Carlos MONCADA OCHOA
Se anunció ayer, al comenzar la rueda de prensa citada por la presidenta Guadalupe Taddei Zavala, que se formaría un bloque con las preguntas de los periodistas y luego habría un bloque de respuestas por parte de GTZ. Los comunicadores no aceptaron por buenas razones. El sistema permite al funcionario dar respuestas incompletas o no satisfactorias sin derecho de réplica para quienes preguntan, y también despachar con rapidez a los siempre latosos periodistas.
El punto central fue el incidente registrado el domingo por la tarde entre el representante del PAN y el del PT; el primero, Pedro Pablo Chirinos, provocó con alusiones personales al del PT, Alejandro Moreno, que se levantó y fue al asiento del panista a darle una bofetada. La presidenta informó que se había enviado un escrito al PT pidiéndole que cambie de representante.
¿Y cuál fue la sanción para Chirinos?, preguntaron mis colegas. Para él, ninguna. Aunque ante la insistencia de la prensa la presidenta dijo: “Bueno, ustedes ya vieron que yo le hice una moción de orden para que no hiciera alusiones personales”.
Y eso es cierto, dos veces le dijo “moción de orden”, pero en ninguna de ellas el provocador le hizo caso.
Como todos los funcionarios que quieren que el periodista se ocupe no de los asuntos que interesan al periodista, sino de los que el funcionario cree más importantes, trató de desviar la atención hacia las candidaturas independientes.
Yo di reversa al temario y pregunté si el acuerdo para sancionar sólo al representante del PT había sido tomado por todos los consejeros, o sólo por cuatro (los cuatro de Padrés). La presidenta me “corrigió”: que no era un acuerdo, dijo, sino una solicitud que se había adoptado por unanimidad. O sea, digo yo, un acuerdo de todos. Para la burocracia electoral, acuerdo es la decisión que toman levantando la manita. Gramaticalmente, aunque no la hayan levantado respecto de esta solicitud, estuvieron de acuerdo, es un acuerdo. En otras palabras, no me la haga de tos, señora.
También pregunté si Padrés entregó ya al IEE los bastantes millones que les ha ilegalmente retenido. La presidenta dijo que está cumpliendo. Los 61 millones correspondientes a 2014 que retuvo Padrés hasta comienzos de este año, al fin los pagó. Para cubrir lo de enero y febrero se fijaron abonos (esto no lo dijo la licenciada Taddei, lo apunto yo) y está cumpliendo con esos abonos (pero no se confíe, presidenta; perro que da en comer huevo…).
Aunque en principio se condene la conducta de Jaime Moreno porque fue quien se levantó a sonarle a Chirinos, éste parece ser, por su actitud, uno de esos desequilibrados que no se conforma con refutar al adversario sino que debe hacerlo desesperar. Nos reportan a Moreno como un colaborador serio y cumplido del Cuerpo de Bomberos, y en lo personal, admiro los bien fundamentados argumentos que esgrime en las sesiones del IEE, tanto en lo jurídico como en el ámbito de la lógica. Ojalá que el PT consiga mantenerlo en esa trinchera. Para los cuatro consejeros al servicio de Padrés, sería un éxito suprimirlo.
El Imparcial, de fiesta
No oculta El Imparcial su alegría de que Conagua haya sancionado a familiares de dos dirigentes priistas porque así no estará solo el “jefe Padrés” en la sentencia por haber robado a los productores de Sonora y a los usuarios de Hermosillo millones y millones de metros cúbicos de agua del río.
El periódico tuvo el cuidado de subrayar el parentesco en cuestión, como si lo más importante no fuera el hecho de que el delincuente es aquí el gobernador de Sonora, primer obligado a cumplir la ley, y con inversión de recursos de procedencia dudosa (y para algunos, de procedencia indudable).
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