Angélica Beltrán
Ha sido insuficiente el convencimiento que ha hecho en el ámbito político- empresarial el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, en el tema der la reforma fiscal federal; que ahora el legislador sonorense tuvo que pedir refuerzos para hablar sobre el tema en la Cámara de Diputados, a donde acudieron este miércoles el presidente del partido, César Camacho y a su homólogo en el Senado, Emilio Gamboa Patrón.
En la conferencia el ex gobernador del Estado de México reiteró la postura del partido respecto de esta reforma, tan criticada porque no fomenta ni la productividad ni la generación de empleos y sí afecta al sector empresarial pequeño y mediano, el que mueve la economía nacional.
En su intervención, el mexiquense tuvo un trato fino respecto al presidente Enrique Peña Nieto, quien propuso la cuestionada iniciativa fiscal; pues a diferencia de Beltrones Rivera, quien utilizó la palabra “corregir” al ejecutivo federal para decir que la bancada del PRI en el San Lázaro va a modificar la propuesta gubernamental; el dirigente priista dijo –políticamente correcto con el mandatario federal-- se “harán ajustes”.
Cuestión de enfoques, sí y también de simpatías en la manera de ver el asunto de enmendarle la plana al equipo económico del presidente Enrique Peña Nieto.
Camacho Quiroz y la pobreza creada
El mensaje oportunista y demagógico que no faltó tampoco en el discurso del priista mayor fue que si a algún sector va a beneficiar el PRI con las reformas que impulsa el ejecutivo federal y que respalda el partido en el gobierno es sólo a los que “menos tienen”.
Lo que le faltó decir a Camacho Quiroz fue que el PRI aboga por los que “menos tienen” y que éstos son parte del legado de los gobiernos priistas, luego de la ola privatizadora en la que se regocijaron los neoliberales del tricolor que administraron nuestro país en el último tercio del siglo pasado; neoliberales que siguen en el partido y en la toma de decisiones en México.
Bebidas azucaradas, el lastre de nuestra alimentación
Mientras los diputados del PRI mantienen su apoyo al impuesto sobre bebidas endulzadas bajo el argumento de que son un lastre en nuestra alimentación, provocadoras de enfermedades de hipertensión, obesidad y diabetes; el PAN apoya al sector empresarial para evitar un aumento en el precio de estas bebidas, ya que si bien el sector genera empleos; son un verdadero lastre dentro de la cultura gastronómica nacional, pues debido a su bajo costo han ocupado el primer lugar de consumo entre los mexicanos.
Sobre el tema y por el PRD destaca la propuesta del diputado Fernando Zarate, puso las cartas sobre la mesa de los intereses detrás de la defensa a ultranza del PAN, quien defiende con su oposición al aumento, a 20 o 30 empresas que son los que fondean sus campañas y que comparten su política y su visión de Estado.
La propuesta del PRD, a diferencia del Ejecutivo que impulsa un impuesto de un peso por litro al refresco, es de 2 pesos más no solamente a los refrescos sino a las bebidas azucaradas específicamente a los energizantes, y todo lo que tiene que ver con azúcar.
Precisamente porque no nutren ni quitan la sed, solo provocan obesidad y las enfermedades ligadas a ésta, y por otro lado ha enriquecido a unas 30 familias sin escrúpulos y sin compromiso social, como lo han mostrado ser los panistas en el gobierno y ahora en el congreso, que se han colocado a la defensa de las empresas refresqueras.
Dos pesos más por cada litro de refresco y otras bebidas endulzadas es un principio para hacer cambiar el hábito en el consumo y a la vez una propuesta loable.