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ROBERTO ROMERO, el secretario técnico del Gobierno del Estado, no las trae todas consigo. Y es que el principal operador de Padrés para sacar adelante su plan hidráulico Sonora SI, no ha ganado una estos últimos días. En su encuentro con los productores agrícolas del sur del Estado tan no le salieron las cosas que estos se vieron precisados en enviarle una carta abierta al Gobernador para aclararle que lo que menos hubo en ese encuentro fue entendimiento y si, en cambio, campeó en la reunión un ambiente intimidatorio. Ya encarrerados, los agricultores le reiteran a Padrés lo que le han dicho hasta la saciedad: Que en el Valle del Yaqui no hay agua y la prueba de ello es que no se establecen segundos cultivos por ese motivo.
Romero volvió a estar por aquí la mañana de este pasado jueves y en su encuentro con los radioescuchas de una estación de la localidad, las cosas tampoco le salieron en su intento de convencer al extenso auditorio a tal grado que patinó y pasó aceite en más de dos ocasiones; la primera es cuando alguien del auditorio quiso saber sobre la ubicación geográfica de la Presa el Novillo y éste dijo que se encuentra en el municipio de Soyopa cuando aunque ciertamente parte del vaso se halla en Soyopa, la obra se localiza asentada en el municipio de San Pedro de la Cueva.
La segunda ocasión es cuando intenta venir a venderles chiles a los proveedores de Clemente Jacques, al decir ante el abierto auditorio que no es cierto que en el Valle no haya segundos cultivos por falta de agua sino por lo incosteable que resulta. Pero la respuesta a esta falacia se la dan los productores a Padrés y su secretario técnico ahí mismo en el desplegado en cuestión cuando le precisan que para asegurar el establecimiento del ciclo Otaño- Invierno se han conservado en las presas un total de 3, 927. 7 millones de metros cúbicos en diez años, de los cuales, del año 2000 a 2009 se han bombeado de los pozos del Distrito de Riego 2, 718 millones y de 2003 a 2009 se han ahorrado 1245 millones de metros cúbicos, gracias a acciones como revestimiento de canales, riegos presurizados, etc., lo que ha representado una inversión de 652 millones de pesos, la mayor parte con recursos de los productores. ¿Alguna duda don Roberto?
Y por lo visto, posturas como las asumidas por el secretario técnico y del propio gobernador al decir que él sacará adelante su Plan Sonora Si, han hecho que los habitantes del sur del estado, ahora sí, como dirían los cronistas deportivos, se levanten en son de guerra para evitar el despojo – dicen ellos—que pretenden hacer los impulsores del nuevo Sonora a costillas, como ha sido la constante, de los habitantes del sur, mientras que Hermosillo, la capital, sigue recibiendo todos los beneficios. Y no es de este gobierno, que conste, que se tendrían que quejar los habitantes del sur, lo mismo ha sido con los últimos gobiernos priistas que insisten con ver a la región yaqui como los patitos feos de la entidad.
Por lo pronto y como para completar el cuadro de los descalabros que han venido acusando los promotores de Padrés, habría que resaltar el brinco en escena que ha dado el senador Javier Castelo Parada, mismo que cuestiona las supuestas ventajas del Sonora SI, e insiste en lo que han venido manejando sus paisanos del sur; el problema de escasez de agua en Hermosillo se soluciona con los pozos de la costa de la capital. Todo un revés para Padrés y su equipo, pues Castelo Parada es el primer panista de peso que se pronuncia a favor, sí, pero de los productores del sur del Estado y dice que no a las intenciones saqueadoras.
Tú no estás para saberlo, lector, pero a la lucha anti acueducto se han empezado a sumar conocidos personajes del mundo de la política en receso y muchas otras distinguidas familias del sector norte de Cajeme que aunque en el anonimato, están decididas a hacerle frente a la actitud beligerante del Gobierno del Estado y para ello se hayan en proceso algunos cientos de miles de volantes en los que se llama a la defensa del agua en el valle.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Y en más del ámbito gubernamental; leía ayer que el gobernador Padrés llamaba a la sociedad a no hacer comparaciones entre Nogales y Ciudad Juárez, dada la enorme desproporción que guardan, dice él, en materia de inseguridad. Sin embargo, yo creo que no hace falta ir hasta Nogales en donde los crímenes, en plena vía pública siguen siendo la constante; aquí en el tramo del sur del estado, -- entre Mochis, Navojoa, refiere la información-- por si lo ignora el mandatario, se acaba de vivir un episodio de espanto y de abierta impunidad.
La información se maneja en la edición de Tribuna de éste pasado miércoles y ahí se da cuenta de la tragedia que le tocó vivir en carne propia a la familia Gómez García cuando un supuesto convoy de AFIS, les intercepta cuando, procedentes de Mazatlán, viajaban de sur a norte, a bordo de su camioneta Explorer de modelo reciente. Una vez que les obligaban a bajar del vehículo, de ser vejados e insultados, les roban todas sus pertenencias, 1700 dólares en efectivo que traían para su viaje a Texas, lugar de su residencia y los dejan sin su auto.
Lo peor de todo esto es que con el matrimonio viajaban sus cuatro hijos, dos hombres y una mujercita de quince años a quien amenazaban con ultrajar toda vez que no se endosara, a favor de los “afis”, el auto propiedad de la familia. El menor es un pequeño de tres años que sufre parálisis infantil. Auxiliados por un ministro de la iglesia Bautista, -- dice la información—los señores llegan, como pueden a Navojoa, en donde el DIF les niega ayuda; lo mismo ocurre cuando se comunican al teléfono del Programa Paisano, porque ahí no se atiendes asaltos ni despojos, es solo para denuncias de apenas ellos sabrán de qué tipo.
Maltratados llegan a Cajeme y es aquí, abandonados como estaban en la Plazuela 18 de Marzo donde reciben la ayuda y el apoyo económico y en especie de los cajemenses para continuar su viaje con rumbo a casa luego de su espantoso recorrido por suelo patrio. Menos mal que todavía nos falta mucho para estar como en Juárez. Menos mal, cuando ya es casi imposible transitar libremente por los caminos de Sonora.
Y a todo esto, ¿llegaría a oídos de las autoridades al odisea sufrida por el señor Juan Gómez Salcido, su esposa Rosario García Haro y sus cuatro pequeños hijos, Karen, de 15 años, los gemelos Rosario y Josué de 6 y Moroni, el menor de tres años?
Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com o al celular, 6449972972.
