Angélica Beltrán / Agencia Maya
Con la demanda judicial que presentó el ciudadano Adolfo de la Huerta Elías en contra de los ex alcaldes Toño Astiazarán y Susana Corella, entre otros funcionarios municipales de dos gobiernos priistas, por la venta irregular de un predio; la lucha entre el PRI y el PAN en Sonora ha comenzado.
Sobre el tema, el diputado Ernesto de Lucas Hopkins, del PRI, señala que la demanda ciudadana está siendo impulsada por el gobierno municipal de César Lizárraga.
Y que el alcalde de extracción panista quiere tender una cortina de humo por el fraude millonario que ha cometido, por el auto-préstamo que se hizo, sin el aval del cabildo, para la compra de alumbrado público.
A decir del priista, el alcalde Lizárraga buscará en los próximos días intercambiar la demanda ciudadana; por la compra que hizo sin licitación, de las luminarias para el municipio de Guaymas.
Por el lado del PAN, el diputado federal, Marcos Pérez Esquer, expuso que si bien el alcalde de Guaymas tiene que hacer una labor mirando sobre todo en el futuro; tampoco puede dejar de ver lo que ocurrió en el pasado,
Siendo parte de la responsabilidad de todo gobernante entrante revisar las cuentas que le dejaron los anteriores. Para estar todos seguros, tanto los ciudadanos como los propios gobernantes de que las cosas se vienen manejando bien. Y de no ser así deslindar las responsabilidades que corresponden, refirió.
Sobre la administración de Antonio Astiazarán, actual secretario de finanzas de la Cámara de Diputados, Pérez Esquer, destacó que no obstante que ya se hubiera auditado; ahora se puede retomar, pues la prescripción la establece la ley de responsabilidades no el hecho de que se hubiera practicado ya una auditoria, refirió.