Antaño, dicen, Ciudad Obregón era mejor que ahora.
Algo le pasó a Ciudad Obregón, a Cajeme, a sus gentes, a sus gobernantes, que ya no es la misma que antes, es decir independientemente de los cambios normales que las poblaciones sufren a través del tiempo.
La escusa normal y más fácil seria culpar a nuestros gobernantes. Tal vez en eso podría haber un poco de razón, pero en cuanto a eso, ya probamos de todo, de izquierda, de derecha, del centro.
Hoy es el turno de nuevo a la izquierda, la administración va empezando, no se acaba todavía de acomodar. Tiene tres largos años por delante para demostrar que puede hacer bien las cosas y hasta los astros están alineados en torno suyo.
Pero algo pasa en Cajeme, económicamente no ha crecido, ni en conjunto, ni individual, esto con sus raras excepciones.
En cuanto a esto, la emigración ha crecido en forma alarmante, baste ver que en la mayoría de las familias al menos hay un miembro de ellas que se vio obligado a emigrar, todo porque no hay mucho que hacer y cómo desarrollarse, principalmente entre los jóvenes, que carecen de oportunidades.
A no ser de unas cuantas maquiladoras, el universo de oportunidades se cierra ahí.
Las llamadas Secretarias de Desarrollo Económico, no pueden decir que han cumplido su cometido.
En el sector gubernamental, las oportunidades son también exclusivas para amigos y parientes.
No se mira a empresarios y dueños del dinero de la localidad que reten a la situación y emprendan negocios como antaño lo ‘hicieron, los que sentaron las bases de la economía de la región y han permanecido en ella a pesar de las criticas de muchos. Y que también a pesar de todo, son los mismos que contribuyen en gran parte a economía local.
Cajeme es una ciudad en crisis económicamente y lo peor del caso que esa crisis pueda que se convierta en crisis de valores, pues tan solo para dar un grito de alerta, son alrededor de dos mil crímenes dolosos que se cometieron en las últimas tres administraciones y si no se le pone un alto, en esta que va en sus inicios, va señalando el mismo marcador.
En cuanto a la inseguridad ya no se cuentan los robos, asaltos y demás porque ante las autoridades esto es cosa que no se le da importancia.
Como podría pensarse que Ciudad Obregón es una ciudad pujante, si sus nativos por alguna o varias razones dejaron de ser emprendedores y dejaron todo en manos de gente que llegó a hacer actividades que bien podrían hacer los locales como antes lo hacían.
Por ejemplo el comercio local en la mayoría de sus ramas lo realizan gentes que llegaron de afuera a ejercerlos: Zapaterías, tiendas de ropa, reaccionarias, mueblería, supermercados, funerarias y para colmo hasta taquerías y hot dog.
En cuanto a los supermercados, está claro que hay libertad de ejercer el comercio, pero las autoridades de todos los niveles dieron manga ancha a las tiendas de conveniencia que además de inundar a la ciudad de expendios de alcohol en todas sus presentaciones, acabaron con los abarrotes, pese a que las autoridades pregonan que fortalecen a las pequeñas y medianas empresas,.
Tan solo eso es un caso en que las autoridades hacen lo contario de lo que en discurso pregonan.
Como podrían pensarse que Ciudad Obregón es una ciudad pujante, si baste ver en el primer cuadro de la ciudad y alrededor de nuestro flamante Palacio Municipal existen alrededor de 15,000 metros cuadrados de terrenos baldíos y son utilizados como estacionamientos, también decenas de casas edificios vacios y en estado de abandono .
Así pues, la administración del Maestro Sergio Pablo Mariscal esta en sus inicios, aun no se acomodan, le esperan muchos retos, quizá y lo más seguro que al emprender esta aventura ya los problemas y necesidades los tuvieran clarificados, por ellos, es decir su equipo, el que escogió para desandar este largo y sinuoso camino que acaba de iniciar.
El Maestro Mariscal Alvarado Debe de haber escogido a los mejores hombres y mujeres que lo ayuden a cumplir con los objetivos que se trazaron y en esto el objetivo principal es el de cumplirle a la sociedad de Cajeme
Cumplirle a la sociedad Todo lo que está padeciendo que enlistándolos sustantivamente pueden ser relativamente pocas y que sin embargo las ultimas administraciones se les ha hecho espantosamente difícil cumplirlas o al menos acercarse al cumplimiento .
En el orden de prioridades cada cual podría enumerarlas y algunas de ellas son: Desempleo, inseguridad en todas sus ramificaciones, problemas de drogadicción y súmele otras variedades que usted de seguro conoce y padece.