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Dudo que a partir de la detención de Jorge Hank Rhon, ex alcalde priista de Tijuana, por parte del ejército, haya un mexicano que atienda la recomendación del delegado del PRI en el Estado de México, Miguel Angel Osorio Chong y desvincule la detención del hijo de Carlos Hank González, -- el hombre fuerte en los sexenios de Luis Echeverría y López Portillo--- del proceso electoral que se vive en estos momentos en el Estado de México.
El “ sospechosismo” es de grado sumo que el primero en coincidir con la apreciación colectiva de los mexicanos de que el gobierno federal está hasta las chanclas metido en el asunto es el mismo jefe directo de Osorio Chong y dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira quien ya salió a gritar a los cuatro vientos, con rumbo a los Pinos, que “ no nos van a intimidar”.
Advertencia que, de suyo, abre otro flanco en el imaginario colectivo que, si me apuras, lector, te diré que tiene que ver con la espada de Demócles que pende sobre el PRI nacional y algunos de sus más conspicuos miembros, concretamente con aquellos que todavía hace uno, o dos años, se habían venido desempeñando como gobernadores de sus estados.
La advertencia no tendría la menor importancia de no ser que, además de que proviene directamente de algunos de los miembros más destacados del panismo y del gobierno mismo, se propaga en estos momentos cruciales en que el reloj político del país nos marca que estamos al cuarto para las doce para preparar las elecciones en las que se tendrá que escoger el sucesor de Calderón; “ sospechosismo” que adquiere resonancia nacional a partir de la clara señal de alarma que acaba de lanzar Humberto Moreira al precisar que, “ no nos van a intimidar con este tipo de actos”.
Pero hay, también, otros claros indicios que hacen profundizar en la sospecha de que la pata vendita del principal de los Pinos está metida en el affaire que seguramente ha de tener sin cuidado a los descendientes del profe Hank, a no ser que en el paquete venga incluido el caso del “ Gato Félix”, el finado ex co- editor del semanario Zeta, de Tijuana, asesinado por esbirros al mando de Hank Rhon y por el que, hasta la fecha, permanece recluido en la penitenciaría de Puente Grande Jalisco, Antonio Vera Palestina, autor material, confeso, del asesinato de Héctor, el gato Félix y quien en los momentos de su los hechos,-- 20 de abril de 1988 --- se desempeñaba como jefe de seguridad del empresario tijuanense. De hecho, un hijo de éste, Jorge Vera Ayala, funge, hasta la fecha, como jefe de escoltas de Hank y en enero de 2007, siendo éste alcalde de Tijuana, estuvo a punto de morir acribillado por un convoy de sicarios que lo interceptaron cuando salía del domicilio de su jefe, saliendo vivo, milagrosamente. De la larga lista de claros indicios, que hacen pensar mal—y acertarás, dice el viejo y conocido refrán-- ya puede usted ir anotando también aquel otro que tiene que ver con otro de los “ elementos de cargo” que llevan a la captura del ex alcalde, luego de la “ serie de denuncias” que habrían recibido los militares con sede en Tijuana, que “ advertía” que hacia el interior de la residencia de los Hank, había un fuerte arsenal.
Para cuantas carcajadas te gusta este flaco argumento, lector?
A mi me bastan tres para concluir que si hay gato encerrado, además del caso del gato Félix.
Primero, se detienen a tres personas en la afueras del hotel Palacio y éstas hablan del arsenal que se guarda en una residencia del exclusivo fraccionamiento Puerta de Hierro, ahí precisamente en donde vive el ahora indiciado y en donde el ejército, sin mediar orden de cateo alguno, según la esposa de Hank, María Elvia Amaya, decomisó el arsenal compuesto de ochenta y ocho armas, cuarenta de estas de grueso calibre y más de nueve mil cartuchos, las cuales, según la misma señora, cuentan con su permiso respectivo.
Ahora bien, ¿hacia donde apunta su sospecha la opinión pública nacional?
Son tres las vertientes que aborda el sospechosismo: La primera es, que de la advertencia se está pasando a los hechos y que el caso de Hank, es el primero en la lista de la abierta cacería de brujas que podrían desgranarse de aquí al mes que faltan para las elecciones en el Estado de México; la segunda es que con esto se le dé una oxigenada al candidato del PAN, monseñor Luis Felipe Bravo—ni tanto—Mena, quien no levanta, no crece con su candidatura y, tres, vincular al candidato del PRI, Eruviel Avila, con el clan de los Hank , jefe del grupo Atlacomulco e impulsor de la candidatura de Enrique Peña Nieto, en una jugada de tres bandas que pretende ubicar a Hank Rhon como el financiero de ambos candidatos y en un descuido, ligarlo de pasadita a las aspiraciones de otro no menos aspirante de peso, como es el senador Manlio Fabio Beltrones con lo que se estaría matando dos gallos (presidenciales ) de una sola pedrada. Por lo pronto, aquel que en años pasados insultó a la joya más preciada de este universo al declarar que su animal favorito era la mujer, tendrá que esperar al menos 48 horas más para que se defina su situación legal.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Dicen los que saben que el galancete otoñal funcionario del Ayuntamiento, Luis Alberto, el chiveto Plascencia Osuna se anda preparando como nunca, pero no para lo que tienes en mente, mal pensado lector, sino para su próxima comparecencia, ahora ya de carácter procesal en su contra, dentro del affaire de los tres detenidos con droga en el que finalmente ni hubo detenidos, menos droga y que se sigue en su contra y otros funcionarios municipales por abuso de autoridad y falsedad de declaraciones de una autoridad a otra.
La intención, en esta ocasión es que el secretario del ayuntamiento no termine más enredado de lo que anda como sucedió en su anterior comparecencia ante el juzgado federal y ahora si, pueda explicar cómo es que sus subalternos, el director de seguridad pública y los jueces calificadores, hagan llegar, después de un mes, la supuesta droga incautada a tres detenidos y explique también cómo es que “por error de sistema” pero con boleta de liberación de por medio firmada por el juez calificador, son puestos en libertad en cuestión de horas, no obstante al delito del orden federal que se les imputaba.
Y finalmente, ahora resulta que hasta en los paseos campestres se tiene la presencia de asaltantes, como les ocurrió en días pasados a un grupo de empleados de Sabritas, mismos que fueron despojados de sus pertenencias,--- mientras departían, al amparo de la seguridad que ofrece un paraje público, rodeados de las muchas familias que domingo a domingo se dan cita en el llamado “ canalito de Pemex”—por un grupo de malandrines que circulan libremente a bordo de una suburban, fuertemente armados, mientras nuestros grupos operativos siguen sin encontrarle la cuadratura al circulo en materia de estrategias de seguridad que acaben contra tanto robo a casa habitación que se ha desatado a últimas fechas como el robo cometido en una escuela particular de la Villa Bonita, en donde los maleantes dejaron a los alumnos sin sus aires acondicionados y nuestros agentes, tanto municipales como estatales, están siendo rebasados por las bandas del crimen organizado y no, con absoluta impunidad mientras jefes van y vienen.
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