desiertos o las tierras de por acá, que un poco de lluvia la agradecen de tal manera que no dejan un espacio sin flores, sin hierbas y sin insectos.
Es por la forma de ser de la tierra sonorense, tan satisfecha, tan imperiosa, que en un metro cuadrado de predio, con agua, nace más flora y fauna, que en un bosque.
Millones de esporas aguardan pacientemente por miles años o lo que sea necesario, esperando ser fecundadas hasta por el más sublime rocío del verano, para devolver a manos llenas nuevos brotes de vida en agradecimiento por el milagro que las vio nacer.
La agresividad nos aleja de los animales
Homero Simpson
Jesushuerta3000@hotmail.com