|
Hasta el viernes todo parecía indicar que el priismo sonorense no controlado por Manlio Fabio Beltrones estaba a punto de cobrar revancha y asumir la hegemonía del partido. Por allí andaban con el rostro feliz los Astiazarán, los Borregos y otros grupos prestos a desplazar al beltronismo reinante.
Pero he aquí la mala nueva: Llega el candidato Meade a Sonora y llena de elogios al villajuarense (que en realidad nació en Cajeme), elogios que cayeron sobre los no beltronistas como un balde de agua fría una de estas noches en Cananea. Se quedaron lívidos, congelados, tiritando su frustración al ver que no fueron ellos los llamados a figurar en primer plano durante la visita de Pe pe pe pe pe pe. Sí, el candidato les dio una palmadita en el hombre, se tomó la selfie con algunos, sonrió a todos, pero sólo a uno asignó el honor de ser su admirado y fiel compañero de partido.
Y ahora qué hacemos, preguntáronse desconcertados los que ya daban por hecho el nacimiento de una nueva época en el priismo sonorense y se aprestaban a repartirse candidaturas, desde las más humildes suplencias de regidores hasta las más encumbradas senadurías, pasando por supuesto por alcaldías, diputaciones y un etcétera más largo que el tren carguero.
Aquí no ha pasado nada, ni siquiera la afrenta del caso "Triangulación en Chihuhaua", y el licenciado Beltrones sigue como los muertos que vos matais, goza de buena salud política.
Pa`tras los fielders. Quienes pensaban repartir el queso, ahora solo pedirán salir de la ratonera con alguna candidatura, la que el señor tenga a consideración negociar con nosotros.
¡Cuidado, Manlio!
¿Quién es este humilde columnista para sugerirle a Beltrones que no se confíe, a él que se las sabe de todas, según dicen sus admiradores e incondicionales? Pero a este personaje no faltará quien le grite como le gritábamos al Santo en el viejo cine Pitic: "¡Cuidado, Santo!"
Porque yo no estoy para decírlo ni él para escucharlo, pero ese apapacho en Hermosillo parecía más bien un grito de auxilio, socorro, SOS, ayúdame a subir la campaña, y ya ganada la elección, entonces te hablaremos en otro tono.
Ese tono que Beltrones debió haber escuchado cuando le exigieron entregar la presidencia de su partido al pintoresco Ochoa, ese tono que subió de volumen cuando su exsecretario de Finanzas fue aprehendido por la Priangulación en Chihuahua.
Pero con o sin Beltrones, e incluso con la ayuda de éste, la campaña de Meade parece destianda al fracaso pues no es tan sencillo buscar el respaldo social cuando representas la continuidad de un gobierno que hoy tiene sumido al país en una mar de sangre y corrupción, en la incertidumbre económica y sin brújula que lo lleve a un destino seguro. Bueno, eso dicen las amargadas e irritantes redes sociales.
Un tenor de 100
Lo dicho: El FAOT se empobrece cada año debido a la insistencia de la burocracia cultural en rebajar un evento artístico al nivel de un acto político más.
Así sucedió en la edición del FAOT recién concluida con la designación del tenor Arturo Chacón-Cruz como un "Sonorense de 100". Vaya manera de elogiar a un artista cuyos méritos y calidad interpretativa están por muy por encima de un trivial slogan propagandístico.
Tons qué, mami
Y hablando de bel canto, se asoma Chico Ché, con todo y overol, para preguntar por las candidaturas priistas al senado: ¿Tons qué, mami, Toño o Maloro?
