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Pulso
La descortesía, el desaire, grosería, torpeza, desprecio, es la política del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Donald John Trump MacLeod, es el eje de su gobierno sobre las relaciones diplomática internacionales, es el trato con sus pares de todo el mundo porque lo ha hecho con México y con Alemania, pero con Venezuela y con Argentina también.
Con el presidente Argentino creo; son los límites de soportar la prepotencia y lo autócrata de una persona sin escrúpulos, que cree ser el amo del mundo, que puede decidir sobre cualquier tema y bombardear a cualquier país, esto es una política que los Estados Unidos ha mantenido, pero es momento de frenar ese tipo de acciones.
Ante una política visceral, los líderes mundiales deben de reaccionar proponiendo ante las instituciones internacionales como la ONU, OEA, OCDE, OIT, CEPAL, FAO, BANCO MUNDIAL, FMI, UNESCO; estas organizaciones cubren hoy prácticamente todo el espectro de las relaciones humanas.
El hacer una propuesta en contra de los Estados Unidos ante las instituciones mencionadas no es nada fácil por la importante influencia de Norteamérica y ser el principal accionista en las entidades financieras.
Si bien estamos hablando de no soportar más al líder del país que bélicamente y comercialmente aporta un promedio del 65 por ciento del intercambio comercial mundial, en algunos países más en otros menos eso fija la importancia de los Estados Unidos de Norteamérica, y en la producción bélica es también país líder siendo la economía con mayor aportación de su PIB en la industria del armamento.
La internacionalización más no la globalización da la oportunidad a los países a tomar fuerza por medio de asociaciones económicas que ofrecen una mayor liberalización y flexibilización aduanera con el objeto de facilitar el intercambio comercial y laboral; mientras que los Estados Unidos no pueden quedar aislados o tener como socios a sus aliados como Israel, Japón o Inglaterra.
