Sergio Ibarra
Cuarenta y dos años han pasado de aquel histórico 1968 año en el que según nos dijera don Gustavo Díaz Ordaz antes de irse a entregar sus cartas credenciales como embajador plenipotenciario de México ante España, había sido ese, un año decisivo para la vida política de México.
Recuerdo como si fuera ayer la conferencia de prensa que ofreció en el aeropuerto de la ciudad de México ante la prensa nacional y la respuesta, casi al grito, al borde del insulto que le dio a uno de los reporteros cuando éste mencionó las palabras represión y totalitarismo.
Un totalitarismo—le dijo con la mirada encendida, don Gustavo—que de no haber sido por ello, no estuviera usted hoy, aquí, haciendo este tipo de preguntas.
Yo no sé, de cierto, como diría Sabines, en sus poemas, quién tendría la razón en esos días difíciles para México, pero lo que si puedo observar y comprobar, a más de cuarenta años de ocurridos los hechos es que después de esa acción sangrienta en la que según la historia oficial, se había logrado detener el avance del comunismo, y en la que se habrían registrado algunos cientos de bajas, no habíamos tenido un escenario de guerra como el que se vive en estos días, en todo el territorio nacional en el que, con mucho, sobrepasamos la lista negra de los caídos.
Es muy posible que gran parte de los habitantes del país de por esos días hayan reprobado las acciones totalitarias y represivas del gobierno de la república. Intelectuales, artistas y grupos defensores de los derechos humanos se lanzaron a la calle para protestar en contra de don Gustavo, pero curiosamente, ahora hemos vuelto a tomar la calle, ( como lo acaba de hacer Monterrey, Tamaulipas, Sinaloa, Baja California, el Distrito Federal, Sonora y algunos otros estados ), pero para protestar por dos cosas; la manifiesta ola de violencia que nos arropa y está matando a nuestros hijos, a nuestros hermanos y, la pasividad de un gobierno que nos metió en una guerra en la que, como en el cuento, su general, Calderón, parece perdido en su laberinto mientras que la sociedad agoniza; algunas veces de miedo y otras, atravesado por el fuego granado de unos nuevos fusiles que nada tienen de clandestinos.
A tal grado de que aquí en Sonora, ( ojalá algún la noticia pudiera llegar a oídos de la presidencia o al menos del secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont ) se han dado el Lugo de poner en jaque mate ni más ni menos que a todo un gobernador, --- Guillermo, por nombre, Padrés, por apellido; un estado—así con minúsculas, señor corrector, porque así lo han dejado—en donde se han tomado por asalto las oficinas de la presidencia municipal --- Yécora, se llama el municipio, señores de la federación y colinda con el otro Estado en guerra que se llama Chihuahua, lugar ya no solo de los feminicidios, sino ahora hasta de los juvenicidios e incendiado las oficinas de la propia base de la Policía Estatal Investigadora.
Y que me disculpen aquí los fieles seguidores de Mao que llegan a las asambleas del pueblo a bordo de sus Lobos 2012, se visten en Brakers y encabezan opíparas comelitonas en el Prendes de la ciudad de México, pero,¿ qué no estaremos necesitando de un carácter, de unos tamaños, de una decisión al estilo Díaz Ordacista para ir metiendo orden en este país que cada vez más se nos escapa de las manos?
Digo. Yo nada más preguntaba.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Poco más de 25 millones de teléfonos celulares podrían haber amanecido en calidad de “ muertos”, hoy, luego de no haber respondido al llamado del gobierno de la república para que fueran registrados ante el llamado Renaut, Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil. Al parecer la única compañía que se resistió al llamado registro y se apegó al 14 constitucional fue MOVISTAR la que todavía hasta ayer afirmaba que ellos no habría de suspender las líneas de sus afiliados y buscarían, de paso, el amparo de la justicia federal. Caló, por lo visto, el tema de los narco corridos que manejamos en estos apuntes, en días pasados, a tal grado que llovieron los correos de los fieles lectores, dando sus puntos de vista. Como éste que nos envía el señor Jesús Lara y con el que cerramos la presente entrega:
SR, Sergio Ibarra Torres,
Columna de Hierro
Estimado, señor Ibarra.
Soy Jesús Lara, de aquí de Ciudad obregón, 30 años, casi todos vividos en el calorón de nuestra ciudad.
Tristemente he visto como la cultura general va a la baja y cómo los adolescentes idealizan a cualquier cosa que se aparezca en la televisión o lo que esta de moda, que igual puede ser una marca de ropa como a los luchadores sarras gringos esos.
Me fijo también que ahora toda la morrada quiere ser sicario y buchón, todos con sus gorras con lentejuelas y camisetitas brillosas.
La música forma parte importante de mi vida... realmente puedo durar muuuucho hablando de eso, pero lo interesante aquí es analizar como se ha modificado la calidad y las letras...
Me acuerdo hace casi 15 años... cuando MOLOTOV saco a la venta su disco "donde jugarán las niñas" ellos tuvieron que venderlo directamente en las calles...... y sin embargo a pesar de que disfruto mucho de el rock como disfrutar de mi oxigeno y café. El disco no era tan bueno en cuanto a su calidad, pero aportaba algo grandísimo a la sociedad en general. ELLOS SE ATREVIERON A GRITAR.....LO QUE NADIE SE ATREVIA A DECIR en una sociedad mexicana de por esos días.
Ahora escucho por desgracia a musiquetes que se adueñan de los medios con éxitos como "la italika blindada" y demás cosas así; es triste ver que la calidad de lo que la "gente" escucha...esta muy mal, me enteré también que la canción "la granja" de los tigres del norte..... había sido censurada. yo pude ver el video y la verdad me pareció una canción muy buena... bastante filosa.... y con la clásica calidad de los tigres del norte, y la censuraron?!?!?!; qué delicados resultaron los oídos de varios. Sin embargo puedo escuchar a Larry Hernández---dicendo sus sandeces en sus canciones y el tipo es programado en la radio.....
Es cierto que la música de radio y los videos son pagados, por eso tenemos a Anahi representándonos en el festival de Viña del mar lo cual es tan malo como mandar a BARBIE a dar una conferencia al recibir un premio nobel.
Este es solo un ápice de todo lo que se podría decir al respecto.
Gracias.
Sr. Jesús Lara.