Carlos MONCADA OCHOA
Te lo aseguran algunos (y sobre todo, algunas) con tal seguridad que parece que estuvieron ellos en el café, junto a la mesa en que departían Padrés y Beltrones, y escucharon lo que ahí convinieron: que harían perder a Claudia, en beneficio de los panistas.
Debo ser un ciudadano ingenuo, porque para mí arreglar una contienda electoral como se trama que en la próxima pelea de box uno de los peleadores “se eche el clavado”, se me hace casi imposible. Tendrían que contar con que todos los candidatos a diputaciones federales y locales y presidencias municipales se obligaran a perder, porque algunos de ellos le acarrearán votos a Claudia.
Por otro lado, si las probabilidades de triunfo están a favor de Claudia (no tanto como habrían estado a favor del Borrego, lo recuerdo sin ánimo de molestar), ¿por qué hacer un arreglo con un gobernador que va de pique? El chisme no deja cabos sueltos: se responde a esta pregunta con que hay de por medio millonarísimos negocios.
Yo no sé ni la mitad de lo que saben los expertos que asesoran campañas en el PRI, pero me atrevo a sugerir que los altos mandos y los colaboradores cercanos de la candidata consideren la posibilidad de combatir eso de la derrota pactada. Quienes le dan crédito se muestran reacios a votar, y aunque esto sería lamentable, hay que impedir que tomen una medida peor: votar por el PAN.
Tal vez los expertos decidan que lo mejor es hacerse guajes y dejar que avance la campaña y tal vez tendrán razón. Ya dije que no sé ni la mitad de lo que ellos saben.
Hasta un enfermo de idiocia sabe que no era legal la alianza PRD-PAN
Necesito dejar bien asentado que no usaré aquí el término “idiota” en su acepción de insulto, sino con el significado que le asigna la ciencia médica: idiota es el enfermo que padece idiocia y que ofrece, entre otras características, la de poseer un cociente intelectual que no llega a 20.
Asentado este concepto, afirmo que hasta un idiota habría comprendido, ya que el consejo nacional del PRD desautorizó por escrito la pretendida alianza del PAN y el PRD, que era imposible aceptarla jurídicamente. Los cuatro consejeros que la aprobaron no deben haberlo hecho por idiotez sino por otros motivos reprobables.
Tengo entendido que el presidente del Tribunal Estatal Electoral no es idiota (insisto en que utilizo la palabra con la denominación científica), pero se portó como tal porque ratificó la extraña resolución de los cuatro detentadores del nombre de consejeros electorales. Si ninguno de estos cinco (incluyo al presidente del Tribunal) padecen de idiocia hay que aceptar que son pillos mal intencionados que sirven a los intereses políticos del gobernador.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al que confianzudamente se conoce como Trife, les anuló a los cinco la leperada que habían urdido y realizado. No habrá alianza PRD-PAN y sí habrá la PRD-PT.
Una idiotez de los ciudadanos (recuperando el significado popular de la palabra) sería olvidar este episodio de pandilleros en lugar de tenerlo presente para prevenir nuevas jugadas turbias de los individuos posesionados del IEE. ¡Ojo con ellos!
Reverdece lauros el Maloro
Ayer se registró el Maloro Acosta como precandidato del PRI a la presidencia municipal de Hermosillo. Pasé por el Parque Madero, a un costado del edificio del partido y no sólo vi automóviles en todas las aceras sino otros muchos que buscaban estacionamiento. Cuando dejé atrás lo que me pareció el principio de la fiesta, escuchaba en la radio los mensajes de propaganda del rival del Maloro, el panista Damián Zepeda.. Le importa sorbete hacer campaña en abierta violación de la ley, al fin que hay amigochos en el IEE y el tribunal electoral que lo librarán de las denuncias.
En ratos libres, Zepeda debe ensayar cambios de voz. A vez se le escapan tonos un tanto sospechosos.
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