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Los viejos hombres de Campo y de rancho tomaban entre sus dedos lo que alcanzaba de tierra en polvo y la tiraban hacia a arriba para saber a dónde iba, que rumbo tomaba el viento.
En cuestiones de política análogamente, muchas mujeres y hombres, inmiscuidas en este mundo, tratan de sentir, de adivinar los rumbos que tomara esta.
Por estos días el horizonte, el norte, para ellos se mira Allá muy lejos.
Muchos son los que tratan de montarse en la rosa de los vientos Para adivinar el futuro, para no equivocarse, porque esto equivaldría a que los vientos pueden llevarlos a zonas de tormentas.
Al igual que en muchos lugares, en Cajeme los hombres y mujeres de la política y aquellos que rozan de ella, por estos días viven en la zozobra, tratando de alcanzar a ver qué rumbo toman esos vientos.
Muchos son los que se preocupan por tratar al menos de vislumbrar el horizonte
Hay hombres y mujeres en la política bañados en la fidelidad de sus partidos y otros casos que cualquier soplo los tumba y como consecuencia tienden a ser infieles. Nunca tuvieron sentadas bien sus raíces.
Dados los movimientos recientes, Unos dicen que en el P.R.I. ya no hay candidatos buenos, que arrastren lo suficiente, para que aseguren una victoria, por eso es que se abren dinteles para que cualquier simple simpatizante pueda aspirar a una candidatura. Pudiera ser eso posible.
Quiere decir entonces que aquellos que hicieron viejos sus huesos en el partido, no tienen ningún seguro que pudieran darle certeza de al menos ser nominados prospectos para algo. Esto para algunos pudiera ser sinónimo de democracia.
Los hombres y mujeres de la izquierda en Cajeme no brincan, no dan un paso al frente, no se ven, no hacen ni un tímido ruido. Quizá sea la escases de estos. Pudiera ser también que todavía se mecen en la cuna de aquel otro partido al que brincaron, poniendo de puente la traición a principios históricos, ideológicos y hasta cívicos y morales.
Hay también por estos días algunos aventurados, tal vez más despistados que enajenados que dicen por ejemplo; -Iré en busca de un puesto de elección popular-. Tal vez estos busquen algo perdido, o pueda ser que sea un sueño por alcanzar.
Buscar significa dedicar, emplear tiempo dinero y esfuerzo.
Por ejemplo el minero invertirá todos estos conceptos y tal vez su afición de gambusino le reditué en el corto o largo plazo, según sean las circunstancias en muchas pepitas, una veta, o un filón de oro.
Cuenta la historia que antaño Los buscadores de oro salían en montón, localizaban terrenos prósperos, los dividían y decían -esto es mío y no te metas-.
También cuenta la historia que no siempre esto término en buena lid.
Análogamente en la política sucederá cosa parecida; igual, los buscadores” de algo” estarán dispuestos a gastar dinero, tiempo y esfuerzo. Allá adelante estará para el que lo encuentre, la pepita, la veta, el filón lo cual instintivamente pueda ser lo que los motive. En una de esas hasta se hacen ricos, como cuenta la historia que algunos han tenido esa magnífica suerte.
La derecha al parecer está anclada, los mares por donde navega aun están turbulentos, dicen los que saben de esto que las aguas están picadas.
Como en todo hay escépticos y creyentes en todo cuanto se cuenta-
Por ejemplo.
De Los panistas de la región muchos son los que aseguran, prometen probar y hasta testimonian bajo juramento de decir verdad, con argumentos sólidos manifiestan que las muchedumbres andan con el Jesús en la boca, y hay muchos quienes se atreven hasta asegurar que este hasta hace milagros: como prueba testimonial de esto dicen que ahí está el viejo capítulo de la historia donde este repartió el pan.
Así pues cada quien es responsable de creer o no. de seguirlo o no.
De esta forma muchos son quienes creen que El viento es sabio y no son pocos los que acuden a el para consultarlo: Alberto Cortez dice: -Viento, si lo sabes viento, dime lo que tú sepas-.
Lo cierto es que el horizonte siempre está en el mismo sitio.
Quizá lo mejor sería imitar a Joan manual Serrat y decir:_ La Rosa de los Vientos me ha de ayudar y…-
