Glafira Osorio Clark
El Presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Cajeme, Arturo Knapp Ramos se reunió, en representación de empresarios locales, con el rector del ITSON, doctor Roberto Cruz Medina, para mostrarle la solidaridad de su gremio.
Hace tiempo que el ITSON viene solicitando un cambio en la normatividad que asigna recursos “siempre cuando los haya disponibles”, pues el paréntesis normativo está frenando numerosos proyectos de actualización educativa.
El hecho de que los empresarios hayan decidido platicar con los diputados para lograr el cambio referido, y se solidaricen con la demanda del rector, es una muestra de que el sentido común debe regir situaciones que, como en este caso, comprometen el futuro de 15 mil alumnos que conforman la matrícula del Instituto.
Es precisamente el sector productivo de los empresarios el que mejor conoce los alcances de contar con una sociedad preparada y bien capacitada para lograr la transformación de la zona. No es lo mismo operar con generaciones educadas “al vapor” o con mínimas expresiones de profesionalismo, que contar con egresados de una educación de alta calidad.
El rector Cruz Medina informó que el año pasado, el Instituto operó más de mil millones de pesos, de los cuales 493 fueron aportados por la Federación, mientras que el estado sólo aportó 226 millones y los restantes 312 millones fueron fruto de recursos propios de la institución.
Cuando la Cámara de Comercio decide apoyar la justa demanda de más presupuesto para el ITSON, es porque ha de entenderse la inversión educativa como la herramienta más eficaz de transformar una zona gracias al potencial y valor profesional de sus habitantes.
Tal es el caso del ITSON, que está listo para afrontar los retos del futuro inmediato pero necesitado también de que el estado sea copartícipe solidario de las necesidades financieras de la institución.
