Ex Libris
I.- Hay que dedicarle varias horas a la lectura-estudio del curso de política económica –trece capítulos en casi mil páginas– del profesor por más de 30 años: Enrique Cárdenas Sánchez; egresado del ITAM (semillero de economistas tras el ascenso del salinismo; Zedillo, aunque no lo parezca, es del Politécnico). El largo curso de la economía mexicana.
De 1780 a nuestros días es una investigación renovada sobre las fuentes, con un criterio oscilando del centro a la derecha, mirando con no muy buenos ojos cuando se topa con acontecimientos de nuestra historia nacional que muestran disposiciones sociales del centro a la izquierda.
Sin embargo, sintetiza los tropiezos-crisis económicas de México con sus enclaves de La Colonia, la Independencia de 1810, el tránsito postindependentista, la época juarista, el porfiriato, la Revolución de 1910, el cardenismo, la era priista; y el supuesto final del presidencialismo en lo que llama: “reformismo interrumpido”. Y reinterpreta nuestro inmediato pasado hasta un presente reformista, atrapado en la actual crisis del capitalismo mundial donde las “reformas” peñistas zozobran y con ellas el país; en una nueva crisis como la única continuidad de nuestras oscilantes políticas económicas.
II.- El texto nos muestra “lo que ocurrió en la economía mexicana durante un periodo específico”: de la colonia hasta finales del 2012; o sea los más de 200 años de nuestro país inserto en la modalidad capitalista estadounidense con su presidencialismo a la mexicana, dependiente de las políticas económicas de allá, en cuyas universidades (Yale, Chicago, etc.) se han formado teóricamente los Aspe ITAM-Harvard.
La “llegada del presidente Elías Calles al poder, acompañado del ingeniero Alberto J. Pani en la secretaría de Hacienda, marcó un cambio importante en el papel del Estado (como la mayoría, confunde Estado con Gobierno) en la economía.
A la mitad del libro entra al cardenismo y los inicios del Estado desarrollista: 1934-1940. Son los dos ejes modernos de la política económica mexicana que no han podido ser superados (ni por el reformismo peñista) y nos relata, con insistencia, la continuidad de las crisis económicas (a lo que agrego: por la mala conducción de los gobiernos federales del priismo alemanista al peñismo).
También nos adentra en las bajas de la desnacionalizada economía de un presidencialismo que ha carecido de cabezas políticas con visos de estadistas.
III.- Aunque critica al salinismo, lo reivindica para el período 1989-1995; echa porras a Reagan-Thatcher y dice que Salinas, “con enorme astucia” supo leer los signos de los tiempos. Pasa por alto el fraude electoral y muy de pasada menciona el “balde de agua fría” del levantamiento zapatista.
Me da la impresión de que es un libro bastante crítico –lo cual festejo– con las políticas públicas económicas; aunque simpatiza con los empresarios y capitalistas del neoliberalismo económico que empezó con Salinas y sigue victorioso con Peña.
Como sea, nos permite visualizar “el largo curso de la economía mexicana” durante más de dos siglos, sin que podamos levantar y mantener actuante una política económica con menos crisis y mejores resultados que la pobreza y el desempleo en aumento.
Supone que el viejo presidencialismo ha llegado a su final, lo cual no parece muy claro aunque se ha debilitado con la mediocridad peñista. Es una panorámica de las discontinuas políticas económicas por cada presidencialismo, antes y después del porfiriato; queriendo descubrir el “hilo negro” de la política económica con la implantación de capitalismos sexenales.
Ficha bibliográfica
Enrique Cárdenas Sánchez. El largo curso de la economía mexicana. De 1780 a nuestros días. Fondo de Cultura Económica y Colegio de México.-2015
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