Aureliano Rincón
Con la asuncion de Faustino Félix Chávez como candidato a la alcaldia, el priismo de Cajeme desenterró el hacha de guerra con miras a consumar una doble venganza electoral: ganarle al candidato del gobernador Padrés y al neopanista Jesús Félix Holguín.
Sin duda se reavivaron los ánimos de revanchismo del priismo yaqui hacia el cananeense, por las secuelas que dejó la batalla por el acueducto Independencia, pero también los sinsabores que produjo la derrota del 2003, cuando Félix Holguín se impuso a Sergio Gastélum.
Los discursos del abanderado a la presidencia municipal y el alcalde Rogelio Díaz Brown coincidieron no solo en criticar al gobernador de Sonora y alabar a Claudia Pavlovich , sino también en la "prueba de fuego" que tiene el priismo cajemense de que otra vez un priísta le suceda a otro priísta en la alcaldía.
Y es que la ultima vez que ocurrió fue en 1994, cuando el entonces alcalde Faustino Félix Escalante le paso la estafeta a Raúl Ayala Candelas, luego siguieron los triunfos intercalados, con gobiernos de la oposicion, tanto del PRD como del PAN.
Ante este reto, Felix Cháavez sostuvo que la militancia de su partido va unido para sacar adelante al municipio mediante el impulso de un gobierno local transparente, eficiente y eficaz.
"No son tiempos de improvisaciones y mucho menos más de lo mismo", manifestó el ex diputado federal que en su discurso fue interrumpido con aplausos y la porra de "Faustino, Faustino, los jóvenes contigo" y recordarle de que "el triunfo del PRI empieza en Cajeme".
El ex diputado federal se vio acuerpado por los distintos grupos y organizaciones del tricolor, donde destacó la presencia de varios ex alcaldes y ex dirigentes del PRI, como don Javier Bours y su hijo Ricardo, además de Raúl Ayala Candelas y, el más feliz de todos, Faustino Félix Escalante
Tambien estuvieron presentes los candidatos a las cuatro diputaciones locales, la federal y el dirigente del priismo sonorense, Alfonso Elías Serrano, así como un grupo de legisladores y uno que quiere serlo a nivel federal, Abel Murrieta.