Haremos historia, decía el eslogan de miles de pendones pegados en la vía pública a dos semanas de la elección del 5 de julio de 2009. Grabados con pronunciadas letras azules se suponía que la historia cambiaría al derrotar al PRI. Porque ¡todos hacemos historia!, solo que nuestra historia no se escribe en libros, ni en el Diario Oficial, ni en las circulares surgidas desde el aparato de gobierno o tan siquiera en los decenas de panfletos condicionados por el presupuesto de comunicación social del gobierno. Entonces esta “nueva” historia todavía estamos esperando se escriba para dejar un legado a los que la revisen en el futuro, pero lamentablemente los que harían la historia la siguen haciendo igual a 32 meses transcurridos. “Este era un gato con los pies de trapo y la cola al revés, ¿quieres que te la cuente otra vez?”.
2.- Legitimidad en crisis
La esperanza de que las cosas se tornarían en otras es ahora decepción. La esperanza de los papás de los niños de la Guardería ABC de que Padrés tocaría la puerta de la justicia y llamaría a cuentas a los dueños de esa subrogación y a Bours. La esperanza de doña María Nieves y Ramona Guzmán de que Padrés era un halo de luz para la liberación de Rafael, hijo y sobrino de ellas, preso injustamente como chivo expiatorio por el robo de Sepsa en octubre de 2004. La esperanza de miles de pisoteados en sus derechos humanos de que sería abierta al acatar y fomentar la labor independiente y eficaz del “autónomo” organismo estatal, que ha dejado mucho al garete sobre todo por su inexpedita justicia. La esperanza de centenas de miles de sonorenses en la pobreza, del cambio de las condiciones económicas sobre todo para generar fuentes de ingreso y trabajo hoy batidos en el desempleo, las dádivas gubernamentales y la competida actividad informal. La esperanza de la sociedad y de los familiares de las victimas de los miles de asesinatos sin resolver y de personajes de la vida pública (Margarito Montes Parra, Francisco Javier Meza Soto, Ernesto Cornejo Valenzuela, entre otros) que esperamos los indicios de las investigaciones, que digan que habrá resultados para encontrar a los culpables. La esperanza de la sociedad civil que sería coparticipe de la obra gubernamental, de las decisiones publicas, y en vez de eso desde la alta esfera padrecista se convulsionó la estabilidad política en la región del valle del yaqui forzando a la construcción del acueducto El Novillo. La esperanza del criterio público y la inteligencia de que las conductas de la clase política ahora vestida de azul, ocasionadas por el proceso electoral, la compra de conciencias, las dadivas electorales, la simulación en la designación de candidaturas, la manipulación desde el aparato público, patética intervención del principal funcionario gubernamental Roberto Romero López, nos indicarían que los métodos priístas no serían copiados, sin embargo han sido multiplicados y pronunciados. Todo esto da al traste con la credibilidad del actual sexenio y tiene la etapa mas grave de crisis de legitimidad, a dos años y un tercio de transcurrido, que podría ocasionar en Sonora, un mayor clima de inestabilidad con dos vertientes: violencia y desobediencia.
3.- Crisis de mando
Experto en las lides electorales desde que fue coordinador de la campaña de Ramón Corral por la gubernatura en 2003, Guillermo Padrés Elías es también un político joven (40 años de edad al tomar el cargo), que muestra al contrario ser un inexperto gobernante para conducir los destinos de una entidad que ha evolucionado con mayores demandas y contrastes que amerita un cambio de régimen político desde hace dos décadas. También muestra actitudes obstinadas propias de la derecha en la conducción de la gobernabilidad estatal que minan su capacidad de mando, manteniendo un mando tipo emperador, muy similar hasta mas rústico que los últimos tres gobernadores priístas. Con una plana de funcionarios mas que inexpertos, inmaduros en el ejercicio público, apuestan mas por imponerse que por concertar lo que ocasiona que si bien consiguen sin grandes sobresaltos hacer caminar la operación institucional a la larga las ineficiencias en los detalles se acumulan hasta ver una estela dañada al desempeñar estos cargos del aparato gubernamental que se revierten haciendo reventar la estabilidad política.
4.- Crisis moral
Antes de una crisis política, la autoridad que maneja los destinos del Estado libre y soberano de Sonora, sufre de una crisis de autocredibilidad, –esto es que los que la desempeñan no creen en si mismos–. La incongruencia entre la expectativa y los hechos generan que los discursos y la acción choquen, generando una grave confusión moral interna, por la enorme separación entre lo que se esperaba de parte de la sociedad civil, –contenido en las promesas de campaña y de presentarse como una alternativa ante el régimen priista–, y lo que el poder público encabezado por Guillermo Padrés ha demostrado. Los altos sueldos de los funcionarios, la colocación de cabezas de grupos políticos panistas en las titularidades de las principales dependencias al iniciar el sexenio y ahora en las principales candidaturas, el discrecional y alto gasto en parafernalia, comunicación social y viáticos, un sistema de transparencia simulado y adhoc para no informar nada, y la verticalidad e imposición de programas y recursos idéntico al priista. Todo esto generó que al gabinete padrecista lo inunde en su primer tercio de ejercicio, el cinismo y la arrogancia, reconociéndose que su principal característica fallida es la incongruencia para cumplir con una administración austera y eficaz que esperaban los que los beneficiaron con el voto. La moral ha caído por los suelos y ya todo es valido, lo que hunde a la administración pública en tentaciones corruptas, también caldo de cultivo para denuncias originadas en la oposición priista vertidas algunas en el ISAF (Instituto Superior de Auditoria y Fiscalización).
5.- Crisis económica
El sexenio panista no genera crecimiento, ni con el gasto en obra pública ni con la promoción de inversión privada. Permea por ejemplo en Cajeme un incremento de los delitos del fuero común cuya causa es el robo simple o los homicidios vinculados con el narcomenudeo, también provocados por la falta de ingresos y empleo, además de una migración cada vez mayor ahora no solo de jóvenes que no encuentran empleo en la maquiladora sino también de los egresados de sus “orgullosas” 12 universidades que emigran a la frontera o a los EU. En Sonora en dos años no se ha instalado nueva industria maquiladora, el discutido recinto fiscalizado ubicado al sur de Cd. Obregón no ha logrado captar interés en inversión de particulares, el campo sonorense crea solo empleo temporal y focalizado en algunos cultivos, la Ford mantiene los mismos niveles de producción si no es que se recortan sus líneas. La cantidad de pobres ubicado en mas de un millón de habitantes sonorenses junto a los raquíticos salarios pagados por maquiladoras y cadenas comerciales muestran un decaimiento no solo ligado a la crisis económica norteamericana si no a la crisis propia de la incapacidad institucional para reactivar la inversión y el empleo formal.
6.- Crisis de seguridad
Si bien no podemos considerar a Sonora como un estado convulsionado por el narcotráfico como se presume ocurre con sus estados vecinos, cerca de 2 mil homicidios perpetuados de el sexenio de Eduardo Bours a la fecha, siguen en irresolución, con investigaciones mochas, procesos desvirtuados, juicios inconclusos y de plano sin absolutos avances para localizar indicios y pruebas de culpabilidad. Todavía más, la incredulidad existente en los nulos resultados presentados ante los homicidios de conocidos casos como el del directivo de Concatrapsa Javier Meza, de Margarito Montes y de su familia asesinada arteramente o del líder político Ernesto Cornejo, generan un clima de rareza y oscuridad preocupante. Los 90 homicidios de enero de 2011 a enero de 2012 marcan un hito en la historia de la inseguridad pública en las calles de la otrora tranquila y estable antigua Cajeme. Aunado a toda la estela de violencia vemos agentes de la policía estatal investigadora, prepotentes e ineficientes que llegan cuando los hechos en la escena del crimen ya han pasado, abusando de su autoridad contra comunicadores como la cometida a los reporteros obregonenses Alfonso Pliego y Bernardo Hidalgo. Así renuncia el procurador boursista pero deja la víbora chillando.
7.- Crisis presupuestal
De 34 mil millones de pesos es el gasto ejecutado anualmente por el gobierno del Estado. De esa cantidad se utiliza el 41 por ciento para Educación y el 9 por ciento para Salud, pago de sueldos y manutención de los sistemas educativo y de salud, y el siguiente rubro mas importante es el Desarrollo Municipal que se lleva el 13 por ciento. La causa del conflicto por el presupuesto se origina por la desaparición del cobro del impuesto de la Tenencia Vehicular que presuntamente fue sustituido por el reparto del pago del impuesto a las gasolinas que en 2011 Sonora recibió 800 millones de pesos. Este caos presupuestal puede ocasionar un shock de las finanzas públicas si no se resuelve, y sin embargo desde la alta esfera de mando del gobierno estatal parece que todo se tiene controlado, algo que es irreal ya que los números a la hora de los saldos no cuadrarán. La irresponsabilidad entre diputados del PRI y los administradores gubernamentales se comparte ya que tanto peca el que mata la vaca como el que le jala la pata. Este escenario nos da la oportunidad de evaluar el daño que se le hace al dinero público. El régimen en los gobiernos priistas ha manejado los recursos públicos a conveniencia de unos cuantos sin rendir cuentas a unos fiscalizadores que reciben su tajada como son los diputados del congreso, mucho menos a los ciudadanos. El pueblo no sabe de los recursos que fluyen desde las disposiciones emitidas por el poder de la firma del gobernador en turno, de tesoreros, secretarios de hacienda y titulares de las dependencias, recursos públicos que se manejan como patrimonio del gobernante reproduciendo la obediencia cuasi de un rey por el poder que le da el disponer de abundantes fondos económicos. El celo de los otrora benefactores del sistema priísta hoy minan como buenos despechados la capacidad del gobierno que no es el suyo hasta hacerlo estallar en pedazos si es preciso. Y por otro lado la arrogancia del ejecutivo de no evaluar y prever la reacción provocadora y terrorista de los priistas que le permitiera concertar y no llegar a la peor crisis presupuestal de la historia.
8.- Crisis legislativa
Este Congreso inoperante número 59, poder legislativo inmundo, a causa de los priistas y también por la ineficiencia de los panistas que no han presentado propuestas de leyes urgentes para el Estado de Sonora, se llena de avaricia no solo al tener a su disposición abundantes recursos que debieran servir para facilitar la participación de sus representados en la confección de nuevas normas y promociones para eficientar la función gubernamental, si no al pretender sin recato, una tercera parte de sus integrantes, brincar a otros cargos públicos sean federales o municipales. Un parlamento que no parlamenta, un legislativo que no legisla, unos diputados que no diputan, o sea que no cumplen con su comisión para la cual fueron electos y sin embargo ejercen 250 millones de pesos anuales de dinero público. Debiera, si no cumple con su cometido legal, ser disuelto, por que sale más caro el caldo que las albóndigas.
9.- Crisis electoral
La inoperabilidad del poder público se enmarca en la calculadora mente perversa de querer de nueva cuenta relegirse por otros tres años con un proceso electoral igual de viciado. El escenario se presta de nueva cuenta para disputar entre dos fuerzas, -PAN y PRI-, el paquete del mayor numero de plazas políticas que les permitan aterrizar sus proyectos de ambición para seguir ejerciendo ese poder. No tan solo les da curules o cargos burocráticos bien pagados si no también les da un radio de maniobra para obtener beneficios superiores, como obra publica, crecimiento de empresas ligadas al presupuesto, insertar en la nomina a familia y compadrazgos, o terminar por concertar canonjías con fuertes intereses privados. Todo esto se enmarca en una estructura de organización electoral que tiene vía libre para hacer de las elecciones otro gran negocio e incluso como dicen los antecedentes, con el concurso del narcotráfico. El organismo que prepara las elecciones y es supuestamente garante de ellas se hace de la vista gorda para permitir carretadas de millones de pesos en el gasto de campañas, de corrupción en los medios de comunicación y violación de las reglas electorales, coludiéndose con el gobierno que pertenece al mismo partido político. El buen juicio del elector queda hecho añicos y el voto mas ajetreado que un calzón en una casa de prostitución.
10.- Reiniciar la historia
Pero no queda más que confiar en el futuro. En que los ciudadanos empiecen a exigir cuentas y castigar a los mal portados. En que la gente con buen sentido pueda participar ejerciendo no solo un voto que ha sido llevado a su mínima expresión legitimadora, si no también los recursos de apelación legal y moral que tiene a su alcance. Hay que reconstruir la historia, hacerla de los ciudadanos, construirla del pueblo y desde el pueblo. El camino será alumbrado por la justicia y la democracia, no por el teatro y los bufones. Es buena hora para escribir la historia, la verdadera historia. (Alejandro de la Torre, adelatorre36@hotmail.com).