Adrián Trejo / El Financiero
Hablando de Sonora, en los pasillos del poder se dice que el gobernador Guillermo Padrés, ante los escándalos de corrupción y malos manejos en su administración, está preparando su salida.
Y es que Padrés parece haber perdido la calma luego de las acusaciones no sólo de malos manejos en su administración, también de la construcción de “su presa’’ particular, lo que motivó que el gobernador expulsara ayer del Comité de Operación de Emergencias a los delegados federales de la Conagua, la Semarnat y la Profepa.
Se dice que Padrés tiene un plan con su delfín, el expresidente municipal de Hermosillo, Javier Gándara, con quien pactará un “pleito arreglado’’ en el que Gándara denunciará y criticará algunas acciones de gobierno.
Pero las críticas no alcanzarán a Padrés y a tres de sus principales funcionarios; tampoco es para tanto, pues.
La rendición del Quinto Informe de Gobierno del panista será la señal de arranque para que Gándara se lance al tongo, perdón, a la crítica de algunos funcionarios y obras de gobierno.
En el PAN dicen que el acuerdo es tan burdo, que en el CEN albiazul ya hasta están avisados.
¿A poco sí? Pero si en el PAN no acostumbran eso. ¿O sí?