Arropado por el Partido del Trabajo y de licencia con el PRD, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador acudirá este jueves a la Cámara de Diputados a conversar con el presidente de la Mesa Directiva, Carlos Ramírez Marín.
La solicitud de entrevista la realizó la bancada del Partido del Trabajo, en un afán por que el líder del movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) dé a conocer y explique al diputado presidente la propuesta de Reforma Laboral de este movimiento.
El tabasqueño hará entrega de la propuesta que han diseñado diputados federales integrantes de Morena; y que de acuerdo a la defensa de éstos, la iniciativa propia no lesiona los derechos de la clase trabajadora como sí lo hace la propuesta del PAN y PRI, que está por aprobarse sin el consenso del resto de las fracciones legislativas.
Así, previendo la aplanadora PRI-PAN, los diputados del PRD, PT y Convergencia han iniciado el trabajo de la contra-reforma para impedir, en la medida de sus posibilidades, que se apruebe dicha propuesta en un albazo legislativo como el que acostumbran esos partidos.
Uno de estas medidas es la presencia del líder López Obrador en la casa donde se hacen las leyes. Otras, nuevas resistencias civiles que se planean ya, además de foros y conferencias para rechazar la propuesta que empuja la clase empresarial a través de sus representantes en la llamada casa del pueblo.
Sobre el tenor, Ramírez Marín anunció que no tomará previsiones de seguridad para el próximo jueves, en tanto que de acuerdo a la solicitud se espera la llegada de López Obrado en solitario, sin manifestación.
“Recibiremos al licenciado López Obrador, veremos lo que dice, le expresaremos nuestro respeto a lo que dice; y eso es lo que nosotros podemos hacer”, informó.
Y es que en ocasiones pasadas el ex candidato presidencial ha organizado mítines afuera del recinto para protestar de manera pacífica por los atropellos de la élite política en contra de la sociedad mexicana.
En este momento lo hará por los atropellos que le esperan a la clase trabajadora, en caso de que el PAN y PRI hagan uso de la aplanadora en las votaciones para aprobar una reforma laboral que propone la legalización del outsourcing; el esquema de tercerización de servicios que flexibiliza los contratos laborales en beneficio del patrón y en detrimento de los derechos laborales, que hoy por hoy consagra la ley federal del trabajo.
Ya antes, el presidente Carlos Ramírez Marín ha recibido de manera institucional a integrantes del Sindicato Mexicano de Telefonistas, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, al Sindicato Mexicano de Electricistas y demás líderes de movimientos sociales y sindicales; y López Obrador no será la excepción, señaló.
Pérez Esquer bajo los reflectores
El diputado Marcos Pérez Esquer ha pasado en un santiamén del anonimato al ojo del huracán en la cámara baja, por el problema que se suscitó en las últimas semanas con trabajadores de limpia, cuyos salarios no habían sido pagados por la empresa que los contrató vía outsourcing y que laboraban en el palacio legislativo bajo deplorables condiciones de trabajo.
Ya que como presidente del Comité de administración, al diputado sonorense le correspondió atender el problema de más de 150 empleados que solicitaron la intervención de los diputados en este atropello a sus derechos laborales.
Pero resulta que el diputado sonorense dejó plantados a los trabajadores de limpia, pues tuvo que quedarse en el salón de pleno a cumplir con las votaciones que se llevaban a cabo en el salón de plenos ese día y a esa hora, justificó cuando el tema volvió a relucir en sendas intervenciones para criticar la insensibilidad de los diputados ante los problemas reales de los mexicanos.
Y es que la empresa Alfa Sol que maneja una planta de más de 200 empleados de limpia en la Cámara de Diputados se declaró sin fondos para pagar los sueldos correspondientes a marzo, mes en que venció su contrato con esta institución ¡Qué chistosos¡ ¿no creen? Y eso sucede precisamente en la casa de las leyes.
Esos empleados fueron despedidos unos, y reubicados otros, pero con un sueldo menor al que percibían antes, que era de 58 pesos diarios; ahora, después de la protesta se les pagarán 48 pesos por jornada de 8 horas de trabajo, sin derechos de antigüedad. ¿Cómo la ven?
Y todo esto que ahora es atropello, según la ley federal del trabajo, será cosa legal cuando se apruebe la reforma laboral que propone PRI y PAN para legalizar los outsourcing, que se manejan bajo este miserable esquema.