Es un halago que mi nombre se mencione para una candidatura en el 2018, sostuvo la diputada plurinominal Sylvana Beltrones Sánchez y fuerte aspirante a encabezar la fórmula priista al Senado por Sonora.
Siempre escoltada por la diputada Kiki Díaz Brown, la legisladora federal llega frente al estadio nuevo de los Yaquis, cuya gestión se le atribuye a su padre; atiende a los medios y luego se dirige hacia la ceremonia que está por iniciar.
Resalta un globo grande blanco con letras rojas donde se lee su nombre, además de decenas de gorras y camisas con el logotipo SBS, Somos Beisbol Sonora, que curiosamente coinciden con las iniciales de Sylvana Beltrones Sánchez.
A un lado del presídium, un grupo de jóvenes que portan la camisa SBS y que en la parte trasera se leía Staff en letras negras, juntan firmas de los asistentes. Se reconocen como una asociación, que por ahora no se encuentra en internet ni en redes sociales.
Al inicio de su discurso, las tarjetas cayeron accidentalmente al suelo y como resortes brincaron al auxilio de la diputada, el secretario Rogelio Díaz Brown y el presidente del Club Yaquis, René Arturo Rodríguez, que como si estuvieran en una piñata, competían a ver quién juntaba más dulces.
Y tras afirmar que la unidad deportiva beneficiará a unos 8 mil menores deportistas, la hija del Manlio Fabio Beltrones se dirigió a inaugurar la obra, seguido de un séquito que se asemejaba a la procesión a San Judas, que se celebraba muy cerca del lugar por cierto.
A la legisladora le tocó lanzar la primera bola para inaugurar uno de campos de béisbol, donde lució quién sabe por qué una casaca guinda de los Diamondbacks de Arizona, a lo mejor para no herir susceptibilidades y evitar posible efectos coelectorales en junio del 2018.