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La desaparición del "Jefe" Diego…¿El secuestro se volvió político?
No podemos afirmar que se trate de un secuestro, dado que no han solicitado ningún rescate y tampoco existe grupo u organización delictiva que se lo haya adjudicado. Diego Fernández de Cevallos, sólo está, hasta el momento, desaparecido.
Lo que si podemos decir es que algo por ese estilo ya se esperaba. La guerra emprendida por el actual gobierno en contra del narcotráfico y en general contra todo lo que huela a crimen organizado, tenía que llegar a ese punto: El secuestro de altos o importantes personajes relacionados con nuestra política. Aunque, en el caso del "Jefe" Diego Fernández de Cevallos, todo apunta hacia otros derroteros, con objetivos bien definidos por el llamado crimen organizado. Y es que, como fue en el caso del secuestro del veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios en los tiempos de Vicente Fox, el móvil nunca fue dinero, Don Fernando valía mucho más que eso, el tenía y manejaba información triple A.
Sin duda, quien o quienes lo hicieron, saben lo que están haciendo, aún aparezca sólo el cuerpo o bien nunca se sepa su paradero. Los autores no lo hicieron por dinero.
Lo llamativo del hecho es que ocurra entre dos acontecimientos: la súbita extradición del ex gobernador priìsta de Quintana Roo hacia los Estados Unidos de Norteamérica y las elecciones locales que se llevarán a cabo mañana en Yucatán. En el caso de Mario Villanueva Madrid, sólo recordaremos las palabras con las cuales el "Jefe" Diego calificó su aprehensión y reclusiòn en un penal de alta seguridad, un hecho en el cual llegó a calificar de "cancerbero cobarde" al entonces secretario de Gobernación.
La desaparición del ex senador y ex candidato presidencial del PAN, todo lo indica, parece ser un ajuste de cuentas entre las huestes panistas. Diego Fernández de Cevallos no tenía enemigos dentro del llamado crimen organizado. Más aún, él y su despacho de abogados, llegaron a defender ante los tribunales a importantes capos del narcotráfico, entre los cuales destaca el desaparecido Amado Carrillo Fuentes, (A) el Señor de los Cielos"; cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en un nosocomio que parece es o fue de su propiedad. Una maternidad, ubicada en la calle de Temístocles, en la conocida colonia Polanco del Distrito Federal.
La desaparición del personaje que, por cierto, se vio involucrado en el asunto de Carlos Ahumada, Bejarano y el PRD, es un asunto político. Diego Fernández de Cevallos siempre ha estado cerca o directamente involucrado en los casos más escandalosos ventilados en nuestro México. Uno de ellos, las fraudulentas elecciones de 1988, que èl en persona corrigió al avalar -junto con el priista queretano Fernando Ortiz Arana- la quema de aquellas boletas electorales que en persona llevó Mario Alberto Navarro, entonces Oficial Mayor de la Cámara de Diputados, a los hornos crematorios del gobierno del Distrito Federal, ubicados al sur oriente de la Ciudad de México; en los límites con el Estado de México.
Diego Fernández de Cevallos es un personaje, y no sólo popular, Diego es un tipo poderoso. Para el gobierno de Felipe Calderón pesa un 75 por ciento, por lo mismo, ahí permanece Fernando Gómez Mont, firme en la Secretaría de Gobernación. Por lo mismo insistimos, el asunto de su desaparición es de tipo político; más si agregamos a todo esto la renovación que viene del Consejo Nacional Panista, donde el Presidente de la República y César Nava pretenden tomar el control, con vistas a las elecciones presidenciales del 2012.
La desaparición del "Jefe Diego" se da en momentos de altas definiciones en el PAN y al inicio de lo que será su derrumbe como partido político. Y es que, será en Yucatán, donde el efecto dominó comience, casi igual o parecido como ocurrió con el PRI y con Luis Donaldo Colosio. Ahí, en Yucatàn dio inicio "la fase lunar" del Partido Revolucionario Institucional, misma que culminò con el asesinato del sonorense.
La renuncia de Fernando Gómez Mont al Partido Acción Nacional causo sorpresa y una posterior desilusión, cuando permaneció al frente de la Secretaría de Gobernación. Esperemos que en el caso de la desaparición del "Jefe Diego" Fernández de Cevallos, sólo se trate de una argucia de tipo político para desviar la atención y no sea el principio de un número indeterminado de secuestros políticos. Diego Fernández de Cevallos tiene información valiosa y por lo tanto peligrosa, para la estabilidad de la nación y obvio para los fines de quienes hoy llevan las riendas en el Partido Acciòn Nacional.
Hace rato me hacìan una pregunta ¿seràn capaces los panistas de algo asì? Sin duda, sus ambiciones de poder no tienen medida. Primero muertos, antes que ver el regreso del PRI a la residencia oficial de Los Pinos.
