La lectura … de nuestra incapacidad.
Perdone mi insistencia machacona en el tema de la Lectura, amable lector. Pero es que es de primera importancia que las personas leamos para que nuestra sociedad avance y sea mejor. No es cuestión de pocos, créamelo. Es que la enorme mayor parte de la población debe leer para que nos entendamos mejor y compartamos un destino más promisorio.
En este ESCRITORIO ECONÓMICO le contaré algunas cosillas que también a usted habrán de preocuparle. Y no piense que se las comento porque soy profesor universitario y me afecta y duele que los jóvenes no leen lo necesario. Se lo aseguro: Ni remotamente leen, en cantidad y calidad, lo que deben leer. No vengo a acusar a los estudiantes por esa falla que es de los mayores que no les enseñamos a hacerlo, a leer libros de calidad. Tampoco como Maestro haré menos a los habitantes todos del país por sus bajos registros de lectura.
Y no me quejaré de estudiantes y de los mexicanos todos porque en general ellos leen más que los maestros, según la Encuesta Nacional de Educación Básica del Instituto de Fomento e Investigación Educativa, A.C. (IFIE), que entrevistó a 7 mil 335 personas entre maestros, Directores de escuelas y padres de familia del 24 de septiembre al 9 de noviembre de 2012
Entre los encuestados, mil 602 fueron maestros de Primaria y mil 554 de Secundaria, a los que se les preguntó cuántos libros han leído en los últimos años sin considerar los libros de texto, el Plan de Estudios o cualquier documento de la SEP.
En México, la media de lectura en los maestros de educación básica de escuelas públicas y privadas es de 2.08 libros, por debajo del pobre promedio nacional que alcanza apenas 2.9. Y quiero y puedo asegurar que los jóvenes estudiantes de secundaria, preparatoria y nivel universitario tienen registros superiores de lectura de libros por año. No tan encima como debieran estar por sus niveles de educación escolar, pero sí definitivamente leen más de 2.9 libros por año. Notablemente más que sus maestros.
Por supuesto, los datos diferencian a los maestros. Por ejemplo, los mayores de 55 años leen un poco más, alcanzando un registro de 2.63 libros por año, que de todas maneras es inferior al promedio nacional. Les siguen los que tienen entre
18 y 25 años, con 2.36 libros en promedio. Luego están los de 26 a 35 años con 2.08, seguidos por los de 46 a 55 años con 2.06; y finalmente, los de 36 a 45 años con un vergonzoso registro de apenas 1.94 libros por año.
De los maestros que declararon haber leído un libro, 41% no recuerda el título ni el nombre del autor. El primer lugar de menciones de lectura en Primaria y Secundaria lo tiene “Cien años de Soledad”, de Gabriel García Márquez. El 2° lugar lo tiene, en el nivel de primaria, “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra, mientras que en la secundaria es “El Alquimista”, de Paulo Coelho.
Al revisar los porcentajes de cuántos libros han leído los maestros de ESCUELAS PRIMARIAS PÚBLICAS en el último año, encontramos que el 29.6% de los maestros declara no haber leído ninguno; 23.2% apenas leyó un libro; los que declararon haber leído 2 sumaron 19.8%; con 3 libros aparece el 16.6% de los maestros y finalmente, 10.7% dice haber leído 4 libros y más. En cuanto a los maestros de ESCUELAS PRIMARIAS PARTICULARES, 30.3% de los encuestados dijo no haber leído ningún libro en el último año; 16.4% declaró un libro; 24.6% dice haber leído 2; 18.9% leyó 3 y apenas 9.8% dio lectura a 4 libros y más.
Suma inaceptable: ¡73% de los maestros de Primaria públicas y privadas leen 2 libros o menos, por año!
En ESCUELAS SECUNDARIAS PÚBLICAS, 27.9% de los maestros encuestados declara no haber leído ningún libro en el último año; 17.9% un libro; 22.3% leyó 2 libros; 20.3% leyó 3 libros; y solamente 11.7% apuntó 4 libros y más.
Por su parte, en las SECUNDARIAS PARTICULARES los profesores que declaran no haber leído ninguno son 18.9%; lo que sólo han leído uno son 20.5%; los de 2 libros suman 11%; los que dicen 3 libros son 31.5% y los que aseguran haber leído 4 o más libros registran un 18.1
Suma inaceptable: ¡60%Promedio de lectura de maestros de Secundarias públicas y privadas leen 2 libros o menos, por año! .
En general, los maestros de escuelas tienen registros muy pobres de lectura. Registros deplorables es el adjetivo adecuado. De los resultados de esta Encuesta del Instituto de Fomento e Investigación Educativa se deriva una conclusión obvia y muy escandalosa: ESTOS MAESTROS QUE NO LEEN LO MÍNIMO INDISPENSABLE, NO PUEDEN INCULCAR LA LECTURA EN SUS ALUMNOS, EN NUESTROS NIÑOS.
Debemos cuestionarnos con la seriedad que el gravísimo caso demanda: ¿Con que Autoridad moral y/o pedagógica podrían estos maestros obligar a sus alumnos a leer? ¿con que conocimiento válido podrían conducir a sus alumnos a las lecturas convenientes?
Más grave todavía: EN ESTOS MAESTROS ANALFABETOS FUNCIONALES ESTÁ EL FUTURO DEL PAÍS. Esta afirmación que debe alarmarnos emana de la Encuesta que comento. No son exageraciones.
Me pregunto con morbo y coraje mal contenido: ¿estos datos los registrará la conciencia políticamente tortuosa de Elba Esther Gordillo, la Líder Moral y Vitalicia del Sindicato Nacional de Maestros?
Pasando al ámbito de los estudiantes, la educación que reciben en todos los niveles es defectuosa, limitada y obsoleta en muchos sentidos por la simple y contundente razón de que sus maestros no leen, porque sus maestros no actualizan y amplían sus conocimientos y porque en sus Programas falta la acentuación en la lectura. Su aprovechamiento, el de los estudiantes, es deficiente en gravísimo grado porque simplemente no se les enseña y obliga a leer. ¿Le parece exagerado este párrafo?
Justifico mi exabrupto: Según el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), la mitad de los egresados de universidades públicas y privadas en México carecen de los conocimientos básicos de sus especialidades, de acuerdo con resultados del Examen General de Egreso de la Licenciatura (EGEL) practicado en los 3 últimos años.
Aporto datos del citado EGEL: de los estudiantes que presentan el examen, sólo aprueba entre 50% y 55%. De éstos, sólo 10% es sobresaliente y entre 1- 2% son alumnos excepcionales. Al respecto, el Director General de CENEVAL expresa lo siguiente: “Algo ocurre en el proceso de aprendizaje que los jóvenes no logran rebasar los estándares que los expertos dicen que deberían tener en la prueba, en cosas que se consideran básicas. Los estudiantes no pueden con los mínimos necesarios para aprobar la prueba” (sic).
A lo dicho por el Director, yo apunto que entre las muchas limitaciones que manifiestan los estudiantes en ese Examen de CENEVAL destaca en primerísimo lugar la falta de lectura, que puede considerase la madre natural de las demás deficiencias. Y me permito insistir que, además de poca lectura, la deficiencia mayor de los estudiantes radica en la escasa comprensión de la lectura. Y no es cosa menor, porque en Lectura de Comprensión México tiene la calificación más baja de la Prueba internacional de Educación (PISA) que realiza cada dos años la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico).
Concluyo este ESCRITORIO ECONÓMICO con una frase de Jorge Luis Borges: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.