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Algo deben traer entre manos aquellos que como el diputado federal y actual candidato perredista al gobierno del Estado de México, Alejandro Encinas han venido denunciando la supuesta complicidad entre el PAN y el PRI para sacar adelante una Reforma Política a modo de los intereses panistas y del propio Felipe Calderón.
La denuncia y la ventaneada en cuestión, no tendría nada en particular porque a lo largo de los años esa ha sido la práctica entre uno y otro partido, unidos por el maridaje cuando se trata de defender los oscuros intereses que cada uno representa en sus diferentes niveles de poder.
Aquí el pero, lo grave del asunto es lo que señala Encinas y algunos editorialistas es que la referida Reforma relacionada a la Seguridad Nacional lleva implícita la supresión de derechos, garantías y libertades, convertida en un virtual golpe calderonista, como parte de un intercambio de favores entre el gobierno federal en turno y la cúpula priista; los primeros, dejando sin efecto algunos serios señalamientos— expediente a la mano de por medio-- en los que se involucra a algunos ex gobernadores priistas con algunos capos del narcotráfico a quienes habrían dejado hacer y deshacer en sus estados y los segundos, cediendo en los puntos que más le convienen a Calderón y el gobierno federal a fin de obtener una reforma totalmente planchada, cual traje a la medida a favor del partido en el poder.
La parte medular de esta reforma relacionada a la Seguridad Nacional, según Encinas es que, “ se pretende facultar al ejecutivo para que pueda adoptar medidas extraordinarias ante obstáculos y amenazas a la seguridad interior, la defensa exterior y la agenda de riesgos a la seguridad nacional; Los obstáculos y amenazas a la seguridad interior se definen como la serie de actos tendientes a “ afectar, atentar, agredir” instituciones o condiciones que podrían “ impedir, obstaculizar o bloquear” a los agentes del Estado, y, “ agredir, quebrantar y destruir” a personas, bienes, instituciones y consumar ilícitos”.
De llevarse a cabo estas disposiciones legales, esto implicaría que el ejecutivo federal podría ordenar las acciones necesarias, empleando todos los recursos de que disponga, para admitir la Declaratoria de Afectación y disponer de la Fuerza Armada permanente, sin la autorización del Congreso de la Unión y los congresos locales, lo que extralimitaría las facultades constitucionales establecidas al Ejecutivo, el que mediante un acto administrativo podría decretar un estados de excepción bajo el argumento de afectación a la seguridad interior, lo que allanaría el camino a un Estado autoritario, pues independientemente de que no se suspendan garantías, se otorgan facultades del Ejecutivo federal sobre los otros poderes y vulnera el sistema federalista consagrado en la Constitución, lo que hace que el bien jurídico tutelado por este dictamen sea la autoridad del Estado y no la integridad de las personas, lo que constituye la verdadera amenaza a la Seguridad Nacional”.
¿Así o más explícito?
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Este pasado lunes 25 de abril falleció el hombre a quien se le atribuye el haber colocado a México en la cuarta potencia mundial en materia petrolera, y que debido a su buen manejo de la empresa logró multiplicar sus reservas petrolíferas y de igual forma se dijo que gracias a su política petrolera garantizó que esta riqueza natural mantuviera a flote la economía mexicana, ya de por si azotada por años en diversas crisis financieras. Se trata del sonorense Jorge Díaz Serrano a quien no le alcanzaron todas estas virtudes, todo esos logros a favor de la paraestatal, para salvarse de ir a parar a la cárcel por largos cinco años --- ¡ oh, paradojas de la vida y de la grilla¡ --- acusado de malversación de fondos y de haberse embuchacado algo así como cinco mil millones de pesos.
Previo a su encarcelamiento, Díaz Serrano fue objeto de un juicio político promovido e impulsado por quien meses antes había sido su principal contrincante político en su búsqueda por la candidatura del PRI a la presidencia de la República, Miguel de la Madrid, el que apenas llegó a los Pinos, inició la cacería en contra del hombre que, de no haber sido nombrado director de Pemex por López Portillo --- 1976 al 81—habría sido el candidato del PRI al gobierno de Sonora en lugar de Samuel Ocaña García.
La noticia de su muerte la dio a conocer su propia esposa la señora Helvia Martínez Verdayes, de la que muy pocos saben que fue quien sirvió de musa y modelo para que el escultor Juno Olaguíbel esculpiera la figura de la llamada Diana Cazadora cuando ella apenas tenía 16 años de edad y ya trabajaba para la paraestatal de la que su futuro esposo, don Jorge Díaz Serrano, habría de ser ni más ni menos que el Director General. Doña Helvia tiene actualmente ochenta años de edad y entre sus muchos honores y satisfacciones lleva el de haber servido de modelo a uno de los monumentos más emblemáticos de la gran Tenochtitlan de los tiempos modernos.
¿Sabía usted que a estas alturas, cuando la gendarmería municipal está por cambiar de timonel, sus agentes municipales carecen del permiso o licencia colectiva que otorga la SEDENA a todos los cuerpos policiacos del país, debido a que esta no ha sido renovada debido a las rencillas que existen entre los altos mandos de ambas corporaciones, aquí en Cajeme? Como quien dice, nuestros agentes andan a la buena de Dios y en un cualquier chico rato pueden ser desarmados por los militares, sin mediar más que sus pistolas.
Y a propósito del relevo en cuestión que está como la canción de José Alfredo por aquello de que “está que se va, que se va y que se va, y no se ha ido”, hay otra velada amenaza entre la corporación que habla de un posible paro generalizado en caso de que les salgan de que el nuevo titular de los genízaros resulte ser el capitán Guadalupe Zamora, mejor conocido entre la tropa como el Capitán Chisguete, de triste paso por la corporación en su calidad de “puma”, puesto que le fue inventado para meterlo en las nóminas; la oficial y la que te cuento.
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