En estos días el valor que ha alcanzado el peso en relación al dólar es de poco menos de $-20.00 pesos por un dólar. Esto parecería demasiado.
En realidad, a lo largo de la historia no ha sido siempre así; ha habido tiempos mejores y también tiempos peores en relación a la paridad del peso con el dólar americano.
La medición y las estadísticas en cuanto a esto datan de tiempos del primer imperio, es decir de Agustín de Iturbide, en ese entonces la paridad del peso era de $0.97 pesos por un dólar.
Estuvo ese tipo hasta el tiempo de Don Porfirio y la descomposición de ello, es decir financiera, vino con la Revolución Mexicana, en el que el tipo de cambio alcanzó los $23.00 Pesos.
Sin embargo, después de pasada el tiempo de la Revolución, la cotización bajo en forma sustantiva logrando estar ante un máximo de $2.12 peos por dólar.
También la historia registra, que en tiempos de la independencia de Estados Unidos, las monedas fabricadas en México sirvieron de base al sistema monetario estadounidense y después el congreso americano declararía que la moneda mexicana, es decir el peso, sería el medio legal de pago en ese país.
Ya después de la Revolución, En los tiempos que Gobernaban los generales la paridad del peso dólar anduvo entre los $. 2,12 y $ 8.65. Pesos,
Luego llegaría al gobierno de México Don Adolfo Ruiz Cortines, a mediados de la década de los cincuenta, quien a su llegada al poder recibió el peso de $. 8.65 pesos por un dólar y al término de su mandado dejo la paridad de $12.50 pesos por un dólar.
En los últimos años de los 70. Llego a valer $27.97. Pesos por un dólar
Pero en la década de los 80, desde inicio de ella, es donde el impacto es enorme.
La locura y lo increíble es que en el sexenio de Miguel de la Madrid el tipo de cambio alcanzo a ser de $2,289.58 pesos por un dólar.
Durante este tiempo se incrementó el número de millonarios en México, muchísima gente contaba con millones de pesos en el banco o en sus negocios. Lo curioso es que siendo millonarios, pocos alcanzaban el grado de ricos, ya que la inflación durante esa época al igual que las devaluaciones eran galopantes y podría decirse que se hacía día con día. Es decir, el dinero tenía poca capacidad adquisitiva.
Después viene el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, en que más por sortilegios que por otra cosa el peso mexicano pareció tener un repunta miento, siendo en realidad que lo único que se hizo fue que a la moneda mexicana se le quitaron tres ceros. Es decir, Había billetes de la denominación de $-20,000.00 y de un día a otro en lugar de $-20,000.00 pesos se convirtieron en $-20.00 peos, pero su valor adquisitivo era el mismo..
De esta forma, en ese tiempo el dólar se compraba casi a $30.00 y de un día a otro se compró a $3.00, peso. El truco fue de haberle quitado los tres ceros a la moneda.
Así pues, al término de su gobierno, Carlos Salinas de Gortari, dejo el peso con una cotización de $-3.41 peso por un dólar, pero esto fue más por sus sortilegios que por su capacidad para darle un valor real al peso.
La cotización anterior se la hereda a Ernesto Zedillo y este, en su periodo de gobierno la devaluó en 175%.
Con Ernesto Zedillo se da paso a la transición de gobierno con Vicente Fox Quezada y este recibe el peso con un valor de $- 9.36 peso por un dólar y solo logra devaluarlo en un 16%.
Ya entrados con el gobierno Panista, Felipe Calderón recibe el peso en $10.88 pesos por un dólar y después de muchas altas y bajas logra dejarlo en herencia a Enrique Peña Nieto en $-12.96 peso por dólar, es decir también solo alcanzo a devaluarlo en poco menos del 20%.
Peña Nieto recibe el dólar más o menos como estaba en los años 70, durante su mandato se ha devaluado en el orden del 50%
Dicen los que saben que la devaluación representa la pérdida del valor nominal de una moneda frente a otra extranjera y que una de su causa principal es la de una política económica errática.
Esto ha sido motivo que a todos los mandatarios en su tiempo hayan sido duramente criticados, pero a saber, ninguno en su tiempo a sabido o podido componer o arreglar las finanzas del país, esto lo han frenado unas causas u otras, unos les llaman causas internas y otros externas, sin embargo a sabiendas de cómo está el país muchos son los que dan todo por llegar a ser la máxima autoridad, aunque todos de antemano saben que al termino de sus mandatos serán cobijados por el desprestigio y el repudio de los gobernados.
El tema o el asunto de la devaluación del peso quizá sea unos de los factores principales por los que los mandatarios terminan bien posesionados en la mente de los mexicanos, es decir en el repudio colectivo de los gobernados.
La historia lo consigna. Nadie se ha escapado de esto.