El desempleo universitario o los Ninis de Cajeme. La afanosa búsqueda del empleo (3)
Este ESCRITORIO ECONÓMICO no tiene intención de hacer una revisión del Desempleo, el cáncer de la economía global. Pero el trato de los Ninis (“NI estudio Ni trabajo”) obliga a topar con este producto indeseado e inevitable de la economía Neoliberal y globalizada.
Permítame lector, presentarle dos consideraciones que debe tener en mente para el presente y los próximos ESCRITORIOS ECONÓMICOS:
i) Sin desconocer su importancia mayúscula para la economía, se comentarán tan someramente como sea posible, las cuestiones inherentes al Desempleo
ii) Los recién egresados de las Universidades o cualquier institución de Educación Superior (IES) tienen cinco opciones: a) contratarse para trabajar para terceros b) autoemplearse c) hacerse Empresarios en cualquiera de sus modalidades d) continuar con estudios de Posgrado (especialización) o por último e) asumir la calidad de Nini.
PRIMERA OPCIÓN: Contratarse para trabajar para terceros.
Los supuestos generales que guiarán el análisis son los siguientes:
i) Los egresados de las Universidades e instituciones de Educación Superior (IES) ya concluyeron sus estudios superiores
ii) Los egresados sí desean trabajar
iii) Los egresados sí buscan empleo (no encontrarlo les genera depresión y baja autoestima y determina que en eventualmente cesen su búsqueda)
iv) Los egresados estarían empleados y ejerciendo sus competencias profesionales si tuviesen la oportunidad conveniente
v) Los egresados inician su búsqueda de empleo en un Mercado (global) del Trabajo que está distorsionado EN FAVOR de los empresarios
vi) El Mercado global del Trabajo está distorsionado EN CONTRA de los intereses de los trabajadores
vii) Las distorsiones del Mercado de Trabajo son en su mayor parte, inducidas por los empresarios y toleradas por las Autoridades, que justifican su indiferencia con argumentos de “control de la inflación”
viii) Los gobiernos neoliberales (sus instituciones y leyes) apoyan los intereses empresariales en detrimento de los intereses (bienestar) de la clase trabajadora.
ix) Las distorsiones en el Mercado del Trabajo se producen por el exceso de Oferta de Mano de Obra (MO) frente a la Demanda
x) La Demanda de Trabajo la ejercen y controlan los empresarios y al contraerla afectan negativamente los niveles salariales y hacen más rígidas las condiciones laborales
xi) Una disminución en la Demanda de Trabajo aumenta la competencia entre los trabajadores y los predispone a aceptar condiciones laborales que degradan su calidad profesional y humana
xii) los empleadores (empresarios) tienen una inadecuada percepción de la preparación profesional y capacidad de trabajo de los egresados de las Universidades e IES
xiii) los empleadores, al no (re)conocer las competencias y habilidades de los egresados, los subocupan y en consecuencia, la productividad del Trabajo disminuye. Esta disminución obvia, en la versión de los empresarios, justifica los salarios bajos con que se retribuye a los trabajadores.
Teniendo en cuenta los supuestos enunciados, se presenta el análisis de algunos aspectos importantes que determinan la relación de la empresa y los trabajadores en el contexto económico Neoliberal y globalizado. Más específicamente, se centra la atención en los aspectos inherentes al “perfil” que los egresados de las Universidades deben presentar para ser contratados y/o promocionados por las empresas.
¿Dónde ubicar a los egresados de las Universidades e IES que buscan empleo?
Respuesta: se ubican en un Mercado Laboral distorsionado y manipulado que se rige por prácticas muy agresivas de competencia. Teóricamente, este Mercado como el de las mercancías, debiera regirse por las Leyes económicas de la Oferta y la Demanda. Y por supuesto, también por un cuerpo jurídico que enmarca y rige las relaciones entre obreros y patrones.
Sin embargo, en el contexto actual globalizado, las leyes de la economía (Oferta y Demanda) tienen prioridad fáctica sobre Las leyes de los Estados nacionales. Es evidente que los intereses de los grandes capitales y/o las grandes empresas determinan las decisiones políticas y económicas de los Gobiernos.
Un ejemplo: la práctica del Outsourcing fue ilegal y denunciada en México durante muchos años y sin embargo, las Autoridades nacionales no aplicaron sanciones y tampoco la limitaron. Finalmente, el Outsourcing fue incorporado recientemente en Ley Federal de Trabajo como una modalidad legal de contratación. ¿Beneficiados? Los empresarios. ¿Perjudicados? Los trabajadores.
La historia económica muestra que la relación obrero - patronal es complicada y la Gran Recesión iniciada en 2009 la ha tornado más compleja todavía. Para efectos de estos ESCRITORIOS ECONÓMICOS, el contexto a que se hará referencia es el actual, un contexto económico y político Neoliberal inmerso en la más severa crisis de los últimos 70 años.
La Nueva Cultura Laboral, vinculada estrechamente con ambiciosos Programas de Productividad y Logro empresariales, impone nuevas exigencias de Aptitud y Actitud que deben ser plenamente satisfechas por los egresados para acceder a las limitadas oportunidades que ofrece el Mercado laboral.
Una disgresión pertinente: para los empresarios y los analistas económicos neoliberales, la Productividad y el Logro representan creación de VALOR. Coinciden en este planteamiento general: la creación de VALOR es la razón de existir del modo de producción capitalista. Pero no definen qué es VALOR.
A diferencia de la opinión de esos ideólogos neoliberales, en estos ESCRITORIOS ECONÓMICOS se declara abiertamente que para los empresarios el VALOR debe concretarse en GANANCIAS, en dinero. Si el VALOR no es igual a GANANCIAS, no tiene significación y en consecuencia el proceso productivo es estéril.
En palabras muy francas, estimado lector: si usted invierte su dinero, su tiempo, su esfuerzo y hasta su prestigio social y profesional en una empresa productora de bienes y/o servicios, lo que usted pretende es GANAR dinero. Punto.
Aclaración: Si además de ganar dinero genera beneficiosmarginales para la sociedad (“externalidades positivas” según los economistas), los dará a conocer y se presentará públicamente como un Empresario Socialmente Responsable.
Pero que quede claro: estos beneficios marginales (no previstos) para la sociedad no son la razón de su negocio. La única razón de su negocio es ganar dinero.
¿Para qué contratan trabajadores los empresarios?
Los empresarios adquieren insumos (Mano de Obra, tecnología, materias primas y conocimiento) para producir Mercancías de la manera más eficiente.
Para los empresarios, producir EFICIENTEMENTE significa i) producir mercancías (bienes y/o servicios) con los costos más bajos posibles ii) venderlas en el Mercado a los precios más altos posibles y iii) obtener la Ganancia mayor posible.
La adquisición de los insumos para la producción de mercancías se basa en consideraciones diversas pero la principal de ellas se refiere a su productividad.
En otras palabras, la adquisición de los insumos depende de cuánto beneficio generará cada uno con respecto a su costo de adquisición. El beneficio (Ganancia) en última instancia, se representa en pesos contantes y sonantes.
La Mano de Obra, sin embargo, es el insumo principal porque transforma la materia prima, opera la tecnología, posee conocimientos y es en última instancia, “el que hace posible” la mercancía final, la que se presentará en el Mercado para venderse y materializar la Ganancia de los empresarios.
En resumen: La transformación de los insumos en mercancía es lo que comúnmente se conoce como Trabajo. El Trabajo que realiza la Mano de Obra es lo que genera Valor. Por esta razón principalísima, la selección, la contratación y el aprovechamiento intensivo de la Mano de Obra son funciones sustantivas en las empresas.
Por esa razón tan simple, los empresarios compiten por contratar los mejores trabajadores, los que les generarán más Ganancias. Es tautológico pero conviene exponerlo abiertamente: un trabajador mejor preparado (mayor escolaridad, más conocimientos, más experiencias) garantiza más Ganancia para las empresas. Continuamos la próxima semana.
ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.