Esta como muchas otras Navidades no podía ser la excepción y aunque borrachos y punibles se portaron bien, en esta ocasión el saldo rojo de la Navidad corrió a cargo de tres homicidios; dos ocurridos en el municipio de Cajeme y uno más en Caborca. A esto habría que agregar la desgracia que le tocó vivir a un joven matrimonio de Cajeme en donde tras de registrarse un conato de incendio, su pequeño hijo perdió la vida por inhalación del espeso humo. En Etchojoa, otra persona pierde la vida, merced una sobredosis de droga y en la colonia centro de esta ciudad, otro cajemense decidió la puerta falsa para terminar, en plena Navidad con su vida.
Despejado el trajín del furor navideño, en pleno 25 me enteró también de la muerte de dos viejos amigos. Los dos ligados con el mundo de la comunicación. El primero de ellos, el maestro Fortino León Almada hombre estrechamente ligado con el quehacer público en donde sirvió en varias ocasiones; en el gobierno de Rodolfo Félix Valdés con quien estuvo al frente de la Dirección de Comunicación Social, director de Telemax en donde además condujo algunos programas noticiosos y relacionados con la grilla, amén de su columna política que escribió en algunos medios impresos.
Días antes, aquí mismo habíamos consignado ya la lamentable partida, también del colega y amigo, Antonio Castellanos Olmos quien por largos años pintó su huella en el andar periodístico a través de su columna Crisol y con quien nos tocó coincidir algunas veces en las muchas fuentes informativas que recorrimos en nuestros tiempos de infantería.
Era Castellanos, dueño de una redacción al estilo de la vieja guardia, selecta y precisa en el decir. De esos reporteros, deveras, que hace mucho dejaron de verse, graduados en el oficio y la vida con su libreta de apuntes bajo el brazo al lado de otros garbanzos de a libra que posiblemente ya no veamos en el terreno periodístico; Juanito García Flores, eterno reportero de Tribuna, lo mismo que Horacio Roldán Mexía, Salomón Hamed, quien por muchos años ocupó la dirección de este matutino, David Guzmán Chávez, quien por estos días estará cumpliendo dos años de su muerte y por supuesto, a Dios gracias, aun entre nosotros, al cronista de casa don José Escobar Zavala con quien trabajamos en la corresponsalía de un diario capitalino, aquí en Sonora.
Diciembre, por desgracia, es un mes que de acuerdo a la medicina forense y los estudiosos de la psiquiatría es en el que más gente opta por el suicidio, víctimas de la nostalgia, tal vez o, en muchas de las veces, impulsados por la depresión que para algunos provoca la época decembrina.
Suele ocurrir que mientras para un gran número de gente, la época navideña es una de las fechas más emotivas y esperadas, por cuanto al colorido y el encanto con que suele pintarse la Navidad, para otros es angustia, dolor, pena, ya sea por encontrarse lejos de los suyos o porque ya no son aquellos tiempos de Jauja y bonanza cuando la vida parecía sonreírles del todo.
En días pasados, en la víspera de Navidad, Ricardo Bacahui quien hace apenas algunos años había sufrido la pérdida de su señora madre, decidió dejar este mundo a través del suicidio.
Ricardo fue ampliamente conocido en Cajeme y entre muchos de los colegas periodistas por su paso por algunos medios de casa así como en varios noticieros de radio. Generalmente siempre se ubicó en asuntos relacionados a las fuentes policiacas hasta que decidió dedicarse al comercio al lado de su señora madre y jamás se supo que volviera a las andanzas reporteriles.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Tu no estás para saberlo, lector, pero un grupo de vecinos de la colonia San Rafael se comunicaron con el columnista para hacerle saber que se están organizando para a la mayor brevedad posible efectuar un volanteo en los principales cruceros de la ciudad en donde estarán lanzando un llamado de auxilio y de alerta ante los interminables robos de que han venido siendo objeto sin que haya una autoridad que ponga remedio a sus males. Los robos son a todas horas y van desde electrodomésticos, cilindros de gas, medidores de la CFE, tomas de agua, robo y saqueo de autos a tal grado que ya resulta insoportable . Ah, y un dato importante. En el volante en referencia, los vecinos agregarán un croquis de la ubicación de su colonia por si alguna vez se diera el caso que una patrulla policiaca (municipal o estatal ) quisiera entrar a darse una vueltecita por el lugar.
No habiendo de otra, tienen la palabra el señor alcalde don Manolo Barro Borgaro y su comandante en jefe, don Víctor Landeros, sobre todo a este último, cuya presencia claman con urgencia por aquellos rumbos. Finalmente, todo hace indicar que siguen bajo arraigo el ahora ex director de los Ceresos en el estado, Saúl Torres Millán lo mismo que el también ex titular del Cereso de Hermosillo y el jefe de custodios quienes podrían estar relacionados con las irregularidades y actos de corrupción de los que hablaba hace unos días el secretario ejecutivo de Seguridad Pública estatal, Ernesto Munro Palacios. Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com