• Banner
  • Banner
  • Banner
Sábado 23 de Nov de 2024
El tiempo - Tutiempo.net

Por qué quiero a mi tierra

Jorge A. Lizárraga Rocha
Sábado 05 de Febrero de 2011
 

Por mi tierra quiero decir a Cajeme, México y el Planeta en general, pero me dirigiré principalmente a Cajeme por ser el sitio geográfico adonde circunstancialmente me encuentro en este momento.

En estos días, y desgraciadamente ya años, en que hemos estado viviendo una crisis que de una simple y sencilla crisis económica se ha convertido en una crisis de valores muchísimo más valiosos que el dinero, valga la redundancia, poco se habla de por qué queremos seguir en esta vida que tan complicada se nos ha vuelto.

Recuerdo haber leído hace años un libro que le dejaron de tarea a mi hijo, soy malo para los títulos y los autores, pero creo que el libro se llama “El hombre en busca de sentido” y el autor Víctor Kepler; la parte inicial del libro trata sobre la estancia de un grupo de judíos en un campo de concentración, a propósito del Holocausto cuya fecha oficial de celebración acaba de pasar el 27 de enero.

En esta parte del libro, el autor trataba de confortar a sus compañeros judíos para que se aferraran a la vida, aun con todas las vicisitudes que estaban viviendo, y cuando encontraba a alguien que aparentemente ya no podía soportar más su situación, le preguntaba “¿Y por qué no te suicidas?”.

Ante esta pregunta tan drástica le contestaban que si estaba loco o qué, pues el suicidio no era la solución a su problema pues les haría perder lo poco que en esos momentos tenían, que era la esperanza de superar la situación que estaban viviendo, el poder luchar por volverse a reunir con sus seres queridos, el recuperar su vida anterior y hacerla aún mejor, en fin el poder seguir disfrutando de todas las cosas por las que vale la pena vivir. Hasta aquí la referencia al libro.

Ahora vemos que en nuestra sociedad actual algunos están desesperanzados de que las cosas vuelvan a ser como eran antes,…. ¿Pero cómo eran las cosas antes?... En mi opinión eran igualitas a como son ahora, pero con la salvedad de que ahora le hemos dado tanta importancia al dinero impreso o acuñado en monedas que a algunos se les han olvidado las verdaderas cosas valiosas por las que Diosito nos entregó este planeta.

Quiero a Cajeme y a nuestro México Querido porque son un vergel en cuanto a recursos, contamos con aire, agua y suelo que nos permiten respirar libremente, saciar nuestra sed y combinarlos para producir alimentos que nos sustentan; aunque a veces les ensuciemos con contaminantes que nos pueden dañar, pero además tenemos la capacidad para adaptarnos a la presencia de algunos de los contaminantes con que los ensuciamos y también si nos decidimos, contamos con la tecnología para limpiarlos y volverlos a un estado en que los podamos seguir aprovechando. Todo dependerá de que nos decidamos a invertir algo de nuestros esfuerzos por mantener estos recursos en condiciones de que puedan seguir sustentando la vida.

Quiero a Cajeme y a nuestro México Querido porque cuentan con gente valiosa y que quiere el bien de los demás, eso lo vemos todos los días cuando desarrollamos nuestras actividades cotidianas, en los comercios cuando nos atienden con esmero; en las oficinas de gobierno cuando vamos a hacer algún trámite; cuando llevamos a los hijos a la escuela y los reciben maestros a los que les tenemos la suficiente confianza como para entregárselos para su educación y formación académica, de la otra nos encargamos nosotros; cuando platicamos con nuestros amigos y todos deseamos que las cosas mejoren y hacemos lo posible porque así sea; aunque a veces le damos más importancia a aquellas personas que debido a sus problemas actúan de manera no admisible para nosotros. Si tuviéramos el valor de platicar con ellas y proponerles que sus acciones no sean negativas para los demás, considero que la mejoría sería instantánea, pues no hay nadie que desoiga un buen consejo.

Quiero a Cajeme y a nuestro México Querido porque cuentan con parajes paradisíacos, la mayoría muy cercanos a las ciudades, en los cuales nos podemos ir a relajar, caminar y admirar la obra de Dios, con una inversión mínima en cuanto a gasolina y gastos de alimentación ya sea para hacer un día de campo o pasar una noche en ellos; aunque con el ritmo que algunas personas han establecido para su vida, “les es imposible” dedicar un día o dos a la semana a relajarse de manera natural, la pauta a seguir ha sido el de esos días tomar bebidas alcohólicas enfrente del televisor para “pasar un buen momento”, aunque ese buen momento no lo es para la familia ni para los que están con ellos.

Podría seguir enumerando muchas bendiciones que tenemos y que es lo que me hace emitir la expresión “Por qué quiero a mi tierra”, que a algunos se les puede hacer cursi, pero que si la hacen suya a lo mejor les ayudaría a evitar ese “suicidio mental” en que han caído y busquen razones para “querer a nuestra tierra”, con lo que se harían a un lado las razones para estar en desacuerdo con todo y de acuerdo con nada.

Les invito a que sigan un experimento que un compa diseñó hace algunos años y que a muchas personas les ha sido muy útil para mejorar su calidad de vida; el experimento es muy sencillo y consiste en no quejarse de nada durante 21 días, por lo menos si se tiene una queja no expresarla aunque lo piensen. 

Si expresan la queja, tendrán que volver a empezar desde el día 1 y lograr pasar 21 días sin quejarse; según los resultados de este experimento a la mayor parte de la gente le llevó alrededor de 5 meses conseguir pasar 21 días sin quejarse, y cuando lo lograron se les hizo costumbre no quejarse y trabajar por eliminar las causas de sus quejas, que en todos los casos son personales aunque se las querían achacar a terceras personas.

Con esto a lo mejor se logra querer más lo que tenemos, que aunque imperfecta nos sustenta la vida en todos sus aspectos.

 

Política de Privacidad    Copyright © 2006-2024 InfoCajeme.com. Todos los Derechos Reservados.