Son las 11 de la mañana en Palacio Municipal y el sol ya hace mella entre los reporteros de la “fuente”, quienes esperan estoicos en la entrada del inmueble, la llegada de Guillermo Padrés, quien después de visitas fallidas al municipio, decide reunirse con el anfitrión de una de las principales sucursales del movimiento No al Novillo. (Hay alerta de kriptonita)
Fiel a su estilo de gobernador furtivo, toma la ruta vía estacionamiento de Presidencia Municipal, donde ya lo esperan dos ex alcaldes Jesús Félix Holguín y Sóstenes Valenzuela, que lo saludan con todo tipo de genuflexiones y a toda prisa suben las escaleras rumbo al antigua sala de Cabildo, no vaya ser que ande por ahí un despistado reportero.
Para ese entonces, personajes políticos afines al régimen panista aparecieron al interior de Palacio, ya sea para decir presente, como El Pollo Castelo, Guillermo Patiño con su causa de tarifas justas y algunos con la “cachucha” de acreedores, como Irene Manzo, quien afirma que el gobierno estatal le adeuda dos años por servicios publicitarios en su pantalla.
Mientras tanto, encerrados “a piedra y lodo, discuten la agenda funcionarios estatales y municipales, regidores, diputados como Abraham Montijo y el diputado pluri Mario Sánchez Ruiz, ajonjolí de todos los “columpios” mediáticos, todo sea por justificar los viáticos que recibe de San Lázaro para los periplos electoreros a su terruño.
Transcurre una hora y la impaciencia va a la alza. Los que esperan afuera de la reunión se quejan por el calor, se preguntan que si no existe aire, otros piden agua, en tanto que en corrillo, los “obreros de la pluma” (o de la tablet) apuestan si el gobernador saldrá de palacio como entró: por detrás y sin otorgar la entrevista prometida en el evento anterior.
Minutos más tarde, pasa frente a la audiencia un empleado de una empresa de alimentos y se dirije a la pomposa oficina de la Secretaría del Ayuntamiento, donde deja el pedido, lo que causa reacciones encontradas. Unos dicen que la reunión “va pa largo” y por eso pidieron comida, otros ven la señal con más optimismo de que se acerca el final.
Se abren las puertas y los guaruras piden abrir paso para que salgan los asistentes. Nadie hace caso y entre empellones, los reporteros intentan acercarse al mandatario estatal, quien ya no luce el gesto adusto y arisco que le provocan tierras yaqui sino que acepta con donaire encabezar una rueda de prensa formal y no la tradicional “de banqueta”.
Ya en la “línea de fuego”, Guillermo Padrés hace gala de sus dotes de torero ante las preguntas non gratas, relacionadas con el acueducto Independencia, actos de corrupción de sus funcionarios, crimen organizado y denuncias por la ineficiencia del transporte urbano y los resultados de la transformación educativa.
Pero no todo fue un duelo verbal en los 20 minutos que duró la entrevista. Hubo momentos chuscos, como cuando un reportero exponía al mandatario el caso de la primaria de Puente Picos, que “el señor Salas” se había comprometido con los padres de familia a rehabilitarla, pero los recursos para iniciar los trabajos no habían llegado.
El gobernador preguntó contrariado: “De parte de quién”. El Delegado de la SEC, le “sopló el alcalde de Cajeme. Ahh, es que no lo ubico, se justificó Padrés.“Uyyy, ya no lo van invitar a comer caguamanta”, comentó otro reportero, sabedor de que Andrés Salas Sánchez, delegado de la SEC desde noviembre del 2013, es sobre todo un conocido restaurantero.
Entre respuestas que repite sin cansancio y sin empacho, “Somos el estado más seguro de la frontera”, “hemos creado más empleos que los últimos 18 años” “con el gas natural habrá un antes y después en Cajeme” y una serie de anuncios que causan más dudas que certeza, tanto que el mandatario estatal evitó autocalificar su mandato, pero aprovechó para manejar sus cifras, que avalan que en Sonora “vamos bien, vamos muyyy bien”.
“La calificación la hacen los ciudadanos, no tengo porque autocalificarme, en la escuela siempre me calificaba el maestro, nunca tuve la oportunidad de calificarme solo. Lo único que te puedo decir es que estoy trabajando, haciendo el mejor esfuerzo para seguir transformando a Sonora”, respondió con serenidad el autollamado #1.
Donde sí no salió airoso el Gobernador del Estado fue al final, cuando una reportera le preguntó su opinión sobre una foto que circula en redes sociales de un familiar suyo posando en el jet del gobierno estatal. No, pues ninguna, alcanzó a decir Padrés Elías, mientras Orietta Fupen, del pool de prensa, con vehemencia lanzaba un “gracias compañeros”, como una manera de evitar más preguntas.
Se retira el Gobernador del Estado entre saludos. Se le nota satisfecho. En la parte posterior de su camisa porta el slogan “Que siga el cambio”. Lo presume tanto, que los electores se lo van a conceder para el año que viene, pues aunque gobierne “convencido al 100% que estamos haciendo lo justo y lo correcto”, por ahora las encuestas presagian que efectivamente seguirá el cambio, pero de partido en el poder del gobierno estatal.
