Las elecciones de Estado son práctica común en el PRI y el PAN
La desvergüenza del PAN, concretamente del presidente nacional de ese partido, César Nava, se mostró esta vez en el uso del espionaje telefónico para exhibir en la figura del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, las elecciones de estado.
Una práctica común entre los gobernantes estatales; cualesquiera que sea su extracción partidista. Pues así como sucede en el PRI; en el PAN también los gobernadores ayudan con recursos económicos, humanos y materiales a los candidatos de su partido. En el caso de los gobiernos perredistas sucede lo mismo. Ninguno hace la diferencia. Ninguno la excepción.
Claro que fueron los propios priistas los que instituyeron esa práctica como el modo más efectivo de garantizarse el triunfo en las elecciones; el uso de los recursos públicos para impulsar y afianzar a sus respectivos delfines.
Pero la cuestión es que los partidos que le han seguido al PRI, y que ahora gobiernan como es el caso del PAN, en el nivel federal, es que el viciado esquema no han cambiado en nada; por el contrario, los panistas se han servido de él para afianzarse en el poder.
Y como en México eso de la democracia aún está verde; las elecciones de estado siguen siendo parte intrínseca del sistema político mexicano. Todos los actores políticos lo saben; todos los gobiernos de los tres niveles las llevan a cabo.
El cinismo de los panistas es que a la vez que denuncian un acto de corrupción, cometen otro. Hacen uso del aparato de estado para el espionaje telefónico a funcionarios públicos e incurren en la misma falta: el uso de los recursos públicos para beneficio particular de un grupo político.
Con ello, el PAN-Gobierno deja ver que si en realidad quisiera detener a los delincuentes del crimen organizado, lo podría hacer con la misma facilidad con que atrapa infraganti, a los contrincantes políticos.
Pues aunque las grabaciones llegaron subrepticiamente a Excélsior y estaciones de radio de ese grupo de medios; es del conocimiento común que la hazaña fue dirigida por el presidente nacional del PAN; sobre el que ya recae una demanda por concepto de espionaje telefónico.
Angélica Beltrán / Agencia Maya