A ras de lona

1era Caída
El todopoderoso cambio climático (pues ahora es el culpable de hasta si la sopa queda salada) unido al clásico quita-pone de culpas entre la administración estatal y federal propiciaron que el estado de Tabasco quedara sumergido bajo las aguas.
Decenas de miles de gente sin casa, miles mas sin agua ni alimento ni medicamentos, es mas, ni un trozo de tierra sobre el cual poner los pies.
Ante ello se vuelve a comprobar dos cosas: la capacidad que tiene el pueblo mexicano (no incluidos ni diputados, senadores ni funcionarios públicos estatales ni federales) de reaccionar ante ello.
Bastaron unas horas para que la gente de clase media y baja sacara lo que pudiera de sus casas para ir a ayudar con dinero u especie ( y eso basándonos en lo comentado por instituciones como la cruz roja quien afirma quien aporta mas en dichas situaciones).
Inclusive en las imágenes vistas en los medios de comunicación es la gente que día a día se codea en el trasporte público, la que hace cola en un edificio gubernamental, esa a quien la inflación se le entierra en las costillas, si, esa es la que nada entre el inmenso charco en que se convirtió su ciudad para ayudar al prójimo.
Irónico resulta que halla gente que mientras toma un baño de arcilla hay millares mas que luchan por quitar el lodo que atrapa sus escasas pertenencias. Pero hasta el momento el agua parecía bajar y viene algo que también se ha comprobado (para tristeza) la llegada de los héroes (o mas cercano a) del país…

2da Caída
Dos tabasqueños han sonado muy fuerte en los últimos 15 años, ambos pertenecientes a corrientes ideológicas contradictorias, a partidos políticos rivales, los dos con influencias en los mas altos escaños las cámaras gubernamentales (ello sin olvidar los generosos sueldos).
Y la similitud que los une (otra), es el acto digno del mismo Houdini que realizaron en el momento en que su tierra natal mas los necesitaba.
Uno ni siquiera ha ido y otro (el mas apegada al pueblo) se presenta una semana después con lo recolectado en sus centros de acopio que mucho se necesita, pero si algo se requería en esos momentos era un figura que les diera esperanza en la oscuridad (en días no hubo, ni hay en gran parte, electricidad).
Una figura publica que se atreviera a meterse al agua para llevar esperanza.
No, ninguno de los dos fue capaz de hacer eso…
Ni decir de los representantes del pueblo, una semana después se dignan a dar un día de su salario. Para alguien que gana 120 al día es significativo, pero para quien gana aproximadamente 2,500 diarios, por favor…y nos quejamos por que los países de primer mundo nos dan sus davidas.
Si, durante 7 días Tabasco no existió para ellos, sus 48 horas de descanso merecían por semejante esfuerzo…
Claro que ya que se limpio el panorama, a ponerse para la foto, momento de lanzar acusaciones y rasgarse las vestiduras…

3era Caída
Mucha gente comenzó a saquear la ciudad y ciertamente, es un delito por el cual deben ser castigados, pero ¿no es un crimen, también, tener víveres para alimentar a la ciudad y no darlos? No eso no, se llama comercio.
Empresas internacionales y nacionales de autoservicio prefieren que el producto quede almacenado antes de darlo a quienes lo necesitan, caray, están tan necesitados de dinero, no vaya a ser los lleve la ruina un acto de empatia ante el jodido.
Las tiendas y establecimientos están duplicando sus precios y de momento, poco se puede hacer, el hambre arrecia y las autoridades no se dan abasto, pero de ninguna manera debe dejarse pasar por alto y sancionarlos con una multa de 500 pesos pues eso es codicia pura.
No se les puede pedir bajen los precios (ojalá) pero si los mantengan, de todas maneras se venderá hasta más, pero mientras el gobierno deje pasar eso volverá a suceder cuando un desastre natural nos azote de nuevo.
Esos son criminales también.

Caída extra
Mención aparte merece el ejercito mexicano en las labores de auxilio, no solo por estar de pie en jornadas de 20 horas, si no por su capacidad logística y táctica de reacción.
Sobretodo si tomamos en cuenta que el país con el ejercito mas poderoso del mundo, con un poderío militar capaz de devastar ocho veces el mundo, fue incapaz de reaccionar a tiempo ante el ataque de Katrina en Nueva Orleáns.
Criticados por su acercamientos al presidente federal y atacar de frente al narcotráfico, esta vez, apoyaron como lo debería hacer todos los miembros del gobiernos.