|
Por lo visto al paso que vamos, dentro de poco tendrá que ser un requisito indispensable para quien aspire al cargo de presidente de la República someterse a un exhaustivo examen psiquiátrico y confirmar con ello que es una persona completamente apta para asumir tan delicada encomienda. De paso estaremos asegurándonos que en lo sucesivo dejen de darnos cada sorpresita en la que, las más de las veces, no solo se pone en juego el desarrollo de la patria, sino hasta la seguridad de los gobernados y para que cada presidente deje de echar mano de cuanta descocada puntada se le ocurra como tal es el caso que nos ocupa en estos momentos con don Felipe el que en su pasado encuentro con los religiosos del país le pide a la población un absoluto acto de inmolación. Ahora te digo el porqué. En su participación ante los hombres de la sotana, el ejecutivo se dirigió a la población en general para que, quien tenga información a la mano denuncie a los solapadores del crimen organizado.
“Yo quiero saber—precisó—quién es el agente de policía, el ministerio público, el alcalde o el gobernador que esté inmiscuido o se halle solapando las actividades del crimen organizado”. Y es con este tipo de declaraciones que uno se pregunta si, de veras, los gobernantes, sentados en su torre de marfil no alcanzan a medir el alcance de sus declaraciones. ¿Qué no aprenderían de veras con el caso del marino que estuvo presente en el operativo en el que cayó Arturo Beltrán Leyva y sobre el que aun muerto, un grupo de sicarios se hizo presente en su funeral para acabar con la vida de su madre, una hermana y dos tías? ¿No habrá leído Calderón Fuente Ovejuna y encontrar las muchas coincidencias que guarda la obra de Lope de Vega con el reclamo generalizado de justicia de la mayoría de los mexicanos y en donde el comendador moderno es el crimen organizado?
Ahí mismo en su encuentro con los hombres del púlpito, Norberto Rivera Carrera, el arzobispo primado de México le advirtió al mandatario que la desesperanza domina entre la población y que la iglesia se halla preocupada porque la cultura de la muerte se va difundiendo en todo el país. Por desgracia, aquí, como en Fuenteovejuna, todo mundo sabe quien es el comendador, quienes son los responsables, pues, excepto el mismo gobierno quien con ese tipo de preguntas más bien pretende confundir a la población. Bien hubiera hecho, por otra parte, el señor Cardenal, don Norberto Rivera el haberle propuesto a Calderón un urgente exorcismo que libere al Estado del chamuco que desde algunos años lleva por dentro sin que tenga que ponerse en riesgo a la población. Y a propósito de Calderón, cómo me temo que los señores diputados se tendrán que quedar con las ganas de agarrar al michoacano como serio aspirante a la cena de negros que le tenían preparada con motivo de la apertura de sesiones del Congreso este próximo primero de septiembre. Ciertamente, como ya les mandó decir el ejecutivo a través del vice coordinador del grupo parlamentario del PAN, en el Congreso, Carlos Alberto Pérez, el presidente no está obligado a asistir a la apertura de sesiones. De hecho, Fox tuvo que apegarse al artículo 69 e interpretarlo a su cómoda conveniencia cuando los diputados perredistas le negaron el paso al recinto en su sexto informe de gobierno. Y es que el 69 es muy explícito en ese sentido, por más que durante la era priista la presencia del presidente en esa ceremonía cobraba siempre tintes de un absoluto culto a la personalidad del ejecutivo en turno y muy cerca estaba de un acto de adoración al becerro de oro. De estos rituales, de los que más se recuerdan son dos; el quinto informe de Echeverría que duró cinco horas, mismas en las que el loco estuvo de pie sin hacer otra cosa que leer y leer las bondades de su gobierno y el de la vez en que Porfirio Muñoz Ledo tuvo la osadía de interrumpir ni más ni menos que al presidente de la república en su segundo informe de gobierno. De ahí en adelante, el resto de los informes se convirtieron en abiertos chacoteos y la feria del “ Tírenle al negro”.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Y otro que también pudiera ser sujeto de exorcismo es el señor secretario de la SEC en el estado, don Oscar Ochoa Patrón, a quien convendría también pasar al pizarrón para que nos explique la razón del por qué no se deben dar a conocer los resultados del examen académico a que fueron sometidos los chavos que acaban de egresar de secundaria. ¿Qué tan graves así andan las cosas que prefieren lavar la ropa sucia en casa o, de plano es que también tendremos que reprobarlos en materia de transparencia informativa?. Y en más de temas culturales, que bueno que la radio nacional se encarga de reconocer la trayectoria y el trabajo de gente como nuestro paisano Rosendo Montiel a quien La Hora Nacional le dedicó un buen segmento en su programación de este pasado domingo. Rosendo, quien por cierto, es uno de los pocos mexicanos que exhibe doblemente su nombre en su credencial de elector porque vive, precisamente por la calzada que atinadamente lleva su nombre, aquí en Cajeme, es uno de los grandes valores de la composición que vive entre nosotros y es autor de grandes temas musicales que encumbraron a grandes figuras de la interpretación como es el caso de Vicente Fernández, Mona Bell y los grupos románticos de Los Freddys, Grupo Bronco y Los Muecas. Felicidades, mi hermano y ojalá que te sigas conservando entre nosotros como el sencillo ser humano que has sido siempre. Como ha sido costumbre año con año, la clase política de Cajeme y buena parte de Sonora se dio cita éste pasado miércoles en Cajeme para estar presentes en la reunión de la amistad en torno al ex alcalde cajemense Faustino Félix Escalante y brindar con él en su cumpleaños. De casa, además de los ex colaboradores del cumpleañero, pasaron lista de presentes el alcalde en turno, Manolo Barro Borgaro, quien llegó acompañado de su primer circulo de gobierno, los diputados Rogelio Díaz Brown, Samuel Moreno Terán, Onésimo Mariscales Delgadillo, Antonio Valdez Villanueva, Bulmaro Pacheco, Otto Claussen, Miguel Angel Murillo, y por supuesto, el también legislador, Faustino Félix Chávez; los abogados, Adrián Manjarrez Díaz, Oscar González Astorga, Fidel Antonio Covarrubias, Guillermo Silva Montoya, de casa, el doctor y ahora abogado, Antonio Alvidrez Labrado, Javier González Castro quien llegó en compañía de Gilberto Otero Valenzuela y el colega Gaspar Navarro, columnista y analista político, otro colega, éste del sur del estado, Gerardo Armenta, el maestro y licenciado, Alberto Flores Urbina, Enrique, el zurdo Guerrero, el radiocomunicador y ex diputado, Luis Felipe García de León, el ex alcalde de Hutabampo y el actual, Heliodoro Soto y Próspero Ibarra, respectivamente; por el lado de las féminas, Olivia Lastra de Luna, Irma Anduaga y Ramoncita Flores López, dirigente estatal de los trabajadores municipales y un sin fin de invitados que, la verdad, resultaría largo ennumerar.
Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com
