Ni modo, lectores, que ustedes no se hayan dado ya cuenta de la ansiedad con que Javier Gándara negocia la compra de los votos. Es resultado del hábito que se le ha formado a lo largo de su vida: tasar todo en dinero.
Al presentarse en algún punto del Estado para echar su rollo, invita a desayunar o comer a los vecinos. La estrategia es atraer con el incentivo de quien acuda recibirá algo regalado de momento. Después lo cobrará. El lío que se hizo con aquello de las macanas fue porque fueron más de los que esperaba, interesados en desayunar gratis y no alcanzaron las raciones.
Hace unas noches juntó a varios conocidos columnistas que personalmente palomeó que le hicieron preguntas aunque no contestó la mitad de ellas; el imán para atraerlos fue cena y tragos.
Lo último es su ofrecimiento de regalar una tablet para cada estudiante de primaria y secundaria, pero esto si se da el caso de que sea gobernador (toco madera!). Se gastarían miles de millones de pesos, lo que huele a negocio sucio. Será la segunda parte del negociazo que partió de los uniformes escolares regalados.
La estrategia de comprar los votos, o las conciencias, que es lo mismo, es procedimiento que imitan los demás candidatos del mismo partido. Un señor Neblina, que quiere ser diputado federal y que estuvo regalando zapatos, ahora anuncia que regalará 40 mil sistemas de alarma para seguridad de los hermosillenses. ¿Y si funcionan a la vez cien alarmas, habrá policías suficientes para atender los cien casos?
Todos ellos intentan corromper a los ciudadanos, haciendo que al votar no lo hagan por el candidato que protagoniza más valores, sino por el que le ha dado cosas con costo material. Y pensar que estos tipos una vez se asustaron porque los del PRI hacían obsequios en Navidad.
DICTAMEN SOBRE LA CUENTA PúBLICA DE 2014
El Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización entregó al Congreso el resultado de la cuenta pública del año pasado. De acuerdo con el procedimiento legal, ese resultado deberá pasar a la comisión de Vigilancia del ISAF para que lo dictamine, y finalmente al pleno de la Cámara, para que se discuta y se apruebe o se repruebe.
La cuenta pública de 2012 tuvo un total increíble de 2, 519 observaciones (recuérdese que las observaciones significan falta de recibos comprobatorios de gastos, pago de obras no efectuadas, facturas falsas y otros atracos por el estilo). Para 2013 eran pocas las observaciones que se habían subsanado, y se habían agregado otras nuevas. Como quedan actos delincuenciales sin remediar, como el saqueo al fondo de pensiones del ISSSTESon, es seguro que la cuenta pública de 2014 continuará apuntando a la quiebra de la administración de Padrés.
Se espera que en lo que resta al presente mes y en mayo, los diputados panistas luchen por ocultar el dictamen, y los priistas, el Verde y el PRD por darle la máxima publicidad, porque la difusión del desastre padresista equivaldrá a una nueva resta de votos para los corruptos.
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