En el siglo pasado, en México se cometieron varios magnicidios - Considerando el magnicidio como se le suele definir.,” Asesinato de una persona importante, usualmente una figura política, religiosa o preferentemente interesante”-. Pudiera decirse que en su tiempo todas las víctimas de estos magnicidios, alcanzan gran resonancia en el ámbito nacional e internacional. Dos de ellos fueron de gran impacto para el Estado de Sonora.
Hay otros crímenes, asesinatos, que dada la definición de Magnicidio, deben considerarse como tales y estos ocurren frecuentemente en los ámbitos locales, pero las características son las mismas, por ello y por analogía deben considerarse como magnicidios.
Dado ese planteamiento dos de los más sonados casos de magnicidios involucran directamente al Estado de Sonora, el primero de ellos cometido en agravio del General Álvaro Obregón Salido y el segundo el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta.
En el magnicidio, del General Obregón, tiene como antecedente las muertes de los Generales Arnulfo R. Gómez y Francisco Serrano, candidatos a la presidencia de la República por los partidos Nacional Anti reeleccionista y del Partido Nacional Revolucionario, respectivamente, quienes basaban su campaña en aspectos antirreeleccioinistas. Arnulfo R. Gómez fue fusilado el 4 de Noviembre, y el General Serrano corrrío la misma suerte el 3 de Octubre. Dadas estas circunstancias el General. Obregón queda como único candidato.
Sin embargo es de gran polémica que unos de los principios por lo que se luchó en la Revolución Mexicana, “la no reelección”, y siendo Obregón uno de los principales aliados de Madero, lo haya vencido el afán de poder mas que los principios revolucionarios, a tal grado que se mandó cambiar la Constitución política para tal fin.
En cuanto al crimen del General Obregón, las especulaciones estuvieron fundadas en intereses políticos y mas sobre aquellos grupos antirreeleccionistas, en el que se incluía al presidente Plutarco Elías Calles.
Se cuenta que antes de que el General Obregón decidiera lanzarse por segunda ocasión a buscar la Presidencia de la República, el General Francisco Serrano lo visitó en su hacienda del Nainari, para preguntarle si tenía planes de lanzar su candidatura, porque a él también le interesaba. El General obregón ni negó ni aceptó, cuentan los testigos, que ahí en la Hacienda Nainari, Obregón le brindó una gran fiestea a donde Rodolfo Elías Calles, entones muy Joven, se apersonó en completo estado de ebriedad e insultó al General Obregón, gritando _ Viva el General Serrano y al que no le guste que vaya y chingue a su madre._..
Se dice también que los magnicidios dan giros importantes en lo que demarca al entorno político en el cual se desenvuelven los protagonistas. Así, los analistas políticos versan que con el crimen de Obregón dio paso al llamado Maximato.
Con el crimen de Luis Donaldo Colosio ocurrido el 23 de Marzo de 1994, la opinión popular que se dio en ese tiempo y al parecer permanece hoy en día , es en el sentido de que se trató de un complot dirigido desde su mismo partido político y en el que se involucraba al mismo Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, aunque al decir de las investigaciones estas concluyen que solo había existido un asesino solitario..
De acuerdo a las características y definición del magnicidio, los Cajemenses también tenemos que contar, que nosotros en nuestra historia tenernos uno, esto es en la persona de José Moreno Almada,, ocurrida el 13 de Septiembre de 1937.
Moreno Almada, personaje pionero de Ciudad Obregon y del Valle del Yaqui, contendió por la Presidencia Municipal de Cajeme, en las elecciones llevadas a cabo en Julio de 1937.
Fue hombre apasionado de la política, partidario siempre del General Álvaro Obregón que lo llevó a tener serios conflictos con el régimen Callista y por ello fue encarcelado en varias ocasiones.
A la muerte del General Álvaro Obregón, junto con Alejandro Méndez, Sindico Municipal, fue parte de la comitiva que acudió a Culiacán Sinaloa a recibir el cuerpo del General para trasladarlo a Huatabampo Sonora, donde fue sepultado.
Moreno Almada En horas de la mañana del 13 de Septiembre de 1937, acudió a las instalaciones del recinto municipal, para tratar de liberar a algunos seguidores suyos que permanecían detenidos en los separos de policía adjuntos al recinto municipal.
Se cuenta que estando presente en ese momento la primera autoridad municipal, Mayor Felipe Ruiz, y el Comandante de Policía, Enrique Ceceña, en algún momento la plática subió de tono, disparando el Comandante Municipal contra la humanidad de Moreno Almada en varias ocasiones.
Lo anterior ocasiono que en el municipio durante todo el periodo de gobierno para el que Moreno Almada resultó electo fuera de gran inestabilidad, derivando que en ese periodo fueron cuatro alcaldes con carácter de interinos los que estuvieron al frente del Municipio de Cajeme.