Cuando el traidor de Victoriano Huerta consumó el golpe de estado con ayuda del embajador de los Estados Unidos, Harry Lane Wilson, asesinando al presidente Francisco I. Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez, muchos acomodaticios le rindieron pleitesía al tirano Huerta. A decir de Elena Poniatowska en su nuevo libro “El Universo o nada”, el poeta José Juan Tablada expresó su apoyo incondicional al nuevo gobierno y lanzó vivas al chacal Huerta. Elenita comenta: ¡Pobre Tablada tan buen poeta!
Hace unos cuantos días, la escritora, que tiene un lugar privilegiado en las letras latinoamericanas, emite un comentario en el noticiero de Joaquín López Dóriga (éste, cuya opinión siempre vende al mejor postor o bajo la censura de la televisora para quien trabaja). La opinión de Poniatowska es el resultado de una petición que un asistente a la pasada Feria Internacional de Libro, que se realizó en Cd. Obregón, le hace para que interceda por la libertad del ¿vocero de la tribu yaqui?
Por el problema politizado del agua de la presa El Novillo y cuyo vocero, más que de los yaquis, es del grupo de priista y los burgueses agricultores del Yaqui, que solo y como siempre han visto por los intereses de sus familias que han manejado la raquítica economía de Cajeme. Los de la etnia de Vicam (y no Vicám, y no es cabecera municipal de la población yaqui, como lo dijo Elenita), han servido de escudo del movimiento No al Novillo, están atrás de ellos manipulándolos, los “ogrotitanes” (agro?) del Valle del Yaqui.
El supuesto vocero es presunto culpable de los cargos de robo y secuestro, y no sé si otro cargo más grave que le imputan. Por lo pronto, tendrá que responder a esos cargos y probar su también presunta inocencia, independiente que las leyes tradicionales actúen o no, debe de responder antes las leyes de la República Mexicana, no puede haber varios Méxicos, en nuestro país, ni para el desarrollo, ni para la justicia, como nos han querido imponer; leyes ad hoc para el pudiente y aplicables al fregado (por eso estamos jodidos…todos ustedes).
Si la escritora, estuviera enterada realmente tanto de la postura de los “Titanes agrícolas” y lo que hay detrás, como también del gobierno, quizás no se hubiese entrometido en este berenjenal político. Tal como le sucedió cuando externó su apoyo al entonces candidato de izquierda a la presidencia de México, el trásfuga del PRI AMLO (así como hay muchos de esos dentro de PAN y del PRD… una mezcla cloacal, pero eso ahorita no es tema…). Quizás por su reconocida convicción política de izquierda, esto último es válido. Pero en lo del agua, si hubiese sabido a fondo el problema y por esas convicciones, no se hubiese manifestado por esa parcial opinión, estando tan desinformada.
POBRE ELENITA, TAN BUENA ESCRITORA (de mis favoritas).
Les saludo con mi afecto.
Dr. Raúl Héctor Campa García.
