Por Sergio Ibarra
Levantada la enorme cortina de humo que tendía el mundial de futbol y que terminó ayer con el triunfo de España sobre Holanda, algo tendrán que hacer el gobierno de Felipe Calderón y los gobernadores de los estados para tratar de minimizar la terrible realidad que ocurre en materia de inseguridad a lo largo del territorio nacional.
Desgraciadamente Sonora y concretamente Cajeme no son la excepción. Y así nos lo han dejado ver en las últimas horas con los dos crímenes en perjuicio de agentes de la ley que han sido acribillados en menos de una semana. El primero a bordo de su unidad policiaca, --- el comandante de la municipal, Rafael Omar Vergara Mexía, en los momentos en que salía de su casa para ponerse en servicio—y el segundo, apenas segundos después de que abandonaba las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia con sede en el sur del Estado, el agente de la Policía Estatal Investigadora, Octavio Serrano Bringas.
Más allá de los resultados—si los hubiese, de aquí a que concluya el sexenio calderonista—que pudieran arrojar las investigaciones que iniciaron ayer una nube de peritos de la misma procuraduría, el único veredicto válido hasta ahora es el que desde hace mucho tiene la vox populi y que le da la razón al ciudadano de la calle cuando inútilmente pide la desaparición de los retenes policiacos, precisamente por inservibles.
Su inoperabilidad quedó demostrado en par de ocasiones en menos de 24 horas, lo mismo que los ridículos y ostentosos operativos de la Federal Preventiva que han servido para maldita la cosa. Los crímenes, dirigidos ahora en contra de los agentes policiacos se dan en Nogales, lo mismo que en Hermosillo, Guaymas, Cajeme y Navojoa, no obstante a los “fuertes despliegues” de la PFP, y coordinados seguramente por algún minusválido mental, pues hasta ahora no se sabe de algún resultado positivo de su parte. Al menos en Sonora, se sabe de su presencia por su duro combate, sí, pero en contra de los conductores de autos chocolates a quienes pasan por las armas de acuerdo al modelo y marca del vehículo. De ahí en fuera, siguen engañando a su jefe, el inamovible secretario de seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, haciendo como que trabajan.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Tú no estás para saberlo, lector, pero de buena fuente te digo que el llamado Consejo Consultivo del ITSON se encuentra trabajando a todo pulmón – adiós a las vacaciones de verano, por lo pronto—en lo que viene siendo la etapa de auscultación y consenso que lleve a dar con la selección del o los candidatos a rector que pudieran venir a suplir al recientemente renunciado Gonzalo Rodríguez Villanueva, el hombre que a partir de la llegada del nuevo gobierno estatal, sencillamente ya no cabía—que no de gozo—en la institución; tiempos traen tiempos y estos, para acabar luego, no eran los de Rodríguez, los nuevos aires apuntan con rumbo a sangre nueva que desde luego podría encontrarse hacia el interior de la institución que tiempo atrás dirigieron Eduardo Estrella y Oscar Russo o, bien, con gente llegada de otras instituciones. De ahí que cada día que pasa crece más el rumor con dirección a Itesca y más concretamente hacia la persona de su actual rector, Paulino Sánchez para convertirse en el substituto de Rodríguez Villanueva.
En otras cosas y a partir del arribo del nuevo secretario del ayuntamiento, Luis Alberto Plasencia Osuna, quien entra al relevo del recién decapitado Hermilo Valenzuela, se espera una mayor coordinación entre el equipo de primer nivel del alcalde Manolo Barro con lo que se estaría consolidando el buen desempeño de algunos departamentos que han venido marchando sin mácula, hasta ahora, como son los casos de José Enrique Angeles Castañeda, el tesorero municipal lo mismo que la sindicatura a cargo de Jorge Russo, Recursos Humanos, con Enrique Serrano y Oficialía Mayor, bajo la batuta de Javier García de León Martínez.
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