Con todo y que es un hecho indiscutible que el principal enemigo en la lucha anti crimen, la tuvo y la sigue teniendo Calderón de las puertas de las instituciones hacia dentro, aun así se acaba de aventar la puntada de enviar una iniciativa cual si tuviéramos los mexicanos, la mejor policía del país y rebosáramos en eficiencia en cuanto a la impartición de justicia, rubro en el que también estamos años luz de atraso en comparación con otros países del mundo.
La iniciativa en cuestión (doble contra sencillo que se atorará por un buen tiempo hasta quitarle el aspecto inquisitorial que acusa ) es prácticamente un nuevo Código Federal de Procedimientos Penales y como para abrir boca, autoriza a los gorilas con placa a efectuar detenciones “ en caso de urgencia” y por si fuera poco, incorpora un sistema de “ investigación sin autorización judicial” que, -- ¡ ojo!—incluye el cateo de domicilios por DENUNCIA ANONIMA, revisión de personas, aportación de comunicaciones entre particulares y conformar un cuerpo de “ agentes infiltrados”.
Como quien dice, lo mismo, pero más barato:
Todas las prácticas, usos y costumbres que se llevan al pie de la letra, en la actualidad, por la mayoría de los cuerpos policiacos de las tres instancias de gobierno ( con la complacencia de las autoridades ), nada más que ahora legalmente autorizados.
Visto el asunto por el lado amable, la verdad que no hay mucho de que asustarse si, como vemos, todas estos atropellos son el pan de cada día a lo largo del país y lo único nuevo es que a los “ cateos en automático”, ahora se han sumado las fuerzas castrenses como recién lo acabamos de ver en los casos de algunas familias cajemenses o, como en el caso del poeta Efraín Bartolomé, cuya residencia localizada en los linderos del D.F y el Estado de México, fue atrozmente vejada y violentada por parte de agentes judiciales quienes tras amenazarlo a él y a su esposa, les robaron algunas pertenencias personales.
El hecho de que lo bajen a uno del carro y se lo cateen (que debería hacerse solo por mandato judicial ) son cosas de rutina así suelen llamarle al vil allanamiento que cometen.
Y hasta te aclaran con aire de perdonavidas los agentes del capitán fantasma:
“Son procedimientos de rutina, ¿Por qué?”. La pregunta más que de disculpa, por la molestia, es inquisidora y con aire retadora como para que el ciudadano se pique y luego acusarlo de impertinencia y “ resistencia” a la autoridad.
En el caso de los jóvenes, el método no falla. Y en respuesta a tan estúpida postura tenemos la respuesta del chamaco.
Y así tenemos a toda una corporación convertida mas que a la prevención del delito, en todo un aparato de represión y caja recaudadora.
Aquí las preguntas en automático son tres:
¿Quién determinará, o, bajo qué criterio se llegará a la conclusión de que la detención cobra el carácter de “urgente”? ¿Cómo habrán de manejar, con qué criterios y parámetros confiables se habrá de medir la llamada denuncia “ anónima” , término con el que dejamos en completa indefensión al ciudadano común que a partir de la aprobación de esa ley quedará en manos del vecino con el que no lleva una buena relación? En donde tampoco hay mucho de que asustarse es en el caso de “agentes infiltrados”, situación con la que ya estamos hartamente familiarizados, tanto así que, gracias a la colaboración del gobierno en turno se han abierto, como nunca, las puertas de la frontera norte a los agentes enviados por Obama y que se mueven como Pedro por su casa no solo a lo largo de la frontera, sino en el DF, pleno corazón del país.
En un sistema de “justicia” en donde la carga de la prueba corre a cargo del indiciado ( es decir, yo te acuso, ahora demuéstrame que no eres culpable y si no tienes ni los medios ni el dinero para hacerlo, nos vemos dentro de 30 años que cumplas la condena y entonces hablamos ) lo único rescatable aquí es que la iniciativa de marras contempla cambios al sistema de justicia penal para que los juicios sean orales con la promesa de que al detenido se le tratará como inocente hasta que se le pruebe lo contrario y solo en esa etapa se le considerará imputado.
Y trae además, el Nuevo Código, dos apartados que seguramente habrán arrancado la carcajada de la mayoría de los procuradores de los Estados y sus respectivos testaferros, cuando cándida e ilusamente señala que no se admitirá cualquier prueba obtenida con violación de derechos humanos ( primer carcajada ) y define que la prisión preventiva será el último eslabón de la cadena procesal., ( segunda carcajada, con trompetilla incluida ).
Lo de la carcajada, que conste, es por aquello de que al menos aquí en Sonora y en la mayoría de los estados, seguramente, la prisión preventiva es lo primero de que se echa mano, nada más que aquí le llaman “ arraigo” a las pocilgas hoteleras en donde primero se encierra y después “ se virigua”.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Al que de pronto le entró una súbita preocupación por los juegos panamericanos que tendrán lugar en Guadalajara, Jalisco, a partir de octubre, es al gobernador de ese estado, Etilio González Márquez, el mismo que ayer salió a la calle, se bajó de la nube en que andaba y al fin descubrió dos cosas; que los referidos juegos llevan como sede el estado que gobierna y, dos, que de plano, no le alcanza el pobre capital político que tiene como para competir con sus compañeros de partido ( Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y el borrego mayor, Ernesto Cordero, en ese orden ) en la lucha que todos libran por alcanzar la candidatura del PAN a la presidencia de la República.
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