Con cierta sorpresa y, debo confesarlo públicamente, con altas dosis de desencanto, leo que el Dr. Julián Félix se declara ignorante de las realidades amargas que atenazan al ITSon.
Tratándose del Dr. Julián Félix, luminaria mexicana de la ciencia pura, y a partir del comentario-reto que dejó en el foro de InfoCajeme, me siento urgido a desentrañarle, tras que leyera mis notas sobre la despreciada cena del Día de Maestro que encabezó Gonzalo Rodríguez, por desgracia aún rector del ITSon.
Ha sido por demás interesante conocer los atisbos de la postura del Dr. Félix en torno a la ciencia y la cultura, la relación biunívoca siempre deseable en todo científico, como lo sería conocer sus impresiones sobre los sucedidos en la máxima casa de estudios de nuestra tierra.
Ignoro si Julián sea o no egresado del ITSon, como es mi caso, pero aunque no lo fuera, al ser cajemense de corazón y reputadísimo hombre de ciencia, con ello basta para que sus opiniones sean válidas y pesen en el ánimo de la comunidad universitaria del ITSon.
A la pregunta expresa del Dr. Julián Félix, en la que pide que demuestre las atrocidades cometidas por el rector Rodríguez Villanueva y seguidistas, me siento en la obligación de reclamarle que la distancia y las obligaciones lo hayan alejado de los orígenes, como para desconocer las realidades universitarias del ITSon.
Desatadas por cierto hace poco más de un año, el 28 de febrero del 2010, cuando Gonzalo salió a los medios con la mirada huidiza, los hombros encogidos y el semblante acongojado, a declararle a los medios de comunicación que habían desaparecido casi medio centenar de millones de las cuentas institucionales.
Tras esa confesión, las pifias del rector y adláteres se acumularon, hasta llegar al punto de anunciar la renuncia a los órganos colegiados del ITSon, y días después, regalarle a los universitarios el famoso reculón que junto a sospechosos enjuagues con diputados locales y federales, comprometerían la autonomía universitaria.
Las pifias de Gonzalo Rodríguez lo tienen en un brete, de ellas unas pocas: las documentadas fechorías financieras que no se aclaran, su descolocado paso por rectoría con saldos tan ruines como la subvención de académicos para cursar doctorados apócrifos, el geométrico encarecimiento de las construcciones sembradas en campus del ITSon, el rechazo a las auditorías de gestión o, de solapar el tráfico de influencias de El Totono para seleccionar personal por los méritos amorosos antes que los académicos.
Me extraña que el Dr. Julián Félix, formado en las cotidianas exigencias del investigador acucioso, prefiera el expediente facilón de increparme, antes que la búsqueda juiciosa y crítica de las evidencias. Me duele de verdad que como científico el Dr. Félix enjuicie a priori mi participación, de por sí difícil de sostener en una comunidad apática y solapadora.
Leí con fruición sus alegatos de los neutrinos y comparto muchas de las aseveraciones que hace el Dr. Julián Félix sobre la dislocada sociedad del Obregón semifeudal, clasista, de abolengo tosco y rancia ruralidad. Si eso no basta, sepa entonces que fui de los poquísimos lectores que convencidos mostraron admiración por su trabajo científico y dejaron constancia en el portal con mensajes escritos.
Quiero pensar que la postura del científico de Las Cortinas, en el caso particular del ITSon, obedece sólo al desconocimiento de lo mucho que hemos documentado y asequible mediante cualquier buscador de internet, y que no se debe a la arrogancia y engreimiento a los que son tan dadas muchas “vacas sagradas”.
En este país falta ciencia que aparte de la rentabilidad económica piense en la sociedad, pero y sobre todo, faltan los investigadores que aparte de toga y birrete, trasciendan por enarbolar compromisos sociales. De otra forma pensaría que los neutrinos y los “agujeros de barrena” que nos recetó el Dr. Julián Félix, sólo son entelequias útiles para conferencias en Berkeley y/o para lucimiento personal en el auditorio de la Biblioteca Pública Municipal, o los asombrados lectores de InfoCajeme.
Aprovecho los alegatos para decirle a los cajemenses, don Julián incluido, que la atmósfera en el ITSon está enrarecida, que el pesimismo y el desconsuelo se nota en los rostros compungidos de Gonzalo e incondicionales, que los miembros del Consejo Directivo se comprometen a que el rectorado de Rodríguez Villanueva no pase de junio.
Por el bien de nuestro ITSon, que se largue Gonzalo, que enjuicien e invaliden al Totono en la sucesión y que Julián Félix recuerde que aparte de unívoco hay que ser recíproco, que en alguno de sus ratitos interconferencias asome la nariz a las realidades profundamente atroces del ITSon gonzaliano.
Cómo no te voy a quereeeer, cómo no te voy a quereeeeeer…