Cajeme: 30 años de crisis

Cajeme cumple 80 años, 30 de crisis,

Son 30 años de deterioro económico y social que "celebrará" en noviembre de este año, el segundo municipio más importante de Sonora.

El modelo que impuso la agricultura extensiva de riego y la agroindustria fue rebasado por el modelo que trasladó la inversión privada y extranjera al centro del Estado y a la frontera.

Las maquiladoras, la ensambladora Ford e industrias diversas, diversificaron la acumulación de capital y la trasladaron a una zona de menor riesgo.

El ejido colectivo surgido a fines de los setentas que supuestamente impulsaría el desarrollo regional hizo crisis, entre otras razones por los objetivos de poder del Partido de Estado y por el desinterés de los dueños del capital en una región de insurgencia campesina.

En 1927, Cd. Obregón se convirtió en cabecera de un municipio con un crecimiento explosivo tanto en su desarrollo productivo y demográfico: De 16 mil habitantes, llegó en 1950 a 70 mil y en 1960 concentró de forma increíble más del 50 por ciento del PIB estatal.

Medio siglo fue de incuestionable expansión, arrozales, molinos, basta extensión algodonera, grandes producciones cerealeras y oleaginosas, la agroindustria, la infraestructura hidráulica, fueron factores que propiciaron el enriquecimiento del valle del yaqui de 1940 a 1970 generándose centenas de latifundistas y empresarios acaparadores.

Al aplicarse la política neoliberal a mediados de la década de los ochentas, el Estado mexicano no priorizó el desarrollo agropecuario-industrial base de la economía del sur de Sonora.

Cajeme se deterioró, creció la población y se abandonaron los proyectos rurales, la clase económica fuerte se fue extinguiendo o se fue a vivir a Tucson, el Municipio se convirtió en uno de los principales expulsores de sangre joven a la frontera y a los EU, miles de profesionistas no se colocaron en la actividad económica regional, el campo se rentó a acaparadores privados nuevamente, pocas empresas sobrevivieron y el deterioro urbano y social permanece a pesar de las manitas de gato.

Cajeme celebra 80 ayeres, los últimos 25 amargos, y la clase política priísta se enorgullece de un municipio con la mayoría de la población en la pobreza y con más de la mitad de los trabajadores con un salario menor a los 70 pesos diarios.

La Tierra de Juan Banderas, Cajeme y Tetabiate, también es la tierra del Machi López, de Jesús Orta y del Buqui Contreras, invisibles para los cronistas y políticos de los ricos que solo reconocen en los caciques priístas: Faustino Félix, Francisco Obregón, Rodolfo Elías Calles, Tomás Oroz, los Bours y otros.