Los microcréditos en México

En el sector de los microcréditos sin duda una de las organizaciones más exitosas es el Banco Compartamos, que cuenta con 62 organizaciones, 682 sucursales y 1 millón 100 mil clientes atendidos.

que en promedio esas instituciones tienen 8 años de antigüedad, aunque ya atienden a 1.5 millones de clientes, de los cuales 90 por ciento son mujeres, con una cartera que llega 6 mil millones de pesos.

El secreto ha estado en tropicalizar ese modelo que desarrolló Muhammad Junus con su Grameen Bank en Bangladesh, padre del microcrédito y ganador por ello del Premio Nobel.

Son créditos solidarios a pequeñas comunidades rurales para cristalizar proyectos productivos.

El saldo promedio de los apoyos es de 7 mil 500 pesos y a familias que viven en promedio con 2 mil 200 pesos al mes.

Este es un segmento que nunca ha atendido la banca, rubro altamente concentrado, si se considera que el 67 por ciento del mercado lo tienen 5 de los 40 bancos que hay en México.

Por ello, el microcrédito ha crecido a ritmos del 30 por ciento, por lo que hoy el 59 por ciento de las instituciones han logrado su sustentabilidad financiera.

A la fecha se calcula que en este sector hay 150 instituciones orientadas al microcrédito con más de mil sucursales y una plantilla de 9 mil 300 personas.

Chiapas, Edomex, Veracruz, Puebla y el DF son las que más concentran oficinas en contraposición con BCS, Colima, Durango y Zacatecas que son las de menor cobertura.

De los desafíos de esa actividad está el lograr mejores prácticas, ampliar más los servicios, incluido el ahorro, incorporar más tecnologías para reducir el costo por transacción y una mayor penetración en zonas rurales.

También se requiere una regulación mucho más flexible por parte de la CNBV que lleva Guillermo Babatz, sobre todo para aquellas instituciones relacionadas con el ahorro.

Por lo pronto la reciente propuesta fiscal de SHCP que lleva Agustín Carstens, al tasar los donativos afectó a las empresas de asistencia privada que enfocan sus baterías a esta actividad.

Como quiera, se estima que el microcrédito podrá mantener en los próximos años el dinámico ritmo mostrado hasta ahora, dadas las enormes carencias en un país con 42.6 por ciento de la población en situación de pobreza y con apenas el 18 por ciento con una cuenta de ahorro.