La propuesta de Reforma Energética del presidente Enrique Peña Nieto propone cambios a los artículos 27 y 28 de la Constitución para hacer posible que empresas privadas, nacionales y extranjeras, puedan extraer, procesar, transportar y comercializar petróleo y gas natural. Además, plantea la apertura de un mercado eléctrico para la generación y procura la participación privada mediante contratos con la CFE, en la trasmisión y distribución de electricidad.
¿Cual es el propósito de este ESCRITORIO ECONÓMICO?
El compromiso para este artículo se centra en analizar los principales aspectos jurídicos que involucra la citada propuesta de Reforma Energética. Por razones obvias, se evitarán complicaciones jurídicas y en consecuencia se perderán algunas precisiones convenientes. A cambio, los lectores obtendrán una visión sencilla que cumple con las exigencias que imponen la verdad y la ética.
¿Que interés tiene el Gobierno Federal en abrir el espacio energético al capital/empresas privadas nacionales y/o extranjeras?
Es imprescindible destacar que a partir de 1983 los gobiernos de México se rigen por un Programa Económico Neoliberal que impone dos políticas rectoras: i) la Desregulación, que implica quitar (“limpiar”) toda reglamentación que en el campo económico nacional impide, complica o retarda la actividad de empresas privadas, especialmente extranjeras y ii) la Desincorporación, que implica la venta o liquidación de empresas productoras públicas (del gobierno).
El Programa Neoliberal nos fue impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los EUA en 1983 como condición para que se reestructurara la deuda exxxterna (¿eterna?) del país. Desde entonces, la inversión extranjera directa es la Panacea, la solución mágica a todos los problemas nacionales.
¿Cómo se relaciona el Programa Económico Neoliberal con la propuesta de Reforma Energética?
Para efectos de la problemática petrolera, que no es otra que el saqueo descarado e impune de PEMEX por gobierno, Dirección y Sindicato a lo largo de más de 30 años, la reforma energética propone reabrir las puertas que el Decreto Cardenista cerró en 1938 a las compañías trasnacionales.
Para esos aviesos fines de entregar los principales recursos económicos nacionales a las empresas petroleras extranjeras, la propuesta de Reforma Energética oculta al conocimiento de los mexicanos que la herramienta básica es el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), documento que para todos los fines prácticos tiene jerarquía jurídica superior a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta aberrante situación jurídica y política no es dominio (conocimiento) público.
¿No está garantizado en la Constitución que el petróleo es de la Nación y que sólo PEMEX puede extraerlo y comercializarlo?
En efecto, el Artículo 27 Constitucional así lo establece. Pero la propuesta de Reforma Energética considera que firmar Contratos de Utilidad Compartida no es privatizar a PEMEX. Sostiene con argumentos engañosos que el petróleo seguirá siendo propiedad de los mexicanos. Sin embargo, el TLCAN define con toda precisión a la Inversión Extranjera como “aquélla en la que existe propiedad de un inversionista en territorio de una de las partes del Tratado, o cuando la remuneración depende sustancialmente de la producción, ingresos o ganancias de una empresa” (Artículo 1139).
Y eso es exactamente lo que promueve y facilita la Reforma Energética: que empresas extranjeras inviertan en la exploración, extracción, refinación y petroquímica. Siendo estrictos en la interpretación del TLCAN, esta circunstancia equivale a abrir el sector a la inversión extranjera directa, lo que desplazará el capital y las empresas mexicanas en virtud de que el capítulo XI del TLCAN otorga más protección a las empresas que a los gobiernos.
¿Participarán empresas privadas nacionales y extranjeras en los negocios del petróleo?
Está previsto que así sea, pero la experiencia nos muestra que nuestros gobiernos suelen ser muchísimo más complacientes y generosos con las empresas extranjeras que con las domésticas. La xenofilia en México es una característica que se confunde con servilismo y dependencia. Si lo desea, lector, puede referirlo como nuestro Síndrome de Estocolmo.
¿El Tratado de Libre Comercio está por encima de nuestra Constitución?
Los proponentes oficiales de la Reforma Energética postulan que la propia Constitución establece que los Tratados Internacionales que estén de acuerdo con la misma Constitución son la Ley Suprema en el país, pero que en caso de contradicción prevalecerá nuestra Carta Magna.
Alejandro Nadal, economista e investigador del CIDE, precisa lo siguiente: “La parte medular de la Reforma Energética busca eliminar la contradicción jurídica contenida en el Artículo 27 para permitir los Contratos de Utilidad Compartida en el sector energético. La eliminación de esa restricción establecerá la plena concordancia de la Constitución y el TLCAN y permitirá que la inversión extranjera directa entre al sector energético mexicano. Este es el núcleo de la reforma energética al desnudo: privatizar y entregar el control del petróleo, gas y sector eléctrico a las empresas trasnacionales”.
El párrafo superior resume los aspectos principales de lo que el nuevo PRI/Gobierno visualiza como el Nuevo Modelo de la Industria Energética Nacional. Una diferencia notable con respecto a los últimos 30 años de gobierno neoliberal en que “la Política industrial consistió en no tener Política Industrial”.
Debe reconocerse que desde 2004, con los llamados Contratos de Servicios Múltiples y a partir de 2010 con los Contratos Integrales, PEMEX ha contratado empresas privadas para la extracción de hidrocarburos, pagando una cantidad fija y una variable que es el equivalente en efectivo de un porcentaje de la producción.
Lo anterior ha significado la entrega ilegal de una parte sustantiva de la renta petrolera a las empresas privadas y representa una violación flagrante a la Constitución y a las estrictas (?) limitaciones que establece la reforma de 2008 (prohibición explícita a la asociación de PEMEX con empresas privadas y al pago asociado a la producción).
¿Pierde atribuciones PEMEX CON LA Reforma Energética?
Según la Dra. Claudia Sheinbaum, “lo más peligroso de la Reforma Energética radica en la pretensión de que sea el Ejecutivo federal y no PEMEX quien otorgue los contratos de extracción de gas y petróleo con pago posible en especie, es decir, en petróleo o gas. Además, concede en exclusiva al Ejecutivo Federal la facultad para otorgar permisos de refinación, transporte y comercialización”.
Agrega la investigadora: “Por si esto fuera poco, la Reforma Energética obligaría a PEMEX a tener contratos y permisos con el Ejecutivo Federal para llevar a cabo sus tareas”. ¿No le parece exagerado y muy peligroso, lector?
Concluye Sheinbaum: “Lo anterior significa que el Ejecutivo decidirá a qué persona o empresa nacional o extranjera le da el contrato para explorar y explotar y definirá también las condiciones de dicho contrato: si lo pagan en petróleo o en su equivalente en efectivo y qué porcentaje. Asimismo, el Ejecutivo Federal decidirá si le otorga a PEMEX o a cualquier otra empresa privada el permiso para refinar, transportar, distribuir e incluso comercializar las gasolinas o el diesel”
¿Qué implican las propuestas de centralizar en el Presidente todas las decisiones relativas al petróleo?
En resumen y para ser precisos: con la citada Reforma Energética PEMEX pierde la exclusividad para extraer, procesar, transportar, distribuir, comercializar, exportar e importar hidrocarburos, y sólo podrá hacerlo si tiene un Contrato o un permiso del Ejecutivo federal.
Para concluir este ESCRITORIO ECONÓMICO y el tema del petróleo y la Reforma Energética propuesta por el presidente Peña Nieto, permítame hacerle una pregunta muy atrevida, amable lector: ¿Puede usted citar UNA privatización o Reforma Estructural realizada en los últimos 30 años por los gobiernos Neoliberales, que haya traído beneficios a México, a su economía, a su pueblo? Le pido que mencione una. Solamente una. Difícil ¿verdad?
NOTA DE AGRADECIMIENTO: al C.Gerardo Fernández Noroña por su excelente CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO Y AL PUEBLO DE MÉXICO (veála en internet. Es lectura obligada para todos los mexicanos).
ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.