Con el argumento de que se agravia al pueblo de México, el diputado Alberto Pérez Cuevas a nombre de la fracción del PAN en San Lázaro, anunció la retira de sus 141 diputados del recinto legislativo, ya que la manta que desplegó el PT en el presídium, con la foto del presidente Felipe Calderón donde se le tachaba de borracho, representa “un daño a la imagen de las instituciones mexicanas”.
No reclamamos la ofensa hacia Felipe Calderón, sino hacia la figura presidencial que él representa, aclaró el vice coordinador panistas, quien levantó la voz desde su curul para manifestar el coraje de la bancada del partido en el gobierno.
Habían pasado unos minutos luego de iniciada la primera sesión formal del presente periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, cuando los ánimos se exaltaron; cuando el diputado petista, Gerardo Fernández Noroña caminó hasta el presidium con una lona que desplegó y colocó ahí para conocimiento del pleno cameral.
En ella se mostraba una foto del presidente Felipe Calderón adormilado, y el cuestionamiento: ¿tú dejarías conducir a un borracho tu auto? No verdad. Y por qué lo dejas conducir el país, concluía.
Después del alboroto levantado por la indignación que causó a los diputados del PAN el anuncio de su retiro del salón de plenos; la bancada del PVEM que cuenta con 21 diputados, anunció también su retirada, por el desorden provocado.
Finalmente, luego de un breve receso de 10 minutos para que los coordinadores parlamentarios acordaran cómo abordar la situación, el presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, regresó al salón de plenos y declaró la suspensión de la sesión, ante la “falta de condiciones” y en estricto apego al nuevo reglamento que prevé las manifestaciones, pero sin agraviar a nadie, dijo.
Ningún parlamento trabaja en la anarquía, expuso el priista aún alterado por el caos que no se pudo apaciguar dentro del salón de plenos, de la casa de las leyes.
Así, mientras el PAN calificó de circo mediático la escena de los 13 legisladores del PT; éstos consideraron estar en su derecho de manifestarse; el PRI dijo estar en la disposición de trabajar, pues el rezago legislativo es enorme, además de que este jueves se tratarían temas de la mayor importancia para el país, pero ante la falta de condiciones, el presidente hizo bien en suspender la sesión, expresó el diputado José Ramón Martel.
La indignación de los legisladores del PAN y PVEM propició que un día más, los diputados dejaran botado el trabajo que se desahoga en el pleno, porque una manta agravió a las instituciones mexicanas y al pueblo de México; y porque por parte del PT, la protesta es y seguirá siendo una manera de expresión que nadie debe coartar.
Así, la falta de acuerdos y la desunión en el Congreso de la Unión, donde los parlamentarios mexicanos no pueden convivir en el mismo espacio laboral, y ante la sensibilidad de unos y la agresividad de otros, se tomó la decisión más drástica de suspender el trabajo legislativo.
Los temas que este jueves se revisarían y que seguirán quedando en el tintero fueron entre otros las discusiones sobre la seguridad pública y privada, la solicitud para que la Secretaría de Gobernación detenga el proyecto de la Cédula de Identidad ciudadana.
Y debates relativos a la situación política, inseguridad, asesinatos en Villas de Salvácar en Ciudad Juárez, Chihuahua, el trasfondo político de la alianza PRD-PAN, los derechos humanos y la nueva ley para la Protección y Apoyo a los Migrantes y sus Familias.