Las calles de la ciudad en el transcurso del tiempo se transforman, cambian su imagen.
Mucho tendrá y tiene que ver en esto la misma sociedad, como también las autoridades. Pero sin duda, quien más influya en ellas, el tiempo
La calle Sonora, una de las céntricas y primeras calles de la ciudad, es una de ellas.
Antaño, quizá su longitud podía trazarse de la calle Allende, a la calle Zaperoa, que después seria llamado como hoy se le conoce, Calle Seis de Abril, donde su límite era el entronque, con la Escuela Primaria Cajeme.
A largo de ese tramo, y a través del tiempo existieron establecimientos e instituciones que en su mayoría desaparecieron o por circunstancias de las necesidades de la sociedad se trasladaron a otros sitios.
La Catedral del Sagrario Corazón de Jesús, fue derrumbado y construida en su lugar otra con signos más modernista. Al otro extremo, al sur, La Escuela Primaria Cajeme, dio paso a las necesidades de la comunidad, estas necesidades seria la construcción de las instalaciones del ITSON.
Cercana a esta, la Academia Comercial Greg, que fue una institución que proveyó de personal, capacitado en materia contable a muchas empresas tanto privadas como gubernamentales, antes de hacer la aparición del ITSON y de hacerse más fácil el acceso a varias universidades
Plaza Álvaro Obregón que a través del tiempo ha sido remodelada en varias ocasiones y llamada de varios nombres y a la cual se le ha pretendido asignar otros tantos.
Pero sin duda de esta calle un espacio focalizado comprendido de Avenida Guerrera a la Avenida Hidalgo fue durante algún tiempo, un signo distintivo.
Allende y Guerrero Sur Poniente después de haber estado en ese lugar varias instalaciones, se ubica UCAY, para dar paso después a la Biblioteca Pública Municipal.
Frente a esta ubicación, esquina Norponiente también después de otros negocios se instaló el Banco de Londres y México, que después seria llamado Banca Serfin y hoy Santnder. La esquina Sur poniente una de los lugares más significativos en la historia de la ciudad ya que en ese lugar por espacio de más de 80 años han existido diferentes instituciones de crédito,
A poca distancias de estas, también otras instituciones bancarias, una de ellas conocido como, Banco del Pequeño Comercio, además de Banamex, Banco Ganadero , después llamado Banco del Atlántico
Por la misma Sonora e Hidalgo, esquina sur oriente estuvieron las instalaciones de La Oficina de Hacienda y Crédito Público que después se mudaron a diferentes lugares de la ciudad hasta el lugar que hoy ocupan de Rodolfo Elías Cales y KIno.
Frente a las instalaciones de esta dependencia el Banco Regional Del Norte.
A mediados de esta calle, entre Guerreo e Hidalgo dos instituciones bancarias: Banca Confia y Banca Cremi.
Junto a estas instituciones bancarias la librería mas grande que ha existido en la ciudad, Librolandia.
Dadas estas características a esta calle o este sitio se le dio en llamar el centro financiero de Ciudad Obregón.
Sin dudas otros tiempos, tiempos de bonanzas económicas, cuando fluía la agricultura y el comercio, cuando la banca estaba más presta a colocar los recursos financieros captado de la población Cajemense entre los mismos Cajemenses.
De aquellos tiempos cuando estas instituciones bancarias aportaban a la comunidad alrededor de quinientos empleos, de esos empleos que eran bien remunerados y muy cotizadas, aquellos tiempos que en ellos se hacia una verdadera carrera bancaria, cuando interactuaban aquel ejidatario que sembraba una superficie de 5 hectáreas como aquellos de más de cien o hasta mil hectáreas y la banca de alguna manera le habilitaba y los refaccionaba.
Desgraciadamente de aquel llamado centro financiero Cajemense solo queda el recuerdo y dos instituciones de crédito que a lo mucho alanzaran a empelar a unas treinta personas y lo que es más triste que en ellas no se decide nada y quien lo hace o toma las decisiones son las computadores , porque es común oír decir a sus empleados: el Equipo dice que usted no es sujeto de crédito porque le falta… y a viene la retahíla de requisitos que al solicitante de crédito le hace falta.
Hoy ese ese espacio de terreno desgraciadamente quizá mas de la mitrad de terrero es baldío o sirven de estacionamiento de un gran casino que ocupa el lugar que antaño ocupaban dos instituciones bancarias y la más grande librería con que ha contado la ciudad.
Los tiempos cambian, cambian las personas, cambian los gobiernos, la forma de gobernar.
Quizá hoy en día en lugar de aquello quinientos empleos que proporcionaban a Cajeme ese centro financiero, hoy se hayan convertidos en más de quinientos enfermos que han adquirido la enfermedad esa que el gobierno se niega a creer que exista, lo que es mas ni los que la padecen se den cuenta de ello. Es decir de un más o menos 500 empleos que se generaban en ese espacio de la calle sonora, hoy se generan la misma cantidad pero de enfermos de ludopatía.