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Carmen Aristegui estuvo con Miguel de la Madrid, hizo las preguntas que debía hacer, las grabó y las difundió. El ex Presidente respondió con monosílabos y voz débil, pero nadie lo obligó a decir lo que dijo.
El que Carlos Salinas de Gortari exprese "dolor" e "indignación" por los "términos y condiciones" de la entrevista no tiene sentido. De la Madrid puede arrepentirse de lo que dijo, y tiene derecho a hacerlo, pero no hay nada incorrecto en la entrevista o en su difusión.
De la Madrid cuestiona la honestidad de Carlos Salinas y su hermano Raúl. No es el único. Carlos Ahumada señaló en el libro Derecho de réplica que Salinas le prometió 400 millones de pesos por los videos de políticos que tenía, pero al final le entregó "sólo" 35 millones. Hasta este momento Salinas no ha desmentido esta afirmación.
El ex Presidente tiene una pensión equivalente al sueldo de un secretario de Estado: 2,481,484 pesos al año sin incluir prestaciones ni impuestos (Presupuesto de Egresos de la Federación 2009).
Los 35 millones de pesos que presuntamente le entregó a Ahumada representarían más de 10 años de esa pensión. ¿De dónde sacó el ex Presidente dinero para cubrir ese gasto y además mantener su alto nivel de vida?
El que el trabajo periodístico de Aristegui sea impecable no significa que todo lo que dijo De la Madrid sea cierto o esté comprobado. Ahí está el dinero que Raúl depositó en cuentas bancarias de Suiza.
El hermano del ex Presidente no tenía la conciencia tranquila y por eso abrió las cuentas con un nombre falso. Pero el dinero no venía del narco.
Raúl ha dicho que los fondos provenían de aportaciones de empresarios, particularmente de Carlos Hank González, Carlos Peralta y Roberto González. Los montos han sido sometidos a una investigación prolongada e intensa por autoridades de México, Suiza, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos.
No hay transferencia o depósito que no haya sido documentado minuciosamente. Aun así, después de 13 años de investigaciones, nadie pudo encontrar vínculos con el narco ni dinero que permitiera promover otras acusaciones penales.
El origen de los fondos de Suiza parece claro, pero no el resto de la fortuna de los hermanos Salinas. ¿Pudo haber provenido de la partida secreta de la Presidencia? Quizá. ¿Exactamente la mitad? No hay forma de saberlo. De la Madrid está especulando como cualquiera.
El problema de la partida secreta era que el Presidente podía disponer de ella a discreción y sin reportar a nadie. Varios funcionarios del gobierno de Salinas han señalado que el Presidente repartía generosos bonos en cheque o efectivo a quienes consideraba que estaban haciendo un buen trabajo. Es probable que esos bonos procedieran de esa partida secreta.
La entrevista con De la Madrid parece confirmar lo que ya conocíamos sobre los Salinas. Raúl y Carlos tienen fortunas que no corresponden a sus ingresos conocidos. Es muy posible que hayan incurrido en actos de corrupción.
El propio Raúl le dijo a su hermana Adriana en una conversación telefónica difundida por el noticiario de Joaquín López Dóriga en Televisa en octubre del 2000: "Y voy a decir qué fondos salieron del erario público". T
ambién dijo Raúl que el pasaporte falso que usó para hacer los depósitos en Suiza lo obtuvo "por instrucciones" de Carlos y que el presidente Salinas "supo de todos los movimientos, de todos los fondos".
Pero, ¿contacto con el narco? Hasta el momento las únicas "pruebas" son declaraciones de testigos pagados y especulaciones.
