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Luego de leer el editorial del periódico el Expreso, de Matamoros, Tamaulipas. Pareciera que estuviera uno leyendo el argumento de lo que bien pudiera ser la segunda parte de la película El Infierno. Desde inicios de 2010—destaca en su editorial el periódico—en la frontera tamaulipeca la vida cotidiana se desenvuelve como una lotería de la muerte; caminar por las calles de las ciudades de esta entidad es transitar al precipicio.
Y enseguida se hacen la misma pregunta que seguramente se estarán haciendo los miles de huérfanos o los últimos siete muertos caídos este pasado fin de semana en Juárez o los 18 michoacanos que ya fueron localizados, muertos, en Guerrero:
¿A quién reclamar?
Si la intención del reclamo—se cuestionan—es obtener respuestas. Sale sobrando.
Y confirman de paso la sospecha del imaginario nacional al establecer que, “ desde hace ocho meses que en el noroeste del país han sido rebasados todos los niveles de gobierno y sus instituciones, quebrantadas y desplazadas, han dejado de cumplir sus deberes elementales. Para el periódico Expreso, como el resto de las víctimas --- poco más de diez mil en lo que va de esta año y cerca de 30 mil huérfanos—queda una sola alternativa; “expresar con coraje una enérgica protesta y seguir adelante en el ejercicio de nuestro oficio”.
La muerte del reportero del Expreso, Carlos Alberto Guajardo Romero se presenta precisamente en los momentos en que Gobernación y La Comisión Nacional de los Derechos Humanos acaban de poner en marcha ese otro mamotreto llamado Comisión de Defensa o Protección de los periodistas y, por supuesto, ya han sido mandados a Reynosa, el primer grupo de empleados de la referida Comisión, pero, a qué?
Qué le van a decir a los padres y hermanos de Carlos Alberto los señores visitadores?
Y a su esposa y su pequeño hijo que se quedan sin la protección del jefe de familia, los habrán de consolar con solo decirles que en relación a su muerte se acaba de abrir un expediente más que, al igual que los otros miles, se quedarán ahí durmiendo el sueño de los justos por más que la otra carabina de Ambrosio y su titular Arturo Chávez, nos salgan con la trillada frase de que la dependencia ya atrajo el caso, cuando de todo mundo es sabido que “ atraer”, para la PGR es sinónimo de igual a nada?
Para maldita la cosa, también, le sirven a los integrantes del rotativo y los deudos de Guajardo Romero las promesas hechas por la CNDH que muy pomposamente señala que la dependencia le pide al gobierno una “ indagatoria eficaz” para resolver el asesinato del reportero, el que por cierto, para las autoridades, ya es un número más: el periodista número 66 que cae por las balas del crimen organizado en este ya lánguido 2010. Por demás oportuno y más que ad hoc, la aparición del último libro del colombiano, Premio Nobel, Gabriel García Márquez al dedicar una buena parte del problema del narco tráfico en su obra, “ Yo no vengo a decir un discurso”, en donde refiere que Colombia, al menos, ya dejó de ser el “ único” responsable de que Estados Unidos rebose de cocaína producida en su país, pero puntualiza también el hecho de que la prensa estadounidense tiene ojos para señalar el avance del narcotráfico en México y otros países de América Latina, pero calla, cierra los ojos para no decirnos el cómo entra toda esta droga por sus fronteras y señala el silencio del gobierno gringo por ser los dueños del país en donde hay más drogadictos.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Y apenas se concluyó con la etapa de registro de los aspirantes a dirigir el PRI Sonora, se dio inicio a esta que no es otra cosa que la campaña del acertijo, entre quienes está el futuro, -¿o futura?- mandamás del tricolor sonorense; la ex diputada Claudia Pavlovich y el ex líder del cenecismo en Sonora, Julián Luzanilla Contreras.
Lo del acertijo es por aquello de que si bien, Beltrones está que brinca por votar por una mujer como líder del PRI, Luzanilla Contreras presenta su registro escoltado por varios personajes identificados, lo mismo que con Beltrones como con Eduardo Bours como son los casos de Daniel Tréllez,-- beltronista-- quien también figura como coordinador de la campaña del cenecista y por otra parte, forman parte de su comitiva, también, Bulmaro Pacheco y el profesor y licenciado, Francisco de Paula García Corral, ex director del ahora Chisssteson, con López Nogales y de la oficina del notariado sonorense con Bours Castelo. ¿No es todo un acertijo o simple estrategia de ambos personajes para distraer al enemigo? A mi que me esculquen.
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