M.N.I. Jaime E. Mondragón M.
El tema es candente y actual. Los ataques a las Embajadas norteamericanas en diversos países por turbas musulmanas tiene una explicación (¿justificación?) cultural. El asunto es mucho más complicado de lo que parece y por razones obvias, los medios de comunicación occidentales sólo ofrecen la versión occidental y en consecuencia presentan como indefendible e inexplicable una situación problemática que sí tiene argumentos precisos y válidos (justificatorios) para los musulmanes.
Si usted lector, desea entender cabalmente la situación explosiva que ahora vive el mundo por las reacciones islámicas hacia un video que denigra a su Profeta, practique la Empatía. Póngase en el lado de los musulmanes ofendidos en su religiosidad. Sí tienen razón para manifestarse, aunque lamento que lo hagan de manera violenta. Pero no puede ser de otra manera cuando sus propias consignas religiosas obligan a hacerlo así.
¿Por qué es tan difícil aceptar otras culturas? Y para el caso que nos ocupa y preocupa ni siquiera puede argumentarse que hubo desconocimiento de las posibles reacciones cuando se hace público el citado video profanador en YOU TUBE. Al respecto hay antecedentes trágicos sobre la intransigencia religiosa de los islámicos, la que calificamos de FANATISMO para ocultar y justificar nuestra ignorancia e intolerancia cultural.
¿Le proporciono algunos antecedentes para que usted estimado lector, se construya un juicio y evite ser manipulado?
En primera instancia presento a Samuel P. Huntington (1927-2008), un célebre politólogo que brilló en el medio universitario norteamericano, específicamente en la muy prestigiada Universidad de Harvard, en la que fungió como Director de Estudios Estratégicos. Para ser breve y preciso sobre la importancia de sus obras, baste decir que sus trabajos y opiniones influyeron determinantemente las acciones de Política Exterior de algunos presidentes de los EUA, como Ronald Reagan, los odiados Bush y Bill Clinton. Nada menos.
Entre las obras del laureado Huntington, la más importante y conocida es CHOQUE DE CIVILIZACIONES, publicada en 1996, en la que presenta una controvertida teoría acerca de las relaciones internacionales. Originalmente esta importantísima obra la formuló en 1993, en un artículo publicado en la revista estadounidense Foreign Affairs.
En esta obra, Huntington sostiene que “se puede definir el choque de civilizaciones como una teoría que explica los grandes movimientos políticos y culturales de la Historia Universal por medio de las influencias recíprocas que ejercen entre sí las diversas civilizaciones (por contraposición a las debidas a los enfrentamientos entre estados-nación o ideologías).”
Para los efectos convenientes a su análisis, Huntington considera una Civilización como “una cultura más o menos cerrada y con una tradición cultural más o menos hermética e impermeable, que por ende se encuentra en oposición a otras civilizaciones con tradiciones diferentes.”
En su artículo de 1993, Huntington afirma que los actores políticos principales del siglo XXI serían las civilizaciones y que los principales conflictos serían los conflictos entre civilizaciones y no entre países (Estados – nación). Más precisamente, postula que los principales conflictos de la política global ocurrirán entre naciones y grupos de naciones pertenecientes a diferentes civilizaciones. El choque de civilizaciones dominará la política global. Las fallas entre las civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro.
Y por supuesto, el pronunciamiento fundamental de la tesis de Huntington es que “Significativamente, las líneas de fractura entre civilizaciones son casi todas religiosas.”
De manera implícita, la propuesta de Huntington desecha los móviles tradicionales o comunes de agresión entre países. Las guerras futuras no estarán basadas en la codicia de oro, petróleo, alimentos, agua, posiciones militares geoestratégicas o dominio económico o político. Las guerras* serán desatadas entonces por cuestiones civilizacionales, que en términos generales implican las cuestiones ideológicas y más precisamente, las religiosas.
Hasta este punto del ESCRITORIO ECONÓMICO, le pregunto lector: ¿le parece que avanza en la comprensión del problema de la violencia musulmana, con su quema de Embajadas, muerte de personal diplomático norteamericano y quema de banderas de los EUA?
Los conflictos entre civilizaciones son inevitables, argumenta Huntington, puesto que cada civilización cuenta con sistemas de valores significativamente distintos. Aunque no lo declara y tampoco lo aceptaría por ser uno de los globalifílicos emblemáticos, de su lectura se desprende que la Globalización es responsable en gran parte de esta explosiva situación, ya que es un fenómeno excluyente toda vez que sus efectos positivos los ha centrado en el mundo judeo – cristiano y ha discriminado a las civilizaciones exóticas (diferentes).
Si me atengo a los planteamientos del historiador Paul Kennedy (“Auge y caída de las grandes potencias”), puedo decir que la Globalización exacerba y
enfrenta a las civilizaciones, haciéndolas antagónicas por conveniencias de Mercado. Las provoca.
¿Ha pensado lector, que quizá se trata de una provocación hacia los islámicos para que éstos agredan a los EUA y generar así una Causa belli, es decir una excusa para iniciar una guerra contra el mundo musulmán, que es poseedor de grandes recursos económicos y que representa una gran amenaza civilizacional al mundo occidental y especialmente a su Mercado?.
Una cuestión muy importante: un ataque a la Embajada de los EUA es un ataque al territorio norteamericano, de acuerdo con las Convenciones diplomáticas. ¿No le parece que es una buena excusa para iniciar un conflicto de grandes proporciones?.
Y si me permite ser más suspicaz, le pido que haga intervenir en el análisis la contienda electoral de los EUA … ¿y si además le agregamos la Gran Recesión y la creencia generalizada en el mundo que toda gran crisis lleva a una guerra como condición para solucionarla?
En este campo tan delicado de las provocaciones civilizacionales de la Globalización, sugiero la lectura en internet del brillantísimo y breve documento del Sub Comandante Marcos titulado LA 4ª. GUERRA MUNDIAL. Es un texto de lectura obligada para entender el lado oscuro de la Globalización.
En su CHOQUE DE CIVILIZACIONES, Huntington clasifica a las civilizaciones islámica y china como rivales de la occidental y etiqueta a la ortodoxa, la hindú y a Japón como civilizaciones "oscilantes" (swing civilizations). Huntington advierte desde entonces sobre una conexión islámico-confuciana para aumentar su influencia internacional.
Por cierto que entre las civilizaciones emergentes también menciona a Rusia y Alemania. Y por supuesto, a la Unión Europea como un conjunto civilizacional también opuesto a las intenciones hegemónicas de los EUA.
Expresado en términos más simples, Huntington sugiere con su escrito que estamos en la lucha actual de poderes civilizacionales que se disputan el control hegemónico del planeta. Bajo este supuesto, el mundo es multipolar en la actualidad. No Bipolar (1944 – 1991) y tampoco Unipolar, como se pensó que sería bajo el dominio norteamericano (american way of life and American Dream para todos los habitantes de este planeta, según la definición fallida del escritor Francis Fukuyama).
Lo invito a estar atento a los acontecimientos, que sin duda, se pueden agravar (escalar, es la expresión técnica en Relaciones Internacionales). Continuaré el tema en el próximo ESCRITORIO ECONÓMICO.