Un explícito plebiscito fue el realizado el pasado 1° de julio. El perdedor en todo el sur del estado fue Guillermo Padrés. La gente no vota solo por el PRI, vota contra el mismo esquema que no modificó a la hora de gobernar el Partido Acción Nacional. Vota contra la falta de expectativa económica. Se regresa al PRI pero como un voto de castigo por esta mala política de trato con los indígenas yaquis, por esta relación de enfrentamiento con el sector productivo agropecuario también entreverado de caciques pero que se compone en su gran parte por gente que trabaja y produce. Por una actitud de miedo del gobernador a las movilizaciones contra el acueducto del Novillo pero principalmente por un rechazo contundente a la falta de impulso al crecimiento económico y la persistencia del desempleo y la pobreza.
Regresan los temibles priístas ante la incompetencia y pusilanimidad mezquina de los dirigentes "de izquierda" como Carlos Navarro, que solo vieron como siempre la pretensión de ganar migajas sin tratar de tener competitividad electoral y de propuesta que se presentasen como una alternativa real ante el PRI y el PAN. Una postura de traición y bajeza ante la alta votación de más de 140 mil sufragios, obtenida por la candidatura de Andrés López Obrador en Cajeme, Guaymas y Navojoa que demuestra que la gente vota por la izquierda.
Regresan los ricos, -Rogelio Díaz Brown y Faustino Félix Chávez-, regresarán las mismas practicas y de reparto de pastel, regresan Ricardo Bours Castelo y sus intereses de control político y económico sobre la región Valle del Yaqui, regresa el PRI y hay que seguir de cerca hasta dónde llegará, para fincar intereses y prácticas discrecionales y autoritarias para beneficiarse del presupuesto.
En este contexto para el Movimiento en Defensa del Agua, el Juicio Político contra Padrés no se ha detenido, aunque la tendencia a la concertación entre los priistas ganadores y los panistas ganadores de curules anuncien lo contrario. ¿Tendremos un alcalde que llegó principalmente al cargo por este movimiento contra el acueducto independencia que deberá suavizar su postura para no quedar mal con el resto de los priístas que quieren "llevarla bien" con Padrés?
Rogelio Manuel Díaz Brown Ramsburgh de 32 años de edad, no es un inexperto en las lides de navegar intereses, ha aprendido en los últimos 6 años a asumir poses, a tolerar humores y sudores compartiendo gestos y roses con gente del populacho. A tragar saliva y esquivar posturas. A "fuercitas" tuvo que salir al paso a centenas de agricultores que demandaron la defensa del agua con una postura de abogado como diputado federal y se asumió a sí mismo como integrante de la clase agrícola, aunque desde sus 25 años esté compitiendo por cargos políticos sin trabajar en labores del campo. Hijo y sobrino de potentados empresarios que han presidido la Unión de Crédito Agrícola del Yaqui (UCAY) con propiedades de centenas de hectáreas de la mejor tierra del valle, al final del sexenio de Eduardo Bours su padre homónimo Rogelio Díaz Brown Ramos ocupó la cartera de Secretario de Agricultura y su tío Rómulo Diaz Brown Ramos finado tuvo un periodo de muchas controversias cuando dirigió la Sociedad de Usuarios del Distrito de Riego hace más de diez años.
Hoy con más del 60 por ciento de los votos, cuyo proceso electoral se encontraba poco claro ante la inconsistencia por la variación en la cantidad de votos con respecto a la elección federal en la misma área electoral, ya lo dieron como ganador de la mayoría de votos y por lo tanto solo falta hacerlo alcalde electo si no existen impugnaciones en los tribunales electorales primero de Sonora y luego el Federal.
El gobierno municipal que nos espera, está perfilado por las mismas conductas de los últimos dos trienios priístas, de Ricardo Bours y de Francisco Villanueva: Represivos, selectivos, autoritarios, discrecionales, opacos, de manipulación social, de componendas y privilegios a grupos priistas de contratistas, proveedores y lideres desplazados por los gobiernos panistas.
A menos que vire el timón el Roller, tendrá que presentar en los próximos días no solo nombres de funcionarios y cabezas de grupos de influencia, deberá presentar un programa creíble de concertación con la sociedad apartidaria y con las demandas de la gente pobre y del sector social de la economía. Deberá tomar en cuenta la propuesta ciudadana como prioridad a su partido, para ser creíble. Pero el primer punto de desconfianza es su vínculo con Enrique Peña Nieto y la posibilidad de abandonar su radicalidad opositora al acueducto, que sería su sentencia de muerte antes de nacer. Los próximos días serán claves para enterarnos de lo que le espera al pueblo de Cajeme que le endilgó más de 100 mil votos a la formula priista, sea por la ignorancia o sea por la animadversión al panismo incumplidor. (Alejandro de la Torre).