CARTAS CIUDADANAS (29) (Entre la utopía y la ingenuidad)
Jaime E. Mondragón
Estimado(a) candidato(a):
La semana pasada cumplió 45 años el Comité de Promoción Social del Valle del Yaqui, A.C. (PROVAY) y por su destacada trayectoria merece nuestro más cálido reconocimiento y homenaje. En sentido estricto, la felicitación debe dirigirse a los cajemenses, que hemos recibido los beneficios de una labor altruista de excelente contenido humano. Una labor discreta, bien realizada, de enorme y positiva trascendencia para el municipio.
El párrafo anterior invita a plantear, Candidato(a), la siguiente importante pregunta: ¿porque la Sociedad Civil debe asumir cada vez más responsabilidades y desarrollar funciones que son de competencia del sector público? Me refiero en lo particular a las importantísimas funciones de Asistencia Social, Educación, Capacitación, Salud y Vivienda, entre otras.
Seamos sinceros, Candidato(a): para atender adecuadamente las necesidades apremiantes de los grupos sociales más desvalidos, la Sociedad Civil ha tenido que generar diversos organismos, financiando con recursos ciudadanos las delicadas tareas que realizan en pro de las personas abandonadas a su suerte por las instituciones oficiales.
De este ejercicio generoso y bienhechor de los organismos no gubernamentales no puede ni debe haber duda ni se les debe escatimar mérito. Especialmente debemos mostrar gratitud a las personas que ofrecen sin condiciones su inteligencia, energía humana y mejores sentimientos en favor de las causas ajenas.
Pero regreso al tema, Candidato(a), para declarar que el Sistema Económico Neoliberal vigente es un sistema egoísta en extremo. Todo lo relaciona con el Mercado y lo que no tiene precio y beneficio, lo suprime. Un reconocido analista de la realidad política sostiene que estamos inmersos en la IV Guerra Mundial, la que desarrolla el Mercado global contra la humanidad.
La actual Economía de Mercado se ha dedicado sistemáticamente a desmantelar el Modelo de Bienestar del anterior Sistema de organización social y económica que rigió al mundo capitalista desde 1944 hasta 1983. Ahora, lo que no genera beneficios al Mercado, a sus Gobiernos, a sus elites dominantes, lo considera como una carga onerosa y en consecuencia, se aplica en eliminarlo.
En palabras francas: los pobres estorban. Los indígenas, propietarios originales de la tierra y sus recursos, en su ignorancia forzada no pueden hacer uso adecuado de las riquezas naturales y por tanto, el Mercado a través de sus procedimientos inmorales, los despoja de esos recursos valiosos para depositarlos en las manos de personas ávidas que los explotan irracionalmente hasta agotarlos.
Respecto a lo anterior, Candidato(a) y lectores, les regalo una sugerencia que los gratificará ampliamente: lean en internet la CARTA DE UN JEFE INDIO AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS. Es un documento conmovedor que resuma inteligencia y una gran sensibilidad. Un homenaje a la Naturaleza de un hombre sencillo que se sabe producto de ella.
El actual sistema y sus gobiernos no pueden eliminar a los pobres, pero sí les niega soporte oficial. No atienden con eficiencia y calidad humana las necesidades de salud y educación de la población humilde porque los presupuestos son cada vez menores en términos relativos y con descaro, hasta en términos absolutos en muchos rubros.
Las escuelas públicas presentan deficiencias e insuficiencias cada vez más graves y notorias. Los padres de los educandos deben aportar cuotas para subsanar los males mayores. Y todavía declara pomposamente el inefable e infumable Secretario de Educación que los padres no están obligados a aportar Cuotas de ningún tipo. Si no fuera por estas aportaciones indispensables, las escuelas no tendrían baños, techos ni pupitres. Milagrosamente tienen Maestros.
Para desacreditar la educación pública, a la que le reduce sistemáticamente todo género de recursos, el gobierno a través de los medios de comunicación masiva exhibe a los Maestros en acciones de huelga laboral justificada o ejerciendo violencia para defender sus derechos legítimos. El gobierno provoca la violencia y deposita sus orígenes en los mentores, en los agraviados. También lo negarás, Candidato(a), pero no olvides que defender lo indefendible te rebaja ante la clientela electoral. Recuerda que estamos viviendo otros tiempos.
En lo que a la salud se refiere: Los hospitales públicos no cuentan con recursos mínimos para dotarse de los elementos principales. No miento al decir que las intervenciones quirúrgicas para atender problemas graves de salud se posponen por meses debido a la carencia de medicamentos e instrumentos quirúrgicos.
Es inaceptable que los propios enfermos deban llevar consigo los anestésicos, suturas y bisturí, además de unos dineros para los fármacos imprescindibles. Si acaso sabes de esta cruda realidad, Candidato(a), te apuesto a que como en el caso de la Educación, no la reconocerías en público. Tratarías de justificarla de alguna manera, por inútil que resulte hacerlo.
Y sin embargo de lo apuntado hasta aquí, los impuestos de los tres niveles de gobierno no se reducen, aun cuando muchas de las funciones asistenciales ya las realiza la propia comunidad a través de sus organizaciones de Servicio, como la ejemplar PROVAY.
Ya los impuestos exceden los niveles de prudencia económica al despojar de recursos excesivos a las familias, precarizando (empobreciendo) las condiciones de vida de la clase trabajadora y complicando en general, el quehacer económico del país. Basta con ver los resultados de productores y comerciantes (CANACINTRA y CANACO) y de las Tiendas de Autoservicio, que presentan descensos muy fuertes en sus ventas y utilidades (ANTAD).
No creas que estoy en plan patético, Candidato(a): Para justificar mis declaraciones, te remito a los indicadores básicos que publica INEGI, la dependencia oficial encargada de realizar mediciones de la actividad económica. Y conste que a mi juicio, no es precisamente veraz la información girada por este organismo: está un tanto maquillada con su metodología tramposilla ¿No lo crees?
Para concluir, Candidato(a): ¿Qué piensas ofrecer a la comunidad en tu PROGRAMA, en tu gira de promoción de tu Candidatura? ¿mejores servicios públicos de asistencia social? ¿apoyo a las organizaciones de la Sociedad Civil para que continúen sirviendo a la comunidad? Valdría la pena que le fueras pensando. Yo sé muy bien lo que te digo. Y es que el horno no está para bollos ¿Me entiendes, no es cierto? Si quieres, puedo ser más explícito.
Saludos. Y nuevamente, muchas gracias a PROVAY y que su vida de beneficios se extienda en capacidad, cobertura y tiempo para bien de Cajeme.