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Y de pronto, la catedral de los agrotitanes novilleros, esos que en otros tiempos (electorales) se opusieron al acueducto Independencia, se convirtió en la plaza para protestar contra la reforma educativa, que enviará a la calle a cientos de maestros de Sonora.
Apenas la gobernadora Claudia Pavlovich bajó del vehículo que la transportó a la UCAY y ya un grupo de maestros opositores a la reforma educativa, la esperaba con cartulinas verdes, donde le reprochaban el despido de docentes por no someterse a la evaluación.
Los señalamientos subieron de tono y la mandataria volteó hacia las maestras que le recriminaban que como senadora hubiera votado a favor de la reforma educativa. Sin inmutarse, la gobernadora continuó subiendo los escalones, rumbo al interior del inmueble.
“Dices que estás a favor de la mujer, pero en Sonora están despidiendo mujeres porque aprobaste la reforma educativa”, le espetó una de las manifestantes. “También yo aprobé esa ley”, secundó retador y ufano el alcalde Faustino Félix Chávez.
Invadidos por la impotencia, pues les fue impedido, los profesores repartieron reproches por doquier: “Escriban también sobre protesta no solo de los aplausos, bola de chayoteros”, se escuchó con dedicatoria a los reporteros, que además tuvieron que lidiar con el equipo de seguridad de la Gobernadora.
A la reportera Candelaria González le impidieron el acceso a la sala donde se desarrollaba el evento, además de sufrir jaloneos de parte de los agentes, quienes prácticamente cerraron la puerta frente a las narices de varios obreros de la noticia.
Mientras ocurría el evento, al secretario Armando Alcalá se le encomendó dialogar con los inconformes, pero no “pudo con el paquete”, ya que fue precisamente después de platicar con el funcionario cuando los profesores se mostraron más duros contra la Gobernadora.
Y es que el ex director del Oomapasc prácticamente fue “bateado” por los profesores, pues en sus intervenciones parecía más un aprendiz de reportero que un hábil apagafuegos, al hacerles preguntas que evidenciaban su desconocimiento sobre el tema.
En eso estaban, cuando de abren las puertas y sale la gobernadora Pavlovich, quien nuevamente es recriminada por los manifestantes con las consignas de “Queremos solución, no queremos represión” y “Esta gobernadora, es una represora”.
La gobernadora Claudia Pavlovich se abrió paso entre la concurrencia, lo que fue aprovechado por un reportero de radio para pedirle un mensaje por el Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo. A como pudo respondió y subió a la camioneta.
Varias docente, que no cejaban en sus cuestionamientos hacia Pavlovich, se abalanzaron sobre el vehículo oficial para impedir su marcha, no sin antes de forcejar con los agentes del cuerpo de seguridad de la mandataria.
La unidad enfiló rumbo al sur para el último evento de la gira por Cajeme, que pese a los guardias y “paleros” que la custodiaron, no fue un día de pasarela para la gobernadora de Sonora que, como Shakira, se mostró ciega y sordomuda frente a la protesta social.
